"Es cierto, es una medida para preservar su cuerpo. Porque se encontraba en la morgue y el cadáver podía descomponerse", dijo el ministro del Interior malasio, Ahmad Zahid Hamidi, a los periodistas en el Parlamento, publica el diario The Star.

Este lunes (14.03.2017) se cumplió un mes desde que dos mujeres abordaran a Kim Jong-nam y lo atacaran con el agente nervioso VX en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur, lo que le causó la muerte pocos minutos después de camino al hospital.

El ciudadano norcoreano viajaba con un pasaporte diplomático bajo el nombre de Kim Chol. Aunque las autoridades surcoreanas lo identificaron tres días más tarde como Kim Jong-nam, la Policía malasia no confirmó su identidad hasta el pasado viernes, sin revelar si había cotejado su ADN con el de algún familiar.

Relaciones deterioradas

Las relaciones entre Malasia y Corea del Norte se deterioraron tras el asesinato de Kim Jong-nam, en una acción que la inteligencia de Corea del Sur atribuye a agentes norcoreanos.

Malasia acusa a una vietnamita y una indonesia de envenenar a la víctima, y busca a siete norcoreanos, tres de los cuales estarían escondidos en la embajada norcoreana en Kuala Lumpur y otros cuarto habrían huido del país. Mientras, espera que algún familiar reclame el cuerpo.

Pyongyang, por su parte, sostiene que la muerte fue causada por un ataque cardíaco, y acusa a las autoridades malasias de conspirar junto a Estados Unidos y Corea del Sur.

RML (efe, dpa, afp)