Manifestantes en Teherán piden "Muerte al dictador", Jameneí
11 de enero de 2020
Cientos de iraníes se manifestaron este sábado en Teherán con fuertes lemas contra el sistema islámico y la Guardia Revolucionaria por el derribo por error del avión ucraniano que causó la muerte a sus 176 ocupantes.
Publicidad
Los ciudadanos se congregaron en un principio en la puerta de la Universidad Tecnológica Amir Kabir para prender velas en homenaje a los fallecidos, entre los que había numerosos estudiantes. La vigilia se amplió y derivó pronto en una protesta contra las autoridades, que reconocieron en esta jornada que el Boeing 737 fue alcanzado el miércoles pasado por un misil disparado por sus sistemas de defensa aérea.
"La renuncia (de los responsables) no es suficiente, un juicio es necesario" o "muéranse, muéranse por esa vergüenza", fueron algunos de los gritos coreados.
Los lemas también subieron de tono hasta incluir "Muerte al dictador", en alusión al líder supremo, Alí Jameneí, y pedir un referéndum en el país. En los alrededores de la universidad, así como en otras zonas sensibles del centro de Teherán, comenzó a desplegarse un amplio dispositivo de fuerzas de seguridad. La rabia popular se ha visto acrecentada por el hecho de que las autoridades negaran hasta hoy la hipótesis del derribo del avión pese a que ya había sido planteada por varios países, como Canadá.
Rabia con el régimen
El aparato, tras ser alcanzado por un cohete de las defensas antiaéreas iraníes, se estrelló al sur de Teherán poco después de despegar del aeropuerto internacional Imán Jomeiní con destino a Kiev con 167 pasajeros, entre ellos 82 iraníes y 63 canadienses, aunque estos últimos en su mayoría con doble nacionalidad, y nueve tripulantes ucranianos.
La fotografía de las víctimas y una imagen en negro inundaron las redes sociales, en ocasiones con comentarios como "ellos muertos por un error y sus familias en ese gran dolor soportando mentiras". Con las etiquetas #error_humano y #compatriota_asesino, en farsi, los internautas expresaron que las autoridades deberían haber asumido su responsabilidad desde el principio y no al verse acorraladas por las denuncias de otros países.
La Guardia Revolucionaria de Irán asumió este sábado la responsabilidad por el derribo y explicó que el operador del sistema de defensa antiaérea confundió el aparato con "un misil de crucero" al estar en alerta por un posible ataque de Estados Unidos.
jov (efe, ZDFheute)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |
Historia de la Revolución Islámica (02.2018)
A comienzos de 1979 fue derrocado el último shá de Persia, Mohammad Reza Pahlevi. Los invitamos a recordar ese suceso en esta galería de imágenes.
Imagen: akairan.com
Regreso a Teherán
El 1º de febrero de 1979, el Ayatolá Jomeini volvió de su exilio parisino hacia Teherán y fue recibido con júbilo por la gente. Durante años, criticó al sha de Persia y a su élite política debido, según el Ayatolá, a la represión de personas que pensaban diferente, por la fuerte “occidentalización” de Irán y por su estilo de vida lujoso y decadente.
Imagen: akairan.com
Esperando al líder religioso
Cerca de cuatro millones de iraníes celebraron la llegada de Jomeini en las calles de Teherán. Las manifestaciones masivas en contra del sha de Persia ya llevaban cerca de un año. Desde agosto de 1978, las huelgas generales de la oposición paralizaban la economía del país.
Imagen: Getty Images/Afp/Gabriel Duval
El sha abandona Persia
Ya el 16 de enero de 1979, el sha Reza Pahlevi había abandonado Irán. Poco antes, en la conferencia de Guadalupe, había perdido el apoyo de los gobiernos occidentales, que estaban a favor de un diálogo con Jomeini. El presidente estadounidense Jimmy Carter le ofreció al sha permanecer en EE. UU., lo que este aceptó.
Imagen: fanous.com
El fracaso del primer ministro
El sha había nombrado a Schapur Bachtiar, uno de los líderes del opositor Frente Nacional (FN), como primer ministro interino para tranquilizar a sus rivales, pero sin éxito. Bachtiar fue excluido de su partido porque aceptó el cargo. Los otros miembros del FN ya habían acordado trabajar solo con Jomeini.
Imagen: akairan.com
Discurso en el cementerio
Jomeini dijo a su llegada a Teherán que no reconocía el gobierno de Bachtiar. Desde el aeropuerto viajó al cementerio central de la capital iraní, donde pronunció un discurso ante cientos de miles de personas. Le quitó legitimidad a la monarquía y al Parlamento, y anunció que tomaría el Gobierno de Irán en sus manos.
Imagen: atraknews.com
Disturbios en todo el país
En Teherán y otras ciudades de Irán se produjeron violentos enfrentamientos entre los revolucionarios y los adeptos al sha de Persia. Los disturbios eran graves y el Ejército declaró un toque de queda, pero casi ningún iraní hizo caso.
Imagen: akairan.com
Primer ministro de la transición
El 5 de febrero de 1979, Jomeini nombró a Mehdi Bazargan, del Frente Nacional, como primer ministro de la transición. Parecía que el clero iba a cooperar con la oposición, de corte liberal. Sin embargo, pronto se produjeron conflictos entre ambas partes y Bazargan renunció el 5 de noviembre de 1979 como respuesta a la toma de rehenes en la embajada de EE. UU. en Teherán, tolerada por Jomeini.
Imagen: akairan.com
El pueblo iraní festeja
Luego del nombramiento de Barzagan, miles de personas salieron a la calle para apoyar al gobierno de transición. El Ejército anunció que no se inmiscuiría en la lucha por el poder, con lo cual Schapur Bachtiar perdió todo el respaldo. Tuvo que huír de su casa, perseguido por adeptos de Jomeini que estaban armados. En abril de 1979 se exilió en Francia.
Imagen: akairan.com
Saludo militar
Una unidad de élite de la Fuerza Aérea iraní saluda al ayatolá Jomeini. La Fuerza Aérea iraní tuvo un rol central en la victoria de la revolución porque dio acceso a los ciudadanos a sus depósitos de armas. El 9 de febrero se produjo un último levantamiento de la Guardia Imperial, que atacó una base del Ejército.
Imagen: Mehr
Derrocamiento de la monarquía
Las luchas armadas entre la Guardia Imperial y la población iraní aumentaron y el 11 de febrero de 1979 el caos reinaba en todo Irán. Los revolucionarios ocuparon el Parlamento, el Senado, el canal estatal de televisión y otros organismos estatales. Poco después se dio a conocer que la monarquía había sido derrocada. En Irán se festeja el 11 de febrero como el “Día de la Revolución Islámica”.