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Manifestación por Opel en Amberes: miles llegan de toda Europa

23 de septiembre de 2009

En la ciudad belga de Amberes, los trabajadores de Opel protestan en contra del posible cierre de la planta. La UE critica las ayudas alemanas a la empresa automotriz y anuncia una investigación.

Employees and union members stand in front of a sign which reads 'done with the closings' during a demonstration at the GM-Opel factory in Antwerp, Belgium, on Wednesday Sept. 23, 2009. U.S. automaker General Motors Corp. said Sept. 10 that it had agreed to cede a 55 percent stake in the German-based Opel to Magna International Inc., the auto parts supplier, and Russia's state-owned Sberbank. Under the new plan the Antwerp plant is on the list to close. (AP Photo/Virginia Mayo)
Ante la planta de Opel en AmberesImagen: AP

El comisario europeo de Industria, el alemán Günter Verheugen, ha declarado que es necesaria una revisión minuciosa del plan de saneamiento de Opel. Teniendo en la mira las ayudas estatales germanas para facilitar la adquisición de Opel por Magna, el comisario Verheugen resaltó que no puede ser que existan –entre los 27 países de la EU- ventajas nacionales gracias a subvenciones estatales. Las subvenciones no pueden darse a costa de los otros países de la unión.

Las ayudas estatales están permitidas sólo en casos especiales y tienen que estar fundamentadas económicamente. Las condiciones políticas no pueden entrar en juego. “Los trabajadores de Amberes tienen el mismo derecho a mantener su puesto de trabajo que los de cualquier otra sucursal”, afirmó el comisario.

"Nosotros somos Opel"Imagen: AP

Gran manifestación

Paralelamente, delegados de todas las plantas de Opel en Europa se encontraron en la ciudad belga para participar en un mitin, que reúne a 5000 trabajadores de la automotriz. Sólo de Alemania llegan unos mil.

Magna, de capital austríaco-canadiense, pretende asumir Opel y su plan de saneamiento incluye la eliminación de 11.000 puestos de trabajo; la planta belga de Amberes, donde se fabrica el Opel Astra, sería cerrada; unas 2.000 personas se quedarían sin trabajo.

¿Esperanza para Amberes?

Con todo –y contrariamente a los que decía en informes anteriores- el fin de la planta de Amberes aún no ha sido sellado. Así lo afirma uno de los presidentes del consejo de empresa de General Motors en Europa, Rudi Kennes, en cuya opinión ambas opciones tienen la misma probabilidad. Las negociaciones con Magna están en curso.

"Uno para todos y todos para uno"Imagen: AP

Para GM hay algo claro: una planta será cerrada, “Amberes es una opción, pero la decisión final aún no está lista”, declara Fritz Henderson , jefe de GM.

Tiempos duros para la industria automotriz

Independientemente de los planes de Magna, el sindicato metalúrgico IG Metall prevé tiempos duros para los trabajadores del ramo automotor. Aún cuando hubiese un repunte económico en los próximos años, habrá que contar con recortes de personal, opina Jörg Hoffmann, jefe regional del sindicato.

Antes de la manifestaciónImagen: AP

En este sentido también se ha manifestado el comisario Verheugen, quien vaticina tiempos duros para los automotores. Se trata de una industria con un exceso de capacidad de producción del 20 por ciento. No habrá alternativa a la reestructuración y por ello, así el comisario europeo, los recortes dolorosos no podrán ser evitados. Según los planes de GM, para el 2011 la empresa tiene que haber salido ya de los números rojos.

La estructura de la gerencia en la flamante New Opel tampoco está exenta de complicaciones. Cuatro de ocho sitios estarán ocupados por GM, afirma Henderson. Con ello, GM asegura su influencia en Opel y seguirá teniendo en su mano el desarrollo de nuevos automóviles y su comercialización.

Autor: MB/haz/sc/ako/rtr/afp/ap/dpa
Editor: Enrique López

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