A lo largo del torneo anterior, el delantero noruego Erling Haaland anotó 27 de los 75 goles marcados por el Borussia Dortmund, y además, colaboró con ocho asistencias. Haaland destacó, mientras jugó. Pero en los seis partidos que faltó, el club sufrió e, incluso, la ausencia del atacante sumió al club en una pequeña crisis en la que rodó la cabeza del técnico Lucien Favre.

Goles sin ofensiva

En la jornada 6 del año pasado, Haaland faltó ante el modesto Bielefeld y lo sustituyó Julian Brandt. El técnico era aún Favre. Pero sin el delantero noruego, la ofensiva desapareció. Tuvo que venir Mats Hummels desde la defensa para anotar el doblete con el que Dortmund ganó ese encuentro.

Del mismo modo, solo una genialidad de Giovanni Reyna salvó el partido de la jornada 10 contra Frankfurt, encuentro que terminó en empate. Por lo demás, el cordón ofensivo se mostró dislocado. En la jornada 11, las "abejas” fueron goleadas sin piedad por el Stuttgart 5-1. Ese partido selló la sentencia definitiva para Favre como entrenador del Dortmund.

Incluso en la jornada 13, ya con Edin Terzic como entrenador, pero aún sin Haaland, el club siguió la incertidumbre al perder con el Union Berlín 2 a 1. Las jornadas 6 a 10 del torneo marcaron una crisis ofensiva en el Dortmund, con cinco goles en cuatro encuentros, y uno de los tantos fue obra del defensor Guerreiro.

No solo en estos partidos quedó de manifiesto que el Dortmund tenía un problema con su dependencia de Erling Haaland para darle peligrosidad ofensiva al Dortmund. En el partido contra el Colonia, en la jornada 9, Haaland jugó, pero fue férreamente marcado por una muy ordenada defensiva del Colonia, que logró anularlo. Haaland no marcó, y el Dortmund perdió ese partido 2 a 1 (el gol de las abejas lo marcó Hazard).

¿El fin de la Haaland-dependencia?

En lo que va del torneo 2021/2022, las cosas tienden a cambiar con el nuevo entrenador, Marco Rose. Haaland, es verdad, sigue exhibiendo una portentosa capacidad goleadora, con 7 goles en cinco partidos. Pero además del noruego, Guerreiro y Reyna llevan dos goles cada uno, y otros cuatro jugadores del equipo han marcado. Ningún otro equipo de la Bundesliga tiene tanta variedad de goleadores.

Rose ha hecho que el británico Jude Bellingham muestre una rápida explosión de desempeño, y además, el holandés Donyell Malen poco a poco va supliendo la salida de Jadon Sancho. Marco Reus sigue también en buena forma, de modo que los impulsos ofensivos ya no dependen tanto de lo que haga Haaland.

Los números son claros: 17 goles en cinco partidos hacen de la del Dortmund la segunda mejor ofensiva del torneo, solo tres menos que el Bayern Múnich con todo y su máquina goleadora Robert Lewandowski.

De alguna manera, Marco Rose ha encontrado la fórmula para liberar al Borussia Dortmund de la excesiva dependencia sobre Erling Haaland, sin quitarle poder ofensivo, ni al equipo ni al noruego.

Los problemas de Rose son otros. Dortmund ha encajado once goles en estos cinco partidos. Son solo dos menos que los recibidos por los dos coleros del torneo, Bochum y Fürth. Ese, junto con el huracán de silbidos que le espera al entrenador en el partido contra su antiguo equipo, será el desafío más inmediato para el técnico al regresar al Borussia Park.