Si alguien había pensado que la guerra en Mali sería fácil, los hechos han demostrado que el error es gigantesco. Este domingo (31.03.2013) se registraron intensos combate en Tombuctú entre el Ejército y los rebeldes islamistas. La Fuerza Aérea de Francia apoya por medio de bombardeos sobre las posiciones de los milicianos.

Tombuctú había sido liberada hace exactamente dos meses y se suponía que los guerrilleros estaban relegados al noreste del país, en la frontera con Argelia. Este ataque demuestra que eso no es tan efectivo y reaviva los temores a que la guerra se extienda y se convierta en un enfrentamiento contra guerrillas que se repliegan y atacan intermitentemente.

Los combates comenzaron la noche del sábado (30.03.2013), cuando hubo tiroteos luego de que un "vehículo yihaidista intentara atravesar un puesto de control a la fuerza" y explotara, indicó el portavoz del Ejército maliense, Souleymane Dembele. Esa acción sirvió para distraer a las tropas y permitir el ingreso de los rebeldes a la ciudad, protegidos por la noche.

“La lucha es dura”

“Todo empezó después de que un coche bomba sirviera para distraer al Ejército y permitiera que un grupo de yihadistas se infiltraran a eso de las 22.00 horas", explicó un capitán del Ejército, Modibo Naman Traoré, quien también reportó al menos tres soldados malienses heridos durante los combates.

En un enfrentamiento además murieron dos islamistas, cuando los rebeldes intentaron ocupar un campamento militar abandonado. “La lucha es dura y está en desarrollo. Estamos procediendo a rodearlos”, aseguró Traoré, citado por la agencia Europa Press. Diez días antes, un atacante explotó un coche bomba en la ciudad, en lo que fue el primer ataque en la localidad tras la llegada de las tropas de Francia y del Gobierno maliense.

Uno de los miembros del comité de crisis de Tombuctú, Bilal Touré, aseguró haber visto este domingo cómo los aviones de combate franceses atacaban posiciones rebeldes. Por el momento, las autoridades no han revelado cuántos islamistas extremistas lograron infiltrarse en la ciudad.

Esto ocurre justo cuando Francia se prepara para reducir de 4.000 a 2.000 el número de soldados en la zona y dar el relevo al Ejército maliense y a más de 7.000 soldados de la fuerza militar africana.

DZC (dpa, Europa Press)