Poco antes de medianoche, Malaika Mihambo escuchó el himno nacional alemán al final del Campeonato de Europa de atletismo en Roma. Momentos antes, la actual número uno del mundo en el salto de longitud había logrado un salto fenomenal de 7,22 metros.

"Por supuesto, fue agradable estar en la cima, también porque la competencia era muy especial", dijo Mihambo el jueves por la noche. "Se me puso la piel de gallina otra vez, como en Doha”. En 2019, en la capital de Qatar, Mihambo había volado hacia el primero de dos títulos mundiales con un salto de 7,30 metros. Después de romperse una fibra muscular el año pasado y quedar eliminada de la Copa del Mundo, la atleta del LG Kurpfalz ha recuperado su antigua fuerza.

Impulso hacia los Olímpicos de París

En Roma, muchos aficionados alemanes aclamaron delante del escenario el quinto triunfo internacional de la atleta de 30 años. En total fue una noche con cinco medallas alemanas, al final muchas cosas salieron bien en este Campeonato de Europa, pero no del todo. Mihambo es una excepción en el atletismo alemán. Cuando falta, como el año pasado en el Campeonato Mundial de Budapest, queda clara la falta de más atletas alemanes en la elite mundial.

Como es su costumbre, Malaika Mihambo comentó con cautela su papel como supuesta favorita de cara a los Juegos Olímpicos de París. "Intento dar lo mejor de mí. No importa cómo me califiquen, para mí lo importante es ver cuánto puedo dar cada día", dijo luego de la competencia romana.

Al éxito le sigue más trabajo

Mientras tanto, en su mano derecha sostenía la cinta de la que colgaba casi hasta el suelo la gran medalla de oro del Campeonato de Europa. Mihambo, por otro lado, ve margen de mejora para los entrenamientos hasta principios de agosto y, por tanto, la posibilidad de una distancia aún mayor que en Roma, donde una vez logró su primer salto de siete metros.

"Tengo muchas ganas de entrenar durante los próximos dos meses porque sé que podemos alcanzar más en lo que respecta a la técnica de entrenamiento".

el(DPA)