La hija menor de Jean Marie Le Pen, fundador del partido ultraderechista más famoso de Europa, se ha convertido en el centro de las miradas. Con su sonrisa maliciosa, su profunda voz de fumadora y una melena teñida de rubio cenizo, la madre de tres niños y dos veces divorciada es de un trato más accesible que el odioso patriarca y provocador, famoso por sus incitaciones racistas que le han cosechado seguidores, pero también críticos y adversarios.

Le Pen fundó el ultraderechista Frente Nacional (FN) en 1972 y desde entonces ha dirigido los derroteros del partido. El bretón fue candidato cinco veces a la presidencia y varias veces tuvo que comparecer ante los tribunales por sus diatribas racistas. En el 2002 millones de personas protestaron en las calles de París en contra del político de posturas hostiles al Islam cuando inesperadamente alcanzó un 17 por ciento de la votación convirtiéndose en un peligroso rival de Jacques Chirac.

Marine, heredera biológica y política

En la última contienda electoral frente a Nicolás Sarkozy no quedó tan bien parado al tener éste último, como ex ministro del Interior, una mayor competencia en temas de seguridad interior. Desde que el político de 82 años declarara su intención de abandonar la presidencia del partido, su heredera biológica se ha convertido en la candidata con mayores posibilidades de sucederle.

“Creo que Marine tiene las capacidades necesarias y obligadas para asumir esta difícil tarea”, dijo Le Pen, aludiendo al liderazgo del partido. Su carrera política comenzó como abogada y asesora legal de la formación. Ha sido eurodiputada, consejera regional y a partir del 2003 fue elegida vicepresidenta. Se ha ocupado de mejorar la imagen del partido satanizado por las declaraciones de su padre, que ha llegado a calificar las cámaras de gas nazis como un “detalle” de la historia.

"Ocupación nazi"

Aunque de tono más conciliador que su progenitor, Marine ha demostrado que puede soltar imprudentes discursos como él, cuando en diciembre pasado comparó los rezos callejeros musulmanes con la ocupación nazi, lo que tuvo una buena acogida entre sus correligionarios.

“Mi meta es llegar al poder para poner en práctica mis ideas”, dijo la rubia política en una entrevista con el canal France 2. En su mensaje de año nuevo, Jean Marie Le Pen deseó a sus seguidores una primavera política cuando Francia elija a un nuevo presidente. Los 20.000 afiliados elegirán el domingo 16 de enero muy probablemente a Marine Le Pen como su nueva presidenta.

Autora: Eva Usi

Editora: Emilia Rojas