Fuerzas de rescate que fueron llevadas a bordo en helicóptero tomaron el control del barco abandonado por la tripulación.

El fenómeno de los barcos cargados de inmigrantes y dejados a su suerte en el Mediterráneo sin tripulación que los dirija muestra "un nuevo grado de crueldad", señaló hoy la portavoz de la agencia de protección de fronteras de la Unión Europea Frontex, Eva Moncure, en Varsovia. "Es uno de los nuevos fenómenos de este invierno" (boreal), señaló.

El tráfico de refugiados es un "negocio multimillonario", ya que "a cada inmigrante se le cobran varios miles de euros o dólares para el transporte". Y si encima se deja el barco al a deriva sin tripulación y combustible en el mar, les resulta muy rentable, añadió.

Varios médicos fueron trasladados también a bordo del "Ezadeen" para ayudar a los inmigrantes que se encuentran en la embarcación, construida en 1966 para transportar ganado y que se dirigía originalmente al puerto de Sète, en Francia. Antes había pasado por Tartus, en Siria,y por Famagusta, en el norte de Chipre.

Blue Sky sobre aguas turbias

Según la guardia costera italiana el barco se dirigía sin tripulación hacia la costa de Italia, lo que forzó a poner en marcha una operación de rescate en la noche del jueves. Según medios italianos, se había quedado sin combustible y los inmigrantes lograron enviar una señal de emergencia.

Se trata del segundo suceso similar en pocos días, después de que en la noche del martes a miércoles otro carguero, el "Blue Sky M", con 796 inmigrantes a bordo -según las últimas cifras- y sin tripulación, se librara por poco de una tragedia, al dirigirse en piloto automático hacia las costas de la región Apulia. Si la guardia costera no hubiera tomado el control, habría chocado contra la costa, aseguraron.

JOV (dpa, rai24)