Magritte: "el valor verdadero del arte es liberar revelaciones"
31 de julio de 2009En el primer mes desde su apertura, el nuevo Museo Magritte, dedicado a la obra del pintor que representa el surrealismo belga, había recibido ya 60.000 visitantes. Y la gente sigue acudiendo en masa a este recinto que alberga 250 obras del hombre de sombrero de hongo y mirada lúdica.
¿Por qué llama tanto la atención este museo en la Place Royal, el corazón de Bruselas? El museo en sí es una gran muestra de arquitectura y técnicas modernas lograda gracias a la cooperación única entre la empresa privada y el Estado.
Se trata de la colección más grande de obras de Magritte en todo el mundo, que va acompañada de documentos acerca de la vida y la obra del artista.
Aparte de cuadros muy famosos, se exhiben también obras hasta ahora poco conocidas y se muestran facetas interesantes de este artista del pincel, la gráfica y la fotografía.
2500 metros llenos de Magritte, distribuidos en cinco pisos.
René Magritte (1898-1967), el artista que inscribe en su pintura de una pipa la frase “Ceci n´est pas une pipe”, es conocido por cuadros en los que algo si no anda mal, por lo menos no le rinde pleitesía a la lógica. Para él mismo esto no era así: “No veo la contradicción. El cuadro de una pipa no es una pipa”.
DW-WORLD le ofrece un pequeño recorrido por imágenes y palabras del maestro surrealista de diversas épocas de su vida.
"El verdadero valor del arte se mide por su capacidad de liberar revelación" (1939)
"Es un acto de magia el transformar la carne de una mujer en un cielo" (1945)
"Toda mi obra surge de un sentimiento de certeza de que pertenecemos a un universo enigmático" (1958)
"La más común vulgaridad de todas las cosas es el misterio" (1951)
"Ser surrealista es hacer desaparecer la noción de déjà vu y buscar lo que está por ser visto" (1947)
"La realidad de una cosa que divulga su secreto es el lugar del que nunca debemos ser separados a ningún precio, es la estrella guía" (1934)
"El título poético no tiene que enseñarnos nada, pero tiene que sorprendernos y encantarnos" (1946)
"No viajo en kilómetros, no soy un viajero itinerante. Donde quiera que voy me digo: Esto es justo como pensé que sería" (1946)