Películas como "María llena eres de gracia" son el mejor argumento contra los prejuicios difundidos por la industria cinematográfica estadounidense. Multimillonarios consorcios que casi siempre muestran a América Latina como el mundo sórdido, criminal y sumido en la pobreza. Para muchos medios estadounidenses sus connacionales son las víctimas y los latinos los victimarios. En la percepción y difusión de la imagen latinoamericana pende incluso una buena dosis de racismo. Los blancos son retratados como ingenuas víctimas de la industria de las drogas y los latinos como los indolentes narcotraficantes.

El cine latinoamericano convence

Rodrigo Guerrero de Producciones Tucán, coproductor de "María llena eres de gracia", está seguro de que "el público alemán va a ratificar la calidad de la obra colombo-estadounidense". Una película que, en efecto, fue hecha con "otros parámetros diferentes a los de Hollywood", expresa Guerrero. La historia protagonizada por Catalina Sandino presenta la realidad colombiana y latinoamericana con "más delicadeza".

David Kleingers, de la revista alemana Der Spiegel, le reconoce "gran valentía" a los productores y al director Joschua Marston por haber "traspasado las fronteras ideológicas y prejuicios culturales con una cinta fuera de los formatos de película de villanos de la droga": el crudo drama de una "mula", la mujer colombiana transportadora de estupefacientes en su vientre, logra conquistar las pantallas grandes de todo el mundo.

La banalidad del ser y el comercio

María llena eres de gracia. El simbolismo de la escena en la que María ingiere los condones llenos de heroína frente a los traficantes tiene un carácter poético perverso y evoca el recibimiento de los santos sacramentos. Una sucia comunión en Colombia y otras partes. Los productores muestran la desnuda banalidad del ser humano y del comercio. Para Kleingers, son estos aspectos los que hacen de este filme sin compromisos una obra, verdaderamente, independiente y efectiva.

"Este es un buen momento para el cine latinoamericano", afirma el cineasta Rodrigo Guerrero. No en vano "Colombia, Argentina y Brasil han logrado situar lo mejor de sus producciones a nivel internacional".

Una "mula" también es un ser humano

Una visión genuina de la vida y el mundo latinoamericanos, además de necesaria, es cada vez mejor acogida por el público hispanoparlante que reúne la nada despreciable suma de más de 400 millones de personas. Con María llena eres de gracia, la producción y la dirección no contribuyen a la "fetichización" del letal narcotráfico, allí se prefieren mostrar sus dolorosas consecuencias: como la ingestión de uno de los paquetes en el retrete de un avión, luego de haberlo deyectado "por equivocación", o la lucha con la muerte cuando uno de los condones con droga se le estallan a una "mula" en el estómago.

Pero María sobrevive a ésta y otras amenazas porque la película, aunque es apasionante no es un calvario. María se resiste a ser sólo víctima o victimaria. Ella no es ni pecadora ni santa. Con silencioso poder de decisión se abre camino en la selva hispana de Nueva York, en la que a la inmigrante ilegal no le espera, necesariamente, un futuro mejor.

María llena eres de gracia: Colombia/EE.UU. 2004; Dirección y libreto: Joshua Marston; Protagonistas: Catalina Sandino Moreno, Virginia Ariza, Yenny Paola Vega, Rodrigo Sánchez Borhórquez, Charles Albert Patiño, Wilson Guerrero; Producción: Journeyman Pictures (USA), Tucán Producciones, Rodrigo Guerrero (Colombia); Distribuidora: Universum; Duración: 101 min.