La violencia se recrudece en el país sudamericano: 46 masacres provocaron casi dos centenares de víctimas en lo que va el año. En Alemania hubo manifestaciones de solidaridad.
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"Duele el corazón de ver todo lo que pasa en nuestro país", dice Jenny Pineda, nacida en Bogotá y desde hace casi 30 años en Alemania.
"Necesitamos que la comunidad internacional pose sus ojos sobre Colombia", pide a su turno Sebastián Reyes, nacido en el colombiano departamento de Tolima y residente en Colonia.
Y Felipe Bayona, bogotano y desde hace algo más de un año en Alemania, resume: "Nos convoca el dolor y la rabia, pero también la esperanza de tranformar el país".
Un coro de voces se alzó este fin de semana en varias ciudades de Alemania en solidaridad con las víctimas de las masacres perpetradas en las últimas semanas en Colombia.
Colombia, una nación ensangrentada
Las cifras publicadas por el reconocido Instituto de estudios para el desarrollo y la paz, Indepaz, consignan 185 víctimas en 46 masacres ocurridas en lo que va del año. "Pero se trata de vidas y no de números", puntualiza Luis Eduardo Celis, sociólogo e integrante de la Fundación Pares, Paz & Reconciliación, en diálogo con DW. "Y debemos indignarnos con la pérdida de cada una de ellas".
La violencia en el país del Caribe afecta especialmente a campesinos, indígenas y afrocolombianos. Para la actual administración, por detrás de los hechos delictivos, existe un denominador común fuente de (casi) todos los males: el narcotráfico.
Para muchos analistas, sin embargo, el fenómeno es bastante más complejo, y el gobierno no está exento de responsabilidades.
"Las masacres son responsabilidad del Estado"
"Si no queremos coca, necesitamos desarrollo rural", indica Celis desde la capital colombiana. "Una constante de estas masacres es que se dan en zonas donde el Estado no funciona", sostiene el investigador. "Entonces, otros actores -sean mafias, guerrillas, nuevos o viejos grupos paramilitares- ejercen más autoridad que las instituciones estatales", añade.
"Y aunque estos grupos puedan ser los victimarios, las masacres son responsabilidad del Estado", continúa. "Por acción y por omisión, por sus políticas lesivas para las comunidades, por no tener una prevención ni una acción efectiva en el territorio, y por su incumplimiento del acuerdo de paz firmado en 2016", asegura Celis, analista del conflicto y la contrucción de paz en Colombia.
"Este gobierno no cumple el acuerdo porque va contra sus intereses: no quiere transformar el mundo rural, no quiere transformar la política, y le huye a la verdad y al reconocimiento de responsabilidades", concluye enfático Celis.
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El arte como protesta
La forma elegida para expresarse fue una intervención artística frente a la sede de Naciones Unidas en la antigua capital alemana. "Quisimos a través del arte hacer más visible la protesta", dice a DW la actriz y artista de performance colombiana Ana Bolena Müller.
Con casi doscientas cruces hechas artesanalmente con madera y junco de la zona, materiales "frágiles como la vida", Müller se propuso rendir un homenaje "doloroso y sentido" a cada una de las víctimas de las masacres. "Porque para transformar la realidad, primero hay que aceptarla. Como lo hacían nuestras abuelas, hay que llorar a las víctimas", expresa ante DW.
La artista lleva más de una década en tierra germana, pero sigue palpitando con el aconteder de su país de origen: "cuando uno ha vivido la violencia tan de cerca, y se ha vuelto tan cotidiana, ver que regresa a pasos agigantados, pues es muy triste".
Celis, por su parte, describe también un escenario sombrío: "las masacres se van a seguir presentando, hasta que no tengamos control democrático del territorio por parte del Estado".
(lgc)
Defensor del Pueblo en Colombia: el enlace entre los olvidados y la Constitución
Carlos Negret es un Defensor del Pueblo que visita a los más olvidados por el Ejecutivo. Su guía: la Constitución Política. Su misión: la defensa de los derechos fundamentales, económicos, sociales y del Medio Ambiente.
Imagen: Defensoría del Pueblo de Colombia
Abogado de los pobres en la Ciénaga de Santa Marta, Caribe
Carlos Alfonso Negret Mosquera es abogado de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, y especialista en Derecho Internacional de los Derechos Humanos de la Universidad Alfonso X El Sabio de España.
Imagen: Defensoría del Pueblo de Colombia
Saludo a líderes del Pueblo "Jiw", en el corazón del Amazonas
La étnia Jiw, conocida también como "Guayabero", es un pueblo seminómada en corazón del Amazonas y que cuenta con el mayor número de habitantes indígenas del departamento del Guaviare: 617 personas. Los Jiw mantienen una demanda ante la Unidad de Restitución de Tierras porque perdieron su capacidad de autoabastecimiento, a causa de la deforestación, la explotación ilegal de madera y la sobrepesca.
Imagen: Defensoría del Pueblo de Colombia
En mula hasta los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta
La preparación académica y el sentido agudo de liderazgo y servicio social le permitieron a Carlos Negret llegar al Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (INCORA) donde se desempeñó como subgerente de Establecimiento Público, lo cual le permitió acercarse a la problemática del sector rural y a la visión de una sociedad igualitaria y justa en la que prime el respeto por los derechos humanos.
Imagen: Defensoría del Pueblo de Colombia
Diversidad y riqueza afrocolombiana en Naya, Caribe
Colombia cuenta con una población afro diversa y de una gran riqueza cultural. Los afrocolombianos viven en los valles interandinos, las costas atlántica y pacífica, el Cauca y el Caribe. Allí están las comunidades palenqueras y raizales, descendientes del mestizaje entre indígenas, españoles, franceses, ingleses, holandeses y africanos en las islas de San Andrés, Santa Catalina y Providencia.
Imagen: Defensoría del Pueblo de Colombia
Travesía en "panga" por el Río Truandó, en misión humanitaria
Ante la grave situación que afrontan las comunidades que habitan en las orillas del río Truandó, el Defensor del Pueblo encabezó en 2018 una misión humanitaria para constatar “in situ” el desplazamiento y confinamiento denunciados por las comunidades afrodescendientes y pueblos indígenas que habitan la zona. La misión llegó hasta Jagual y Marcial donde se reunió con las autoridades indígenas.
Imagen: Defensoría del Pueblo de Colombia
Presencia en montañas, ríos y valles: un compromiso adquirido con la paz
Negret Mosquera, nacido en Popayán el 24 de agosto de 1962, se posesionó como Defensor del Pueblo el 1° de Septiembre de 2016 ante el entonces presidente, Juan Manuel Santos Calderón, comprometiéndose a velar por los menos favorecidos, a visibilizar a los invisibles, a privilegiar la gestión en los territorios y a promover la consolidación de una cultura de derechos humanos para vivir en paz.
Imagen: Defensoría del Pueblo de Colombia
Pelada de cabeza en solidaridad con la protesta por la mala salud en Chocó
El olvido del Gobierno nacional y la corrupción de los políticos locales en la costa pacífica se reflejan en el precario sistema sanitario para 540.000 habitantes que demora el pago a médicos y enfermeras. Chocó lo habitan afrocolombianos, indígenas y colonos que sufren todas las crisis: desplazamiento forzado, grupos armados, pobreza, narcotráfico, minería ilegal, y ahora el coronavirus.