El catedrático Javier Corrales, del Amherst College de Massachusetts, habló con DW sobre las implicaciones de las sanciones impuestas por Estados Unidos sobre el Gobierno venezolano y las posibles reacciones de Caracas.
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Este jueves (24.5.2018), tras ser juramentado como presidente reelecto de Venezuela, Nicolás Maduro advirtió que las sanciones económicas de las que ha sido objeto su Gobierno “golpean a todos los venezolanos” porque le deniegan el acceso a las divisas necesarias para costear las importaciones de las que el país sudamericano depende cada vez más. El asunto preocupa a sus compatriotas y es debatido acaloradamente entre sus opositores, aun cuando a la población le consta que el desabastecimiento causa estragos en todos los ámbitos de la vida nacional desde mucho antes que la Casa Blanca castigara a la élite chavista por la ruptura del orden constitucional, crímenes de lesa humanidad, narcotráfico y actos de corrupción administrativa de gran escala.
“En este caso, las medidas punitivas no perjudican directamente al venezolano de a pie”, aseguran Ana Soliz de Stange, del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA), y otros especialistas consultados por DW. Pero, ¿qué efectividad prometen tener las sanciones de Donald Trump? ¿Cabe esperar que ellas obliguen al establishment chavista a reinstaurar el Estado de derecho en Venezuela abriéndole paso a un Gobierno de transición hacia la democracia? “Es difícil saberlo porque los Ejecutivos sancionados siempre encuentran aliados en el mundo dispuestos a socorrerlos a cambio de favores”, comenta Soliz de Stange. DW también habló sobre este tema con Javier Corrales, profesor de Ciencia Política en el Amherst College de Massachusetts.
Deutsche Welle: En las ciencias políticas y el estudio de las relaciones internacionales se discute sobre la relación costo-efectividad de las sanciones económicas que buscan persuadir a regímenes autoritarios de soltar el poder o de asumir un talante democrático. ¿Qué probabilidades de éxito le atribuye usted a las medidas que Estados Unidos le impuso a Venezuela el pasado 21 de mayo?
Javier Corrales: En agosto de 2017, Estados Unidos ajustó su política exterior de cara a Venezuela. Empezó castigando a funcionarios puntuales cercanos al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y ahora opta por impedir que el Gobierno se refinancie con ayuda de los mercados internacionales, emitiendo bonos de la deuda o canjeando deuda. Lo que Washington aún no ha hecho es declarar un embargo comercial que inhiba a Venezuela de poder vender petróleo y productos derivados del crudo…
…o aprobar una intervención militar en territorio venezolano…
...exacto… Hay renuencia en Washington a recurrir a estas medidas, que son las que mayor impacto tendrían; pero eso no significa que las sanciones que se acaban de aplicar no sean fuertes. Sí lo son…
...pero, ¿son lo suficientemente fuertes como para conseguir un cambio de régimen en Venezuela?...
…la pregunta es si un régimen autoritario como el de Maduro puede sobrevivir a estos embates y la respuesta es afirmativa: sí, es probable que sobreviva. El Gobierno de Maduro, o al menos el régimen autoritario ya establecido, tiene posibilidades de salvarse. Por un lado, a medida que se le aprieta la tuerca a Maduro, puede pasar que un segmento influyente del partido de Gobierno o de las Fuerzas Armadas decida negociar con Estados Unidos. Por otra parte, puede que los extremistas de la cúpula chavista se atrincheren aún más.
Por ejemplo, Diosdado Cabello, dirigente importante del PSUV, fue eximido de sanciones por mucho tiempo porque se tenía la esperanza de que cooperara con Washington. El pasado 18 de mayo, Estados Unidos decidió sancionarlo. Está por verse cómo reacciona; todo apunta a que se volverá más recalcitrante. Y es que, a estas alturas, Cabello y todos los allegados de Maduro dan por sentado que serán castigados por la Casa Blanca; ellos ya descuentan que el costo de sumarse al Gobierno es enfrentar sanciones por parte de Estados Unidos.
Si se confirma que las fortunas de Cabello y del resto del círculo en torno a Maduro son producto del narcotráfico, la malversación de fondos públicos u otras actividades ilícitas, se entenderá cómo esas personas han podido soportar más o menos estoicamente los efectos de las sanciones estadounidenses. Éstas sólo cumplen su cometido cuando el Gobierno bajo presión tiene interés genuino en mejorar sus relaciones con la Casa Blanca. Y, a decir verdad, el Gobierno de Maduro no parece tener mucho interés en eso.
Vale destacar, eso sí, que Estados Unidos ha disminuido su dependencia del petróleo venezolano y que eso incrementa los incentivos en Washington para imponer sanciones más severas sobre Venezuela; el próximo paso sería prohibir la importación de crudo venezolano.
Maduro ha alertado que las sanciones en cuestión golpearán a todos los venezolanos. Algunos analistas le dan la razón y otros arguyen lo contrario. ¿Usted qué opina al respecto?
Ese es un efecto ineludible. Todas las sanciones económicas terminan afectando a la ciudadanía porque los blancos de esas medidas, las dictaduras, amortiguan el impacto de las mismas usando a la población como escudo. El Gobierno de Maduro no sólo externalizará los costos, haciendo que los venezolanos los cubran, sino que determinará qué ciudadanos reciben el auxilio del Estado y qué ciudadanos no. Eso es lo que hacen las dictaduras que controlan férreamente la distribución de divisas y bienes, y la administración de servicios: se aprovechan de situaciones económicas adversas para luego ofrecer auxilio a cambio de apoyo político.
Estamos frente a un dilema político y ético. En Venezuela, los victimarios logran sobrevivir y transferirle el costo de su supervivencia a las víctimas. Y esa relación puede terminar dándole aún más poder al Gobierno de Maduro porque éste se convierte en la única instancia capaz de proveer socorro en una situación de desabastecimiento generalizado. De ahí la insistencia de Maduro en que la gente adquiera el "Carnet de la Patria”. Detrás de esta escasez hay sistema; ella es el producto del modelo económico del régimen chavista.
Evan Romero-Castillo (EL)
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Venezuela: ¿quién es quién en el oficialismo?
Chavistas prominentes le han dado la espalda al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Esta galería presenta a aquellos que sobresalen por su lealtad al “hombre fuerte” de Caracas, Nicolás Maduro Moros.
Imagen: Getty Images/J. Barreto
Nicolás Maduro
Ungido por Hugo Chávez poco antes de su muerte, Nicolás Maduro (en primer plano, flanqueado por la élite militar del país) llegó a la presidencia de Venezuela tras vencer al líder opositor Henrique Capriles Radonski en unos comicios controvertidos. Su control sobre la mayoría de los poderes públicos y sus esfuerzos para neutralizar a un Parlamento insumiso han llevado a que se le tilde de tirano.
Imagen: Reuters/C.G. Rawlins
Diosdado Cabello
Militar retirado, es descrito con frecuencia como el segundo “hombre fuerte” del PSUV y, más precisamente, como el líder del ala castrense del partido de Gobierno. Ha ocupado varios cargos importantes, desde diputado y gobernador hasta presidente interino durante el vacío de poder que quedó tras el golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002, que duró algunas horas.
Imagen: picture alliance/AP Photo/Cubillos
Cilia Flores
Nicolás Maduro conoció a Cilia Flores –con quien se terminaría casando– cuando la abogada formaba parte del equipo de defensa legal de Hugo Chávez, quien había sido encarcelado tras encabezar un fallido golpe de Estado en 1992. Desde 1999, Flores ha recalado en la jerarquía estatal como diputada, presidenta del Parlamento, procuradora y primera dama …o “primera combatiente”, como dice Maduro.
Imagen: imago/Xinhua
Tareck el Aissami
Criminólogo formado en la Universidad de Los Andes, entró a formar parte de la jerarquía chavista como diputado (2006). Luego ocupó los cargos de viceministro del Interior (2007), ministro del Interior (2008-2012), gobernador de Aragua (2012-2017) y vicepresidente de la república, apoyándose en la reputación que se ganó de radical defensor del proyecto socialista bolivariano.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Llano
Delcy Rodríguez
La abogada se desempeñó como ministra de Comunicación e Información en 2013 y 2014, pero ganó prominencia internacional como canciller de Venezuela por su talante irreverente; fue durante su gestión que se oficializó la ruptura de Venezuela con la Organización de Estados Americanos (OEA). Rodríguez fue elegida presidenta de la controvertida Asamblea Nacional Constituyente el 4 de agosto de 2017.
Imagen: Reuters/C. Jasso
Vladimir Padrino López
General en jefe del Ejército, jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional y ministro para la Defensa, cargo que ocupa desde el 24 de octubre de 2014 pasó a ocupar el Ministerio de la Defensa en sustitución de Carmen Meléndez. Durante una entrevista declaró que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana estaba blindada contra los llamados de la oposición (29.1.2017).
Imagen: Getty Images/AFP/F. Parra
Néstor Reverol
Ministro del Interior, designado en cadena nacional por el presidente Nicolás Maduro el 3 de agosto de 2016, un día después de que fiscales estadounidenses lo acusaran formalmente de recibir pagos provenientes del narcotráfico a cambio de colaborar con la exportación de cocaína hacia Estados Unidos cuando se desempeñaba como director de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA).
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Llano
Antonio Benavides Torres
Comandante general de la Guardia Nacional, designado el 8 de julio de 2016 en sustitución de Néstor Reverol. Su carrera acumula polémicas vinculadas al tema de la violencia y la represión: fue uno de los defensores de la actuación militar contra las protestas antigubernamentales de 2014, considerada excesiva y desproporcionada por parte de voceros de varias organizaciones no gubernamentales.
Imagen: picture-alliance/dpa
Maikel Moreno
Designado presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) el 24 de febrero de 2017. Bajo su gestión, esa institución despojó al Parlamento de sus facultades a finales de marzo de 2017, incurriendo en lo que la oposición y organizaciones multilaterales como la OEA perciben como un golpe de Estado. Esa moción dio pie a la ola de protestas antigubernamentales que comenzó el 1 de abril.
Imagen: picture alliance/AP Images/A. Cubillos
Tarek William Saab
Su carrera parlamentaria comenzó en 1999 y terminó en 2004, cuando fue elegido gobernador del estado oriental de Anzoátegui. Entre 2014 y 2017 fue Defensor del Pueblo. El 4 de agosto de 2017 fue juramentado como Fiscal General por la Asamblea Nacional Constituyente, elegida el 30 de julio de 2017 en circunstancias reñidas con la Carta Magna. Preside la Comisión por la Verdad y la Vida.
Imagen: Imago/Xinhua
Tibisay Lucena
Preside la máxima autoridad electoral de Venezuela desde el año 2006. El Consejo Nacional Electoral (CNE) es criticado severamente por su falta de independencia, por la oposición y por organismos multilaterales como la Organización de Estados Americanos (OEA). Lucena es acusada de retrasar comicios e incurrir en otro tipo de arbitrariedades para beneficiar al régimen de Maduro.
Imagen: Getty Images/AFP/F. Parra
Elías Jaua
Ministro de Educación y vicepresidente de las Misiones Socialistas. Diputado al Parlamento venezolano por el estado de Miranda para el periodo 2016-2021. Al ser designado para encabezar la comisión presidencial sobre la Asamblea Nacional Constituyente, convocada el 1 de mayo de 2017 por Nicolás Maduro, Jaua allanó el camino para la elección de quienes redactarían una nueva Carta Magna.
Imagen: picture-alliance/dpa
Aristóbulo Istúriz
Docente de profesión, ha militado en varios partidos políticos, empezando por el socialdemócrata Acción Democrática y culminando con el PSUV. Fue alcalde de Caracas y desde 1999 ha ocupado varios despachos, entre ellos la vicepresidencia Ejecutiva y los ministerios de Comunas y Educación. El 4 de agosto de 2017 fue nombrado primer vicepresidente de la Asamblea Nacional Constituyente.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Miraflores
Iris Varela
Conocida como “Fosforito” por la facilidad con que se exalta, su carácter agresivo la ha convertido en una figura emblemática del oficialismo. Actualmente es ministra de Asuntos Penitenciarios y, como tal, ha amenazado a la fiscal general, la chavista disidente Luisa Ortega Díaz, con encerrarla en una cárcel de mujeres.
Imagen: Dedwison Alvarez/AFP/Getty Images
Héctor Rodríguez
El joven abogado es una de las figuras más visibles de la nueva generación de dirigentes del PSUV. Fue ministro de la Juventud en 2013 y 2014, y ministro de Educación en 2015. Ganó un cargo en el Parlamento en las elecciones legislativas de diciembre de 2015 y asumió el liderazgo de la bancada oficialista que quedó en minoría.