Maradona operado con éxito de hematoma en la cabeza
4 de noviembre de 2020
"Diego está despierto y está todo bien", dijo el médico del famoso exfutbolista argentino tras la cirugía.
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La leyenda del fútbol argentino Diego Maradona, de 60 años, fue operado con éxito la noche del martes (03.11.2020) de un hematoma en la cabeza, detectado en un examen de rutina.
"Se pudo evacuar el hematoma de manera exitosa. Diego toleró bien la cirugía. Está despierto y está todo bien. Está controlado. Tiene un drenajecito (de sangrado). Va a seguir en observación", dijo en rueda de prensa su médico Leopoldo Luque, uno de los cirujanos de un sanatorio privado de Olivos, al norte de Buenos Aires.
"La cirugía la hicimos junto a un equipo de varios neurocirujanos de renombre. Duró una hora y veinte minutos. Se pudo evacuar el hematoma de manera exitosa", manifestó Luque cerca de la medianoche frente a la Clínica Olivos.
Luque había adelantado a la prensa que dirigiría la operación por "un hematoma subdural" y aseguró que su paciente estaba "lúcido", "tranquilo" y "de acuerdo" con el tratamiento.
Grupos de hinchas se concentraron en las puertas de la clínica, en la localidad de Olivos, al norte de Buenos Aires, donde desplegaron grandes banderas con su imagen y las leyendas "¡Fuerza Diego!", entre otras de aliento al ídolo.
Maradona ha sufrido numerosos problemas de salud, la mayoría por excesos. Entre los más graves figuran una crisis cardíaca por sobredosis de drogas en el 2000 en el balneario uruguayo de Punta del Este y cuatro años más tarde una doble afección coronaria y respiratoria que lo tuvo al borde la muerte.
gs (afp, efe, Clarín, ESPN)
Diego Armando Maradona: una leyenda
El Pelusa, uno de los futbolistas más brillantes de la historia, tuvo una carrera llena de momentos gloriosos. Un paro cardiaco le quitó la vida este 25 de noviembre, sumiendo en luto a Argentina y al mundo del fútbol.
Imagen: Marcos Brindicci/dpa/picture alliance
Un joven con una carrera meteórica
Diego Armando Maradona nació en 1960 en Lanús. A los nueve años se probó en las divisiones inferiores de Argentinos Juniors, "Los Cebollitas". A los 16, ya con fama de talentoso en las ligas infantiles, debutó en la primera división. Un mes más tarde anotó su primer gol con la camiseta de Argentinos. En 1978 debutó en la selección argentina, pero no fue nominado para el Mundial adulto de ese año.
Imagen: Empics Peter Robinson/dpa/picture-alliance
El paso por Boca y el salto a Europa
En 1979, Argentina gana el Mundial Juvenil con Maradona en la cancha. Dos años más tarde, y pese a tener varias ofertas, el deportista prefiere irse al club de sus amores, Boca Juniors, donde disputa 40 partidos. Apenas un año después emprende su aventura europea, cuya primera estación fue Barcelona, donde el infortunio lo persiguió: enfermó de hepatitis y fue lesionado gravemente.
Imagen: Ciruelos/dpa/picture-alliance
El arribo a Napoli
Pese a la mala suerte, las cifras hablan de un paso esplendoroso por Barcelona: anotó 38 goles en 58 partidos. Pero es en 1984 cuando comienza la etapa más gloriosa de la carrera del argentino, cuando firma contrato con Napoli. Vistiendo esa casaquilla, Maradona ganó dos scudettos, una Supercopa y una copa de la UEFA. En el empobrecido sur de Italia su figura es admirada hasta hoy.
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La mano de Dios
En el Mundial de México 1986 Maradona fue la figura excluyente. El 22 de junio dejó su impronta la historia del deporte con un momento oscuro, la llamada "Mano de Dios", y con uno brillante, cuando elude a media selección de Inglaterra y marca el gol más hermoso que se ha visto en un campeonato mundial. "Barrilete cósmico", lo apodó un locutor radial. Maradona estaba en su mejor momento.
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Campeón del mundo
Maradona no se contentó con derrotar a los ingleses, una especie de venganza deportiva tras la Guerra de las Malvinas. Luego vino un triunfo sobre Bélgica por 2-0 (ambos tantos del 10 argentino) y, en la final, un triunfo por 3-2 ante Alemania Federal. Argentina alzaba la copa por segunda vez en 8 años, y la figura de Maradona se convertía en leyenda.
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Triste adiós
En 1990, Argentina perdió la final del Mundial de Italia ante Alemania Federal, otra vez con Maradona jugando a altísimo nivel. El Pelusa volvió a disputar un campeonato del mundo en Estados Unidos 1994. El 25 de junio de 1994, tras el triunfo 2-1 ante Nigeria, Maradona da positivo por efedrina en un test antidoping. El deportista acusó que le estaban "cortando las piernas".
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El encuentro de dos portentos
Maradona volvió al fútbol tras superar el castigo que le impuso la FIFA. Se retiró de las canchas en 1997, con la casaquilla de Boca. En 2001 se realizó su despedida, a estadio lleno. Allí pronunció su célebre frase "la pelota no se mancha". Tras tener serios problemas con la droga, que lo tuvieron al borde de la muerte, se recuperó y en 2010 dirigió a Lionel Messi en el Mundial de Sudáfrica.
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Dos de los grandes
Maradona tuvo una relación de dulce y agraz con otro grande, Pelé. Enfrentados por distintos asuntos, dos de los ídolos del fútbol sudamericano han limado asperezas con el paso de los años. En la imagen, comparten durante una actividad en París en 2016. En el Mundial de Rusia volvieron a encontrarse. Con motivo de su cumpleaños número 60, Pelé le dijo a Diego "siempre te apoyaré".
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Años de viajes
Tras su paso por la banca de la selección, Maradona hizo una irregular campaña como técnico. Dirigió en Emiratos Árabes Unidos, tuvo un programa de TV en Telesur, fue presentado como presidente de un club bielorruso en una extravagante ceremonia y, pocos meses después, se puso al frente de la dirección técnica de Dorados de Sinaloa, en México. En octubre de 2020 dirigió a Gimnasia y Esgrima.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Prensa Club Dorados de Sinaloa
Un fenómeno social y cultural
Para muchos argentinos y fanáticos del fútbol en todo el mundo, Maradona fue más que un jugador. Fue un ídolo en toda su dimensión. No solo porque conquistó el mundo desde una villa miseria donde carecía de todo, sino porque supo llevar a la cima a equipos que nunca soñaron con estar en ese lugar. Su adicción a las drogas fue parte también de una vida que, sin embargo, estuvo marcada por la magia.