Masiva protesta contra la política económica en Colombia
17 de marzo de 2016
Miles de personas marcharon hoy por las principales ciudades de Colombia en el marco de una huelga nacional de un día para exigir al Gobierno medidas económicas y sociales.
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Miles de personas salieron hoy a las calles de Colombia en una jornada de protesta nacional convocada por los sindicatos para pedir al presidente Juan Manuel Santos un cambio en su política económica y social.
En el pliego de 15 peticiones que reunió a los colombianos en las calles, las organizaciones reclamaron un alza general de salarios; se manifestaron en defensa del campesinado y del patrimonio público, pidieron la revisión de los tratados de libre comercio y el fin de lo que consideran la privatización de la salud, entre otros asuntos.
También protestaron por la reciente venta a capitales privados de la generadora de electricidad Isagen y por el escándalo por los millonarios sobrecostes en la modernización de la refinería de Cartagena (Reficar).
La jornada fue convocada por el Comando Nacional de Paro, que reúne a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y la Confederación General de Trabajadores (CGT), entre otras organizaciones.
Apoyo al proceso de paz
El presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez, dijo que las centrales obreras respaldan al Gobierno en decisiones como el proceso de paz en Cuba con las FARC, pero critican algunas políticas económicas y sociales. "Si bien estamos apoyando los diálogos en La Habana, también es necesaria una respuesta a los problemas que enfrentamos”, dijo el líder sindical.
El presidente de la CUT en Bogotá y Cundinamarca, Carlos Ernesto Castañeda, señaló por su parte que el paro "integra toda la población con la reclamaciones de cada sector". También pidió que se negocie con ellos y señaló la paradoja de que Santos sí se haya sentado a unos diálogos de paz con las FARC pero no con sindicatos.
Las marchas se cumplieron de forma pacífica y las autoridades solamente reportaron la detención de 15 personas en Bogotá y los departamentos de Antioquia, Cauca y Córdoba por disturbios aislados.
ER (efe, dpa, Reuters)
Oro, el nuevo viejo problema en Colombia
Largos túneles, trabajo a destajo: en la ciudad de Segovia, en el norte de Colombia, se extrae oro desde hace más de 150 años. Cada puesto de trabajo está ligado, directa o indirectamente, al noble metal.
Imagen: DW/N. Martin
La ciudad del oro
De los cerca de 50.000 habitantes de Segovia, unos 12.000 trabajan directamente en las minas. Otros se ocupan de lavar el oro y algunos comercian con él. El precio del oro determina el pulso de la ciudad, según cuentan sus habitantes. Si baja durante mucho tiempo, el ánimo también está por los suelos. Y vuelve a mejorar cuando sube.
Imagen: DW/N. Martin
Hasta la última partícula
Los buscadores de oro de Segovia extraen hasta las últimas partículas del agua. Río arriba, el grupo canadiense "Grand Colombia Gold" posee una gran mina. La compañía vuelca el agua restante de la producción de oro en los ríos.
Imagen: DW/N. Martin
Trabajo incesante
El lodo se diluye con agua hasta que las mínimas partículas de oro se hacen visibles. Para eso es necesario mucha constancia y también suerte. Los buscadores se reparten los canales de lavado y trabajan, día y noche, en turnos de doce horas por día.
Imagen: DW/N. Martin
"Una bendición de Dios"
Jesús Loiza es copropietario de una mina y está convencido de que "todo aquí en Segovia depende del oro". Su trabajo ha dado frutos: vive en casa propia y posee una tienda pequeña. "Gracias al oro, mis hijos pueden aspirar a un futuro mejor".
Imagen: DW/N. Martin
Ciudad de túneles
Para extraer el oro, Jesús Loiza y sus trabajadores muchas veces tienen que excavar durante meses en las profundidades. Actualmente trabajan a 500 metros bajo tierra. Desde hace más de 150 años se extrae oro en Segovia, por lo cual un laberinto de túneles se extiende por debajo de la ciudad.
Imagen: DW/N. Martin
Minas ilegales dificultad los controles
En la entrada a la mina de Jesús Loiza, la figura de un santo transmite confianza a los trabajadores. Hasta ahora no ha habido muertes por derrumbes, asegura Loiza, a pesar de que éstos se producen a menudo por las condiciones precarias de seguridad. La exploración ilegal del oro hace difícil los controles de seguridad.
Imagen: DW/N. Martin
Trabajo pesado
Cuando los mineros hallan una veta de oro pueden llegar a ganar hasta 500 dólares por semana, lo que equivale a un salario mensual promedio en Colombia. Para ganar esa suma, los mineros deben bajar y subir seis veces por día durante media hora a la mina cargando una mochila de 50 kilogramos sobre sus espaldas.
Imagen: DW/N. Martin
El oro ilegal atrae a criminales
Los altos márgenes de ganancia del oro también atraen a grupos armados a la ciudad de Segovia, desde guerrilleros hasta simples bandas criminales, que extorsionan a los mineros. "Aquí todos les pagan altas sumas de dinero ", dijo una fuente anónima. Grupos de guerrillas y paramilitares se han tomado parte de la extracción y comercio ilegal de oro.
Imagen: DW/N. Martin
Lavado y centrifugado
Para extraer el oro de la piedra se lava y tritura el metal en recipientes de acero en centrales de lavado. En Segovia hay cerca de 80. Luego se aplican sustancias químicas para continuar el proceso.
Imagen: DW/N. Martin
Mercurio y cianuro
El polvo de oro molido se vuelca en un recipiente que contiene mercurio (foto) y cianuro. Allí, esas sustancias forman una amalgama con el oro formando pequeñas bolas. Para separar más tarde el oro de las sustancias químicas se calientan o "refogan" las bolas de material a 360 grados. De ese modo solo queda el oro, y el resto se evapora.
Imagen: DW/N. Martin
Buscando alternativas
Hilardo es dueño de una central de lavado de oro y sabe que su trabajo daña al medioambiente. Por eso busca métodos alternativos. "Quiero que mis hijos puedan seguir viviendo en Segovia", dice. La region es, según estudios, una de las más afectadas por el mercurio en todo el mundo. El agua corriente está envenenada, así como los peces de los ríos.
Imagen: DW/N. Martin
Peligro para el hombre y la naturaleza
La fiebre del oro se extiende por toda Colombia, hasta la Amazonía. En 20 de las 32 provincias del país se excava, se dinamita y se procesa el noble metal, lo cual es una grave amenaza para los seres humanos, así como para las plantas y los animales. Colombia posee el diez por ciento de todas las especies animales y vegetales del planeta.