Del cayo Bollhörn, cerca de Kiel, zarpó hace pocos días el Maria S. Merian a investigar el ecosistema de las costas del Mar Báltico; de la misma manera María Sybille Merian partió, a finales del siglo XVII, con dirección a Surinam a investigar la metamorfosis de los insectos.

El nuevo buque de investigación oceanográfica del Instituto Leibniz para Investigación del Báltico está también a la disposición de investigadores de diversos institutos científicos alemanes como el de Geociencias de Kiel, el Max Planck para Microbiología Marina y el Alfred Wegener de Investigación Polar.

¿Y quién fue Maria S. Merian?

Maria Sibylla Merian, cuyo rostro adornó los billetes de 500 marcos, se considera la fundadora de la entomología alemana. Esta extraordinaria mujer (1647-1717), cuyo destino por sociedad y época hubiese girado mayormente en torno a sus dos hijas, llegó a la entomología por amor al dibujo y a la observación de flores y mariposas. Su padrastro, un conocido pintor naturalista, reconoció su talento y le permitió, en contra de las costumbres de la época, formarse en pintura y grabado en cobre.

El resultado de sus continuas observaciones lo plasma sistemáticamente en dibujos. Comienza, luego, a instruirse en anatomía y clasificación de insectos, y en latín. Para financiar sus investigaciones, Maria Sibylla Merian se dedica a la venta de grabados. Separada de su esposo, ella y sus dos hijas se trasladan a Ámsterdam. En 1699 logra el salto a la colonia holandesa de Surinam, en donde por dos años estudia el mundo de los insectos y publica en 1705 su obra más importante: Metamorfosis de los insectos en Surinam.

Un barco cargado de tecnología

El Maria S. Merian, buque de 95 metros de largo y que tuvo un costo de 54 millones de euros, es el cuarto de este tipo que, con bandera alemana, surcan los mares del mundo. El Polarstern, el Meteor y Sonne le antecedieron. Está equipado con tecnología punta puede navegar hasta el frío fin del mundo y extraer muestras de las profundidades del mar. Con sus sistemas y plataformas de medición y sus buzos robots de última generación puede extraer muestras con el fin de conseguir información acerca de millones de años de historia planetaria.

La agenda del Maria S. Merian hasta la primavera del 2007 está llena: después de esta primera expedición en busca de colonias de bacterias en el mar Báltico, el buque se dirigirá a al Atlántico Norte, a las islas del Cabo Verde, y, haciendo honor al nombre en su proa, a diversas costas de América del Sur y al Caribe.