En apenas cuatro jornadas de la Bundesliga esta temporada Marcelo, proveniente del PSV Eindhoven de Holanda, se ha convertido en figura del campeonato. Su equipo, el Hannover, es cuarto en la clasificación y este fin de semana enfrenta al Bayern Múnich en el partido más importante de la fecha.

Marcelo, ¿qué impresiones le han dejado estas primeras semanas en su nueva casa, la Bundesliga?

Mis primeras impresiones son todas positivas. En mi opinión la Bundesliga es la mejor liga del mundo en este momento, eso es algo que todos vieron en la final de la Champions League entre Bayern y Dortmund. La calidad actual del fútbol alemán es muy alta y la estoy viviendo ahora.

¿Eso fue algo que lo motivó a venir a Alemania?

Seguro, esa fue una de las razones para venir. Otra muy importante fue el plan a largo plazo que me presentó Hannover. El proyecto aquí es muy interesante y las metas son competir internacionalmente pronto, quizás incluso en la Champions League.

¿Cómo se ha sentido hasta ahora en Hannover?

Muy bien, Mirko Slomka es un gran entrenador que sabe sacar lo mejor de cada jugador en bien del equipo, los compañeros son muy buenos, y el grupo tiene ganas de salir adelante y lograr metas importantes.

¿Cuál es la diferencia con Holanda, donde usted estaba en el PSV Eindhoven?

Yo estuve tres años allí en el PSV, pero llegó un momento donde quería mejorar como jugador y como persona, una posibilidad que Alemania y el Hannover me ofrecen.

Es curioso, en Alemania los futbolistas brasileños más exitosos son defensores, ¿lo ha notado?

Sí, somos muchos: Naldo, Dante, Felipe Santana, Bamba Anderson... Nos tienen aprecio en la Bundesliga, y desde aquí muchos defensores brasileños han saltado a la fama internacional. Parece que a los alemanes les gustan nuestras condiciones físicas y técnicas.

¿Por qué? En otras ligas como las de España o Inglaterra las estrellas brasileñas son jugadores de ataque...

… Eso parece un poco loco, pero cuando uno observa bien las cosas, no lo es. En Alemania hay muy buenos atacantes, los mediocampistas creativos y técnicos no escasean en la Bundesliga. Aquí no se necesita a este tipo de jugador brasileño porque hay otro fútbol diferente al que se práctica en España o Inglaterra.

Pese a que usted es un recién llegado a Alemania, sus primeros partidos con el Hannover le han valido ya muchos elogios. ¿Esperaba que las cosas le salieran tan bien, tan pronto?

Estoy muy contento de que en estos primeros juegos mios en la Bundesliga las cosas estén saliendo tan bien. Siempre es bueno dejar una primera impresión buena, que los aficionados, el entrenador, los compañeros y todo el mundo se de cuenta que mi deseo es siempre ganar, hacer las cosas bien para el equipo, entrenar duro y dejar lo mejor de mí en la cancha.

Este fin de semana el rival es el poderoso Bayern Múnich de Pep Guardiola. ¿Le saldrán allí también las cosas?

Es un reto grande enfrentar al Bayern, pero nada es imposible. Ellos tienen un gran equipo, un gran entrenador, y nosotros las ganas y la voluntad de obtener un buen resultado. No hay imposibles, nuestra meta es recoger puntos en cada partido, también este fin de semana en Múnich.

El mundo entero mira ahora cada partido del Bayern, el mejor equipo del momento. Este sábado también verán al Hannover, el rival de turno, y a usted, encargado de defender los ataques de las estrellas bávaras. ¿Nervioso?

No, yo ni siquiera pienso en eso. Yo no voy a Múnich para exhibirme, o para que me vean a mí aprovechando que tanta gente estará pendiente del Bayern. No, lo mío es cumplir mi trabajo, ayudar a mi equipo, el Hannover, a sacar puntos. Si me ven o no, no tiene importancia.

¿Dónde cree que terminará el Hannover esta temporada?

Es díficil poder decir ahora dónde vamos a terminar la temporada, pero en la Bundesliga todo es posible y Hannover tiene grandes metas.

¿Le inspira el ejemplo de Dante, quien llegó a Alemania siendo un desconocido y hoy es una estrella internacional, campeón de todo con el Bayern y jugador de la Selección de Brasil?

Dante es el espejo en el que yo me miro y seguro que quiero seguir su ejemplo, al igual que el de defensores como Lucio o Juan, que en la Bundesliga dieron el gran salto a la selección de mi país. Vestir el uniforme de la Seleçao es mi sueño, el sueño de todos los futbolistas brasileños. Ahora no es el momento, pero todo depende del futuro y hacer las cosas bien en Hannover puede ayudar mucho.