El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, buscará su reelección en 2018, confirmó su vicepresidente, Tareck El Aissami, quien advirtió "gran victoria revolucionaria, pese a la violencia y la persecución financiera".
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En 2018 "vamos a tener una gran victoria revolucionaria, pese a la violencia y la persecución financiera", aseguró El Aissami en un acto proselitista en la región central de Aragua.
"Vamos a tener, Dios mediante, pueblo mediante, la reelección de nuestro hermano Nicolás Maduro como presidente de la república", afirmó en un acto con candidatos del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de Aragua a las elecciones de alcaldes del 10 de diciembre.
Maduro ya había sugerido anteriormente su intención de buscar una reelección en los comicios fijados para fines de 2018, aunque algunos dirigentes opositores alertaron que podrían ser adelantados para el primer semestre del próximo año.
Un sector de la oposición planteó unas elecciones primarias para escoger este mismo año (2017) un candidato presidencial, pero hasta ahora no ha habido consenso.
Chavistas esperan ganar "mayoría de las 335 alcaldías"
Entre los posibles candidatos a la nominación opositora están el diputado Henry Ramos Allup, el ex gobernador Henri Falcón, el líder legislativo Julio Borges y la ex diputada María Corina Machado. El vicepresidente El Aissami agregó que el año 2017, en el que el Gobierno enfrentó una dura crisis económica y meses de protestas de la oposición, marcará el "punto de partida hacia la gran victoria del año 2018".
Tras recordar el triunfo oficialista en las elecciones de gobernadores de octubre pasado, en las que obtuvo 18 de 23 estados, afirmó que los candidatos del PSUV ganarán "la mayoría" de las 335 alcaldías del país.
JOV (dpa, eleconomista)
Venezuela: frigoríficos vacíos y largas filas
En Venezuela, la crisis política y económica sigue afligiendo a la población. Muchos venezolanos pasan horas esperando en filas, en búsqueda de alimentos asequibles. Otros buscan algo para comer en la basura.
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Buscando comida en bolsas de basura
En los países ricos, los ecoactivistas buscan comida en los contenedores de basura de los supermercados para protestar contra el consumismo. En Venezuela, sin embargo, son las circunstancias las que obligan al la gente buscar comida en las bolsas de basura.
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Refrigeradores vacíos
Unas pocas latas semivacías, agua, y nada más. Así se ven muchos refrigeradores en Venezuela. La comida es subvencionada por el Estado, pero por la baja en los precios del petróleo, el gobierno ya no puede pagar las importaciones de alimentos.
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El hambre está en todas partes
"Hambre" se puede leer sobre este muro en Caracas. Y por debajo: "dictadura". Venezuela se encuentra en una profunda crisis política y económica. El país está desde hace meses al borde de la bancarrota. EE.UU. impuso sanciones desde que el Parlamento fue derrocado para instituir una Asamblea Nacional Constituyente, afín al presidente.
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Organizaciones humanitarias tratan ayudar
Aunque Venezuela es rica en tierras cultivadas, importa gran parte de sus alimentos. Debido a la hiperinflación y los bajos precios del petróleo, las importaciones de alimentos se han vuelto costosas. Muchos supermercados siguen vacíos. El mercado negro está en auge, pero hay precios horrendos. Las organizaciones de ayuda como Caritas apenas pueden cubrir las brechas de suministro.
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Larga cola para un poco de maíz y aceite
Donde puede haber comida a precios asequibles, las colas son largas. Quien quiera conseguir algo, debe alinearse temprano en la mañana. El gobierno de vez en cuando vende alimentos básicos a precios reducidos, pero los críticos acusan al presidente Maduro de favorecer a sus seguidores en la venta de estos alimentos.
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¿La siguiente crisis humanitaria?
Se dice que el venezolano promedio perdió nueve kilos el año pasado. Muchos padres se abstienen de las comidas para al menos poder alimentar a sus hijos. Los países vecinos temen que la situación en Venezuela pueda llevar a la próxima gran crisis de refugiados. En Colombia ya puede haber medio millón de venezolanos.