Tres generales de la Fuerza Aérea Venezolana fueron detenidos, acusados de organizar un golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro. La noticia la entregó el mismo mandatario en el marco de una reunión con una misión de cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) que busca apoyar las gestiones de diálogo y paz que propuso Maduro para acabar con la ola de protestas que afecta a su país.

Maduro dijo este martes (25.03.2014), al dar la bienvenida a los invitados en la casa de gobierno, que enfrenta un “golpe continuado” y relató que la noche del lunes 24 de marzo los tres presuntos conspiradores, que no fueron identificados y que pasan a engrosar la larga lista de intentos de magnicidio y golpe de Estado denunciados por Maduro y antes por Hugo Chávez, fueron capturados. Recordemos que el mismo Chávez intentó dar un golpe de Estado en 1992.

“Tengo que sorprenderlos aquí. Anoche, tres generales de la aviación que venían siendo investigados fueron detenidos gracias a la poderosa moral de nuestra Fuerza Armada. Tres generales que pretendían alzar a la Fuerza Aérea contra el gobierno legítimamente constituido y ahora están a la orden de los tribunales”, narró Maduro. Uno de los capturados tendría vínculos con la oposición, siempre según la versión del mandatario.

Llamado a dialogar

La denuncia no se quedó solo en eso, sino que Maduro se extendió en antecedentes: “Esta Fuerza Armada, producto de la conciencia de los militares jóvenes, los tenientes, capitanes, generales, vieron alarmados el anuncio de que están convocando a un golpe de Estado”, alegó. “Lamentablemente la carrera de estos oficiales la han perdido escuchando consejos de quienes quieren destruir la democracia, vendiendo la idea de un descontento popular”.

Para el presidente venezolano, lo que hay es un intento para desestabilizar al país y justificar, de este modo, un alzamiento militar con más “homicidios. Si Venezuela fuera desestabilizada, tengan la seguridad, nosotros jamás nos entregaríamos, batallaríamos junto a las fuerzas sociales, militares y políticas, pero Latinoamérica, el Caribe, Suramérica vivirían un proceso de desestabilización grave, muy agudo”.

Pese a todo esto, Maduro dijo que su gobierno seguirá llamando a que la oposición, algunos de cuyos líderes han sido detenidos acusados de incitar a la violencia, se incorpore a la conferencia nacional de paz, que planteó para acabar con las protestas, pero en la que la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática se negó a participar. Hasta ahora las manifestaciones han dejado 36 personas muertas.

DZC (dpa, Reuters, AFP, Ansa)