Miles de personas se dirigieron hacia la oficinas de la Secretaría de Estado de Defensa, protestando así contra la imposición del estado de excepción, decretado el martes. La medida permite al gobierno ordenar toque de queda y prohibir manifestaciones.

El gobierno ha dejado claro que por el momento no prevé tomar medias. El jefe del Ejército, Prayuth Chan-ocha, dijo hoy en declaraciones a la radio estatal MCOT que los militares intervendrán si la violencia escala.

Opositores no ceden

Las manifestaciones continuarán "hasta que logremos nuestro objetivo", dijo por su parte un portavoz del Comité de Reformas Democrático del Pueblo, Akanat Promphan.

Los manifestantes exigen la dimisión del gobierno y e intentan impedir que se celebren las elecciones adelantadas l 2 de febrero.

Según informó la emisora pública PBS, la policía detuvo la noche del martes a dos personas cerca de un campamente de manifestantes con 23 bombas de fabricación casera, así como armas y munición. Por otra parte, se reportó un ataque contra un activista progubernamental, que resultó herido en el pueblo de Udon Thani, el noreste de Tailandia.

ers (dpa, Reuters)