Las fuerzas del mariscal Jalifa Haftar, hombre fuerte del este de Libia, anunciaron el sábado (11.01.2020) a partir del domingo, atendiendo un pedido formulado el miércoles por Rusia y Turquía.

Advirtieron sin embargo que la "respuesta será dura en caso de violación de la tregua por el campo adverso", en alusión a las fuerzas del Gobierno de Unidad Nacional (GNA), reconocido por la ONU y con sede en Trípoli.

En respuesta, el primer ministro de Libia, Fayez Serraj, condicionó la participación de su gobierno en un propuesto cese al fuego a que las fuerzas rivales se retiren de las afueras de Trípoli, lo que sugiere que no habrá un fin inmediato a la guerra civil.

En declaraciones formuladas en Roma tras un encuentro con el premier italiano, Giuseppe Conte, Serraj defendió sus "actividades belicosas" para proteger la capital libia, sede de su gobierno, en vísperas de la fecha de inicio de la tregua.

"Acogemos con agrado la iniciativa rusa y turca que apunta a un alto el fuego, ya que siempre estamos abiertos", dijo Serraj. "Siempre y cuando esté condicionada a la retirada completa del adversario, los atacantes. Pero en nuestra larga experiencia, no confiamos en ninguna oferta de los atacantes porque el engaño es su forma de operar", advirtió.

El gobierno con sede en el este, respaldado por las fuerzas de Haftar, cuenta con el apoyo de los Emiratos Árabes Unidos y Egipto, así como de Francia y Rusia. El gobierno occidental, con sede en Trípoli, recibe ayuda de Turquía, Qatar e Italia.

Piden retomar diálogo y aplacar tensiones

os presidentes de Turquía y Rusia pidieron esta semana un alto el fuego entre las fuerzas en guerra a partir del domingo.Tanto Rusia como Turquía han sido acusadas de exacerbar el conflicto en Libia al dar ayuda militar a sus partes en conflicto.

Los combates han amenazado con sumir a Libia en un caos violento que rivaliza con el conflicto de 2011 que derrocó y mató al dictador Moammar Gadhafi.

Conte pidió el fin de la "interferencia extranjera" en Libia y que la Unión Europea asumiera un papel aún más importante en el retorno de las partes a las conversaciones políticas, en una clara referencia a Rusia y Turquía.

Los dirigentes de Alemania y Rusia declararon el sábado en Moscú que esperaban una pronta reducción de tensiones en Libia y la celebración de una conferencia de paz bajo patrocinio de la ONU, al considerar que el conflicto puede internacionalizarse.

"Espero de verdad que en unas horas (...), como lo pedimos con el presidente turco (Recep Tayyip) Erdogan, las partes en conflicto en Libia cesarán el fuego", había indicado el presidente ruso Vladimir Putin, tras un encuentro en Moscú con la canciller alemana, Angela Merkel.

Putin y su homólogo turco, actores claves del conflicto, llamaron a un cese del fuego a partir del domingo a medianoche, aunque, como en Siria, tienen intereses divergentes. "Es importante poner fin al enfrentamiento armado", insistió Putin.

gs (afp, ap)

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