Mariúpol enfrenta brote de cólera, dice informe británico
10 de junio de 2022
La ciudad ucraniana, destruida por las tropas rusas que hoy la controlan, no cuenta con los servicios mínimos y su sistema sanitario está al borde del colapso, afirma Londres.
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Un informe de inteligencia del Ministerio de Defensa de Reino Unido aseguró este viernes (10.06.2022) que la ciudad de Mariúpol, bajo control de los invasores rusos tras ser sometida a duros bombardeos durante semanas, está sufriendo un brote de cólera que podría convertirse en un problema sanitario si no es controlado a tiempo.
Londres apunta que el Ejército ruso no está proporcionando servicios públicos básicos a la población en los territorios ocupados, de modo que el acceso al agua potable no está garantizado y hay "una interrupción importante de los servicios de telefonía e internet". Y recordó que en mayo ya hubo casos de cólera en Mariúpol, cuya explosión podría llevar más presión a un sistema sanitario que, en la zona, está "al borde del colapso”.
Asimismo, el reporte, publicado en Twitter, advierte que es probable "que haya una escasez crítica de medicamentos en Jersón". El MoD británico recordó que Ucrania sufrió una gran epidemia de cólera en 1995 y ha experimentado brotes menores desde entonces, especialmente alrededor de la costa del mar de Azov, donde está la ciudad de Mariúpol.
Hambre, epidemias y muertos
En la misma línea se expresó el alcalde de Mariúpol, Vadim Boychenko, quien dijo en una entrevista con la emisora de TV local Canal 24, que la extracción de cadáveres de entre los escombros, el hambre y las epidemias son ya parte de la vida cotidiana en la ciudad costera. Boychenko, que vive en una zona controlada por Ucrania en las afueras, dijo que en Mariúpol se extraen a diario entre 70 y 200 cuerpos de entre los escombros a los que quedó reducida la urbe tras el ataque ruso.
Según sus datos, al menos 22.000 personas murieron en la ciudad portuaria, a orillas del mar de Azov, durante el asedio al que fue sometida por los invasores, y actualmente "la situación es crítica: se ha producido un desastre epidémico", con el desarrollo de numerosas enfermedades, entre ellas el ya mencionado brote de cólera, por las graves condiciones en las que vive la población que queda en la ciudad, agregó.
Con una población original de medio millón de habitantes, en lo que queda de Mariúpol residen actualmente unas 100.000 personas.
DZC (EFE, Reuters)
Ucrania: instantáneas de una guerra
Desde hace dos semanas Ucrania vive una guerra iniciada por Rusia. Miles de imágenes llegan, a veces en tiempo real, desde los territorios en conflicto, y marcan a la opinión pública.
Imagen: Dimitar Dilkoff/AFP/Getty Images
Buscando refugio
Viktor Anatolievich, de 27 años, entra a un refugio subterráneo en Odessa con su hija de tres años, el 9 de marzo de 2022, para protegerse de los bombardeos.
Imagen: Alexandros Avramidis/REUTERS
El presidente Zelenski, siempre presente
Volodimir Zelenski está muy presente como presidente, aparece regularmente en videos cortos filmados con su teléfono móvil y alienta a sus compatriotas. Como aquí, el 26 de febrero, frente a la conocida "casa con quimeras", que le sirve de residencia en tiempos normales.
Imagen: Instagram/@zelenskiy_official/via REUTERS
Producción de bombas molotov
Muchos ciudadanos de Ucrania fabrican bombas molotov con la esperanza de poder defenderse de las tropas rusas. Como este grupo de civiles, en el oeste de Kiev, el 4 de marzo de 2022.
Imagen: Lafargue Raphael/ABACA/picture alliance
Civiles practican tirando bombas molotov
No solo se producen en conjunto armas improvisadas. También se entrena su uso. Civiles, como este hombre en Zhitómir, practican arrojando bombas molotov, el 1º de marzo de 2022.
Imagen: Viacheslav Ratynskyi/REUTERS
Ucranianas y ucranianos huyen de la guerra
Estación central de tren de Kiev, el 4 de marzo de 2022: andenes llenos. La gente intenta salir de la ciudad y subirse a uno de los trenes de evacuación.
Imagen: Dimitar Dilkoff/AFP/Getty Images
Llegada y escala en Polonia
Estas personas llegaron a Polonia y esperan en la estación de tren de Przemysl para saber si siguen viaje, el 8 de marzo de 2022.
Imagen: Juan Carlos Lucas/NurPhoto/picture alliance
Huir por la supervivencia
El 2 de marzo de 2022, en la Estación Central de Berlín: miles de personas, en su mayoría mujeres y niños, llegan desde Ucrania a Alemania en busca de refugio y seguridad.
Imagen: Hannibal Hanschke/Getty Images
El sufrimiento de la población civil
Esta imagen, del 8 de marzo de 2022, muestra un edificio destruido en la ciudad ucraniana de Járkov, de millones de habitantes. En primer plano, a la derecha, una plaza con juegos para niños.
Imagen: Sergey Bobok/AFP/Getty Images
Protestas en Rusia
San Petersburgo, 2 de marzo de 2022: una de las miles de personas arrestadas por manifestarse en Rusia contra la guerra en Ucrania, a la que el Kremlin prohíbe llamar "guerra".
Imagen: Olga Maltseva/AFP/Getty Images
La edad no protege de la represión
El 2 de marzo de 2022, la conocida activista por la paz Yelena Osipova fue arrestada en San Petersburgo, a la edad de 77 años.
Imagen: REUTERS
"No" a la guerra
El 10 de marzo de 2022, la gente también se manifestó cerca de la embajada rusa en Tokio y exigió el fin de la guerra en Ucrania.
Imagen: Charly Triballeau/AFP/Getty Images
Paloma de la paz en el Día de la Mujer
También en Berlín, la gente volvió a tomar las calles el 8 de marzo, como aquí, reuniéndose en el Día Internacional de la Mujer frente a la embajada de Rusia.
Imagen: Maja Hitij/Getty Images
Solidaridad con Rusia en Damasco
Esta imagen en Damasco, Siria, del 9 de marzo, muestra a personas reunidas en la calle con banderas rusas y sirias para mostrar su solidaridad con Rusia.
Imagen: Yamam al Shaar/REUTERS
Música clásica en el centro de Kiev
El 9 de marzo, los músicos de la orquesta sinfónica tocaron en la Plaza de la Independencia, en el centro de Kiev, para enviar una señal de esperanza.
Imagen: Sergei Supinsky/AFP/Getty Images
Voluntad inquebrantable
Luego de un ataque a un hospital maternoinfantil en Mariúpol, el 9 de marzo, esta mujer mira, antes de salir, con su equipaje listo hecho de bolsas, una mochila y una manta, el frente al edificio dañado. El ataque provocó la indignación internacional.