Maduro ordena refinanciar la deuda externa venezolana
3 de noviembre de 2017
Maduro ordenó refinanciar y reestructurar "todos los pagos externos" del país a partir de mañana, aunque aseguró que liquidará los 1.121 millones de dólares que debe pagar a los tenedores de uno de los bonos de la PDVSA.
Imagen: picture-alliance/dpa/Presidencia de Venezuela
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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció hoy (02.11.2017) la puesta en marcha de un plan para el refinanciamiento de la deuda externa, admitiendo los aprietos que tiene el país para seguir con las millonarias amortizaciones.
Maduro dijo que el vicepresidente Tareck El Aissami encabezará una comisión especial que convocará a los bancos y tenedores de títulos de la deuda venezolana para entrar en un proceso de reestructuración. Sin embargo, señaló que la intención del Gobierno es pagar la deuda puntualmente, aunque el peso de las amortizaciones en un año supera los 10.000 millones de dólares.
"He ordenado que a primera hora de mañana viernes, 3 de noviembre, se inicie el pago del Bono PDVSA 2017, pero luego de este pago, a partir de hoy, decreto un refinanciamiento y una reestructuración de la deuda externa y de todos los pagos de Venezuela", dijo Maduro en cadena obligatoria de medios.
"Un reformateo completo"
El jefe de la revolución bolivariana prometió "un reformateo completo de los pagos de este año para hacer un equilibrio y cubrir las necesidad del país", que atraviesa una grave crisis de escasez agudizada, según los economistas, por la congelación de las importaciones para acumular divisas y así poder pagar deudas externas.
El líder chavista denunció un supuesto trato discriminatorio hacia Venezuela por parte de bancos y otras instituciones financieras internacionales, y culpó a las sanciones dictadas por Estados Unidos contra Venezuela de las dificultades de acceso al crédito que experimenta el país caribeño.
"Yo tenía un bono ya listo, legal, con el cual íbamos a obtener entre 3.500 a 5.000 millones de dólares hace dos meses, y Donald Trump por petición de Julio Borges vetó ese bono", declaró Maduro en referencia al presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, que ha pedido en el pasado que no se financie al Gobierno venezolano.
"Hoy por hoy, si Venezuela quiere salir al mundo a refinanciar uno de estos bonos que tenemos que pagar, no puede, está prohibido por la dictadura financiera mundial del imperialismo norteamericano", dijo Maduro, que añadió que su país tampoco puede "salir a colocar un bono para obtener un dinero o pedir un crédito".
Pagar a los tenedores de bonos
Venezuela y su empresa pública más importante, PDVSA, debía pagar a los tenedores de bonos entre octubre y noviembre más de 3.500 millones de dólares en concepto de capital e intereses.
PDVSA cumplió a tiempo el pasado viernes con el primero de esos pagos, al abonar más de 800 millones de dólares a los tenedores de uno de sus bonos. Esta liquidación evitó una temida suspensión de pagos que la estatal evitará también honrando su compromiso de mañana si se cumple lo anunciado por Maduro.
FEW (dpa, EFE)
Elecciones regionales en Venezuela
Los venezolanos han vuelto a las urnas para elegir a los gobernadores de veintitrés estados, en medio de lo que el Fondo Monetario Internacional ha descrito como una “crisis política, económica y humanitaria”.
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Sufragio postergado
Según la Constitución, los comicios de este domingo (15.10.2017) debían haberse realizado en diciembre de 2016. La máxima autoridad electoral, alineada con el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), pospuso el proceso sin mayores explicaciones. Analistas dan por sentado que el PSUV habría perdido muchas gobernaciones en aquel momento. Los pronósticos no son muy distintos ahora.
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Los resquemores
Estos comicios vienen precedidos por la elección de una Asamblea Nacional Constituyente (30.7.2017) mediante un proceso reñido con la Carta Magna y ensombrecido por denuncias de fraude hechas por la agencia de noticias Reuters y por Smartmatic, la empresa a cargo de procesar los votos electrónicamente.
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El “hombre fuerte” de Caracas
Nicolás Maduro sucedió al difunto Hugo Chávez en la presidencia de Venezuela en abril de 2013; pero su férreo control sobre organismos estatales que deberían actuar independientemente ha hecho que dentro y fuera del país se le tache de “dictador”. El fracaso del modelo económico imperante ha dado pie a una crisis alimentaria y sanitaria que ahora perjudica al PSUV en los sondeos de popularidad.
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¿Por qué ahora?
Pero si el oficialismo tiene tanto que perder, ¿porqué llamar a comicios regionales ahora? Porque aunque está apoyado por las Fuerzas Armadas, a Maduro le preocupa ser percibido en el exterior como un tirano. Además, las actuales circunstancias parecen propicias para forzar a los gobernadores electos a juramentarse ante una Asamblea Nacional Constituyente (foto) que casi todo el mundo desconoce.
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La oposición
La oposición más fuerte es ejercida por la alianza de partidos antichavistas Mesa de la Unidad Democrática (MUD). No obstante, muchos de sus seguidores critican a la MUD por participar en los comicios regionales pese a la falta de independencia de la autoridad electoral y por “aceptar el llamado a las urnas” de una Asamblea Nacional Constituyente cuya elección ha sido tachada de fraudulenta.
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La “otra” oposición
Chavistas prominentes le han dado la espalda al PSUV. Una de ellas es Luisa Ortega Díaz. “Estas elecciones no fueron convocadas por la Asamblea Nacional Constituyente, sino por la Constitución”, enfatizó la ex fiscal general en entrevista con DW, procurando disipar el recelo de los venezolanos que temen legitimar con su voto a un organismo estatal creado en circunstancias irregulares.
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Futuro incierto
“Aunque la oposición, hipotéticamente, gane la mayoría de las gobernaciones, la crisis política va a continuar”, le dijo Ortega Díaz a DW en vísperas de los comicios. La Asamblea Nacional Constituyente puede anular los resultados, destituir a gobernadores discrecionalmente e incluso redefinir la división territorial del país con miras a que la figura del gobernador pierda su fuero.
