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Mariúpol: ciudad del valor ucraniano y la vergüenza rusa

22 de mayo de 2022

La urbe portuaria en el Donbás se convirtió en símbolo de los crímenes de guerra que Rusia ha cometido en Ucrania. Pero la historia de la ciudad no termina con la ocupación rusa, opina Roman Goncharenko.

Ukraine | Zerstörungen in Mariupol
Imagen: Alexander Ermochenko/REUTERS

El capítulo más oscuro de la historia de Mariúpol llegó a su fin en estos días. Los combatientes ucranianos dejaron la acería Azovstal luego de tres meses de resistencia. Fue un récord en esta etapa de la guerra de Rusia contra Ucrania, que comenzó con la anexión de Crimea. Más larga fue la defensa del aeropuerto de Donetsk, que se extendió entre 2014 y 2015. Pero la situación en Mariúpol fue más compleja, porque Ucrania no pudo ayudar militarmente a los sitiados.

Muchos soldados ucranianos dejaron los túneles del recinto por sus propios medios, otro lo hicieron cargados en camillas y otros tantos se quedaron, para ser los últimos en retirarse, o morir. La esperanza de quienes eligieron quedar en cautiverio en manos rusas es ser intercambiados por soldados invasores caídos en manos de las unidades ucranianas. Aparentemente, Rusia no tiene prisa alguna en hacer algo así y, en cambio, utiliza a los prisioneros de guerra para hacer propaganda degradante.

Mariúpol. Hoy todo el mundo conoce el nombre de esta ciudad ubicada a orillas del Mar de Azov. Aparecerá, sin duda, de forma destacada en los libros de historia de esta guerra de Rusia contra Ucrania, que es una guerra brutal de exterminio. Mariúpol es la primera gran ciudad ucraniana que fue sistemáticamente destruida por los rusos, que no tuvieron consideración alguna con los civiles. La urbe fue rápidamente rodeada, pero no se rindió, sino que resistió y se convirtió en un modelo a seguir de la voluntad ucraniana a luchar contra los invasores. Mariúpol fue la única gran ciudad del sur del país que presentó una resistencia tan enconada, y en Kiev deberían tener eso en mente.

Roman Goncharenko.Imagen: DW

Aún no se sabe el número exacto de muertos en la ciudad, que era el hogar de cerca de medio millón de personas antes de la guerra, pero se teme que podrían ser decenas de miles. Tras semanas de bombardeos ininterrumpidos, prácticamente no queda ningún edificio residencial sin daños. Esto es sin duda alguna un crimen de guerra.

¿Por qué Rusia atacó tan brutalmente Mariúpol?

Desde el primer día de la guerra, Mariúpol fue una de las ciudades donde más fuertemente se combatió, junto con Járkov y Kiev. ¿Por qué? Principalmente por su importancia estratégica. Mariúpol es, tras Donetsk, el segundo mayor centro industrial del país y uno de los principales puertos comerciales. En la primavera de 2014 sufrió el destino de Donetsk y Lugansk y durante alguna semanas fue controlada por los presuntos separatistas prorrusos, pero el Ejército ucraniano logró recuperarla con relativa rapidez. La línea del frente estuvo desde entonces a unos pocos kilómetros de la ciudad. Los dos gigantes industriales locales, Azovstal y Mariupol Ilyich Metallurgical Combine pudieron seguir produciendo.

Durante ocho años los habitantes de Mariúpol vivieron en un polvorín. Pero con la excepción del ataque de enero de 2015, donde murieron más de 30 personas, la ciudad se salvó y no sufrió más ataques ni destrucción. En ese lapso, la ciudad se convirtió en un epicentro de una región de habla rusa, pero con mentalidad ucraniana. La bandera azul y amarilla era una espina clavada para quienes querían ver a Mariúpol como parte de las regiones que, en la práctica, están ocupadas por Rusia desde 2014. Esta es también la razón de la especial crueldad con la que actuó el Ejército de Rusia. Además, el hecho de que la urbe esté en medio del puente terrestre que pretende crear Rusia hacia la Crimea ocupada también juega un rol en ello. Crear tal enlace terrestre es uno de los objetivos obvios de Rusia en esta guerra.

La maternidad atacada por los invasores rusos.Imagen: Evgeniy Maloletka/AP Photo/picture alliance

Otra razón también muy importante es que el cuartel general del regimiento Azov, fundado por nacionalistas, se encontraba en Mariúpol. Fueron ellos quienes jugaron un papel central en la liberación de la ciudad en 2014. La sola existencia de este regimiento, una unidad pequeña pero bien conocida y bien armada de la Guardia Nacional de Ucrania, ha sido un tema central de la propaganda rusa durante años. Desde que Rusia hizo de la "desnazificación" un objetivo de guerra oficial, el Kremlin ha estado tratando de aniquilar a todos los que llama "nazis".

Juicio a criminales de guerra rusos

El precio que tuvo que pagar Mariúpol por esto es escandaloso. En la memoria histórica mundial, la urbe se suma a la lista de ciudades que han sido destruidas casi por completo en una guerra. La batalla de Mariúpol permanecerá en los recuerdos por el desconcertante bombardeo a un hospital de maternidad, del que fueron sacadas madres ensangrentadas, así como también por el ataque a un teatro en cuyo sótano se habían refugiado cientos de civiles, que perecieron allí. Estas imágenes no serán olvidadas. Mariúpol representa la vergüenza de Rusia.

Pero la historia ucraniana de la ciudad no termina con la ocupación por parte de las tropas rusas. Así como la acería de Azov volverá a producir, la bandera ucraniana volverá a ondear allí. Pero el capítulo más oscuro de la historia de la ciudad no se cerrará del todo hasta que los criminales de guerra responsables de esta brutal conquista sean llevados ante la Justicia. Ya se están levantando voces pidiendo un tribunal internacional no en La Haya, sino en Mariúpol. Allí hay testigos más que suficientes para probar los crímenes de guerra del Ejército ruso en Ucrania. (dz/ee)

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