Mascota de Biden regresa a clases tras morder dos veces
13 de abril de 2021
Major, un pastor alemán de 3 años, será enviado a un entrenamiento fuera de la Casa Blanca, luego de dos incidentes con mordeduras.
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Un rebelde pastor alemán está a punto de cambiar la Casa Blanca por una escuela para perros. Personas a cargo del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y la primera dama Jill Biden, dijeron que Major, un perro de rescate de 3 años, será enviado fuera de la residencia presidencial estadounidense en Washington, para un entrenamiento adicional después de dos incidentes de mordeduras el mes pasado.
Michael LaRosa, portavoz de Jill Biden, dijo que se "esperaba que las lecciones de buen comportamiento duraran algunas semanas".
Los Biden también tienen un segundo pastor alemán, Champ, de 12 años, que permanecerá en la Casa Blanca.
Es el perro más joven el que ha estado causando problemas a la pareja presidencial desde que se mudaron de Delaware en enero.
'Grandes problemas' en la Casa Blanca
El mes pasado, la Casa Blanca confirmó que Major había "mordido" a alguien mientras estaba de paseo.
Los empleados también dijeron que un funcionario del Servicio Secreto había resultado herido durante uno de los exabruptos de Major, el 8 de marzo.
El perro presidencial tuvo una ronda de entrenamiento en el estado natal de Biden luego del primer incidente. Pero la lección parece haber sido en vano.
Los entrenadores intentarán una vez más que Major se acostumbre a su nueva vida rodeado de ayudantes y oficiales del Servicio Secreto.
El domingo, el Día Nacional de las Mascotas, Jill Biden tuiteó fotos de los dos perros de la pareja con una leyenda: "¡Amo a estos dos!"
Larga tradición canina
Desde hace décadas, ha sido una costumbre que los presidentes de Estados Unidos lleven perros consigo a la Casa Blanca.
El presidente 45 de Estados Unidos rompió esa tradición después de más de 120 años. Donald Trump dijo que no tendría tiempo para pasear perros.
Los Obama se quedaron con Bo y Sunny, sus dos mascotas caninas, durante sus dos mandatos en la Casa Blanca. Uno de los tres perros de George W. Bush, un Springer Spaniel inglés llamado Spot o Spotty, había nacido en la Casa Blanca. Su madre fue Millie, perra de George H.W. Bush.
EL(AP, Reuters)
En pandemia, los alemanes gastan una fortuna en mascotas
Durante la pandemia, los alemanes han comprado otro millón de mascotas, lo que eleva el total a unos 35 millones. Además de hacer compañía a sus dueños, los animales han recibido productos por 5.000 millones de euros.
Imagen: Fabrice Coffrini/Getty Images/AFP
Grandes ojos, grandes ventas
En 2020, los minoristas de productos para mascotas facturaron 4.500 millones de euros en alimentos y artículos como juguetes y camas. Un 4,3% más que en 2019. Las ventas online fueron de unos 820 millones de euros. Si se añaden piensos para aves, el sector ingresó casi 5.500 millones de euros en tiempo de pandemia, según IVH, un grupo industrial de productos para mascotas.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Murat
Cachorros para todas las estaciones
En 2020 aumentaron los precios de los perros, y también las ventas, por lo que el país cuenta con más de 10 millones de perros. Durante la pandemia, estos perros no son un lujo, sino a menudo una compañía y un escudo contra la soledad. ¿Quién no se gastaría un poco más - o derrocharía en comida gourmet o un filete - para un miembro querido de la familia?
Imagen: picture-alliance/J. de Cuveland
Los gatos son lo más importante
En Alemania, los gatos son los reyes de la casa. Actualmente hay 15,7 millones de ellos, una cuarta parte de todos los animales domésticos. Aunque los felinos tienen fama de ser fáciles de cuidar, Choupette, el gato de la leyenda de la moda alemana Karl Lagerfeld, tuvo una vida de lujo. El mayor aumento del año pasado fue el gasto en aperitivos y leche para gatos. Subió un 9,4%.
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Loros, conejos, peces, tortugas y ratones
Alemania tiene un millón de nuevas mascotas. Ahora, el 47% de los hogares tiene algún tipo de mascota, pero no son solo perros y gatos. Hay 5 millones de animales pequeños, como conejos, cobayas, hámsters y ratones. Además, hay 3,5 millones de pájaros, 1,8 millones de acuarios y unos 1,3 millones de terrarios para lagartos y tortugas. El cuidado de todos estos animales es un gran negocio.
Mientras los alemanes están obligados a mantener la distancia social, los animales domésticos pueden visitar a sus amigos. Esos encuentros pueden ser la razón por la que veterinarios, peluqueros y paseadores de perros se han mantenido ocupados. La cifra real del gasto en animales es mucho mayor que los 5.000 millones de euros.
Imagen: Fabian Strauch/dpa/picture alliance
Estados Unidos gasta más en animales
Al analizar el gasto en cuidado de mascotas por persona en 2019, Alemania ocupó el quinto lugar, según una investigación realizada por The Economist. Por delante estaban Suiza, Francia y Reino Unido. En el puesto número uno estaba Estados Unidos, que dejó a todos en el camino y gastó más del doble de lo que desembolsaron los alemanes.
Imagen: Fotolia/quipu
Viajar y comer con estilo
Los dueños de mascotas adinerados se olvidan de las maletas normales y compran correas de Tiffany y bolsas de Prada. Otros compran comederos de Versace, prendas de Ralph Lauren o chalecos de Moncler para abrigar a sus mascotas. Y eso sin contar con los divertidos disfraces que suelen colgarse en Instagram.
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Trabajar desde casa y comprar por Internet
Que muchas personas trabajen desde casa, es una buena noticia para las mascotas, pero una mala para los negocios de guarderías de mascotas. Pero el negocio de las mascotas ha salido ganando con los confinamientos. Se gasta mucho más en las tiendas especializadas. En 2020, el gasto en línea fue de al menos 820 millones de euros, un 16% más que el año anterior.
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Encerrar a los amigos, por ahora
Algunos temen que los delincuentes aumenten el negocio del transporte de animales desde granjas de cría poco seguras. A otros les preocupa que, cuando la pandemia termine y las cosas vuelvan a la normalidad, los propietarios no tengan tiempo o simplemente ya no quieran a sus compañeros de dos o cuatro patas. Los refugios de animales temen lo peor.