Masiva manifestación en Madrid contra la violencia machista
8 de noviembre de 2015
Decenas de miles de personas unieron su voz para rechazar la "violencia machista" y recordar a las mujeres que "ya no están", al ser víctimas de esta lacra. La de hoy fue una manifestación sin precedentes en España.
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La marcha fue convocada por el movimiento feminista y a ella se han sumado todos los grandes partidos políticos, sindicatos y una multitud de organizaciones y colectivos sociales, además de asociaciones de mujeres. El Paseo del Prado, en el corazón de la capital, es donde se inició la marcha, que ha acogido desde primera hora a miles de personas con camisetas moradas en solidaridad con las mujeres asesinadas, cuyo dolor fue escenificado en una performance (Women in Black) en la que han participado alrededor de 300 mujeres.
Con sus siluetas de luto riguroso, tumbadas en el suelo y el contorno de cada 'cadáver' pintado con una tiza gruesa, han querido recordar a las 1.378 mujeres asesinadas en España por lo que consideran el "terrorismo machista" desde 1995. Los representantes políticos no quisieron estar en primera línea de la cabecera y realizaron declaraciones antes de que comenzara la marcha en zonas cercanas a la misma, para dejar que las víctimas y el colectivo feminista encabezara la movilización.
Ante las próximas elecciones generales
Pedro Sánchez, secretario general de los socialistas (PSOE), apostó por un "gran pacto de Estado ciudadano, social e institucional" para acabar con la violencia de género en España. Y abogó por dotar de un mayor presupuesto a las políticas contra la violencia de género, lo que ha prometido que hará, en caso de vencer en las próximas elecciones generales convocadas para el 20 de diciembre.
Por su parte, la vicesecretaria de Estudios y Programas del gubernamental Partido Popular (PP), Andrea Levy, negó que el Gobierno haya hecho recortes en los planes contra la violencia de género e insistió en que no es un día para hacer partidismo y demagogia y tampoco para utilizar a las víctimas como "arma arrojadiza" contra el Gobierno.
MS (efe/dpa)
Casa de la Mujer de Huamachuco
Liderada por Aída Moreno, la Casa de la Mujer, ubicada en una de las comunas más necesitadas de Santiago de Chile, es una obra que ha permitido a generaciones de mujeres luchar contra la pobreza.
Imagen: Casa de la Mujer Huamachuco
Aída Moreno: líder emprendedora
Con la Casa de la Mujer de Huamachuco, su fundadora y presidenta, Aída Moreno, abrió un espacio inédito para las mujeres en uno de los barrios más pobres de Santiago de Chile. La capacitación y la formación han sido el camino para luchar contra la pobreza, la discriminación y la violencia en el hogar.
Imagen: R. Scholz
Mujeres organizadas
En sus orígenes, Aída Moreno y otras mujeres pobladoras buscaban un espacio de encuentro para compartir sus preocupaciones, ante la cesantía de sus maridos en plena dictadura militar. La posibilidad de organizarse y aprender un oficio les dio oportunidades insospechadas de desarrollo.
Imagen: Casa de la Mujer Huamachuco
Una casa para crecer
En 26 años de historia, la Casa de la Mujer ha acogido a miles de mujeres y familias en la comuna de Renca, en Santiago, dándoles herramientas para salir de la pobreza. Partió al alero de la iglesia católica y, gracias a donaciones y autofinanciamiento, fue creciendo hasta convertirse en el gran centro comunitario que es hoy.
Imagen: Casa de la Mujer Huamachuco
Amigos desde Alemania
La visión y los proyectos de Aída Moreno han conquistado apoyos más allá de sus fronteras. Una larga amistad la une con un grupo de la iglesia evangélica cerca de Hannover, el que aportó financiamiento para la construcción de la Casa de la Mujer. En la foto, Ruth Scholz (al centro junto a Aída) de visita en Huamachuco.
Imagen: R. Scholz
Taller de artesanas
Uno de los primeros talleres de la casa y quizás el más emblemático fue el de arpilleras: cuadros de tela con aplicaciones cosidas. Estas coloridas creaciones les proporcionaron los primeros ingresos y fueron también una forma de expresión en tiempos de dictadura.
Imagen: R. Scholz
Arpilleras: arte y testimonio
El delicado trabajo manual de las artesanas de la Casa de la Mujer de Huamachuco es un registro de la vida cotidiana, el mundo del trabajo, la realidad familiar y también los conflictos sociales, como este trabajo que retrata las detenciones en dictadura. Por su valor estético y testimonial, las arpilleras han sido expuestas museos.
Imagen: R. Scholz
Oficios para las dueñas de casa
Antes de inscribirse en los cursos, la mayoría sólo se había ocupado de las labores del hogar. Aquí encuentran variadas opciones, como computación o repostería, que les permiten descubrir sus capacidades, reforzar su autoestima y aprender un oficio con el que aportar económicamente en la familia.
Imagen: Casa de la Mujer Huamachuco
Guardería: aliada de la madre trabajadora
Uno de los proyectos estrella de la Casa de la Mujer es la guardería infantil, indispensable para que las madres puedan ir a trabajar, a veces a lugares muy distantes de su casa. A diferencia de los jardines infantiles comunes, funciona en un horario más amplio, desde temprano en la mañana y con un turno en la tarde para los escolares.
Imagen: Casa de la Mujer Huamachuco
De la capacitación al emprendimiento
Tras la capacitación, la Casa apoya a las mujeres con talleres y convenios para emprendimientos. Uno de los sueños de Aída Moreno es crear una empresa de repostería de las alumnas graduadas en esta área, cuyas preparaciones de dulces, pasteles y tortas están altamente calificadas.
Imagen: Casa de la Mujer Huamachuco
Casa premiada
Uno de los tantos premios recibidos por la Casa de la Mujer de Huamachuco es el Sello Bicentenario 2007, que le entregó la presidenta Michelle Bachelet por su aporte a la construcción del país.