La artista argentina Marina Zumi lleva dos décadas transformando muros en obras que combinan ‘street art’, arte textil y luz. Radicada en Berlín, encontró en la capital alemana una comunidad creativa que se convirtió en su familia y una plataforma para proyectar su trabajo al mundo.
En Alemania conserva algunos de sus murales más grandes, ubicados en Berlín y Múnich, y participa en galerías y festivales internacionales. Desde su estudio colectivo en un edificio histórico, Zumi reflexiona sobre la evolución del arte urbano: de movimiento contracultural a herramienta publicitaria, y defiende la importancia de mantener espacios para la creación libre.
Su obra, marcada por la naturaleza y los colores intensos, busca transmitir paz. Recientemente firmó con una agente en Londres, ampliando su alcance global. Su mensaje para otros artistas: salir de la zona de confort, arriesgarse y perseverar, porque “si no lo intentas, nunca sabrás hasta dónde puedes llegar”.