Varios partidos y ONG convocaron la marcha con la consigna "Frenar el TTIP, salvar el clima, combatir la pobreza" y contra la cumbre que reunirá a los líderes de Alemania, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Francia, Japón y Canadá en el palacio de Elmau, un lujoso hotel situado unos 100 kilómetros al sur de Múnich. La policía elogió el carácter pacífico de la marcha celebrada hoy (04.06.2015) y destacó la falta de incidentes: "Es una marcha bonita y colorida. Todo es pacífico. Es bonito ver algo así", dijo el portavoz de la policía de Múnich.

Los manifestantes mostraron carteles con lemas como "El mundo no es una mercancía", "Cada niño que muere de hambre es un asesinato" o "Yes we can... frenar el TTIP", en alusión al polémico acuerdo de libre comercio que la Unión Europea negocia con Estados Unidos. Mientras tanto, el campamento de protesta instalado en la cercana Garmisch-Partenkirchen comenzó a ocuparse con casi 300 personas que instalaron ya sus tiendas en el lugar, señalaron hoy los organizadores.

Una acampada pacífica

"Todo distendido", describió Benjamin Russ, portavoz del grupo "Stop G7 Elmau", sobre la atmósfera festiva que se respiraba en la acampada. "Agradezco a todos los implicados la actitud constructiva", señaló por su parte la alcaldesa de la ciudad, Sigrid Meierhofer. La policía confirmó el ambiente "sereno" entre los activistas. El campamento, primero vetado y luego permitido por las autoridades, tiene espacio para acoger a unas mil personas. Losorganizadores de la plataforma esperan una asistencia mayor, por lo que confían en que la ciudad habilite otros espacios de acogida.

La convocatoria del grupo "Stop G7 Elmau" asegura que "muchas personas, organizaciones y partidos de diferentes espectros y convicciones políticas no permitirán que esta cumbre se lleve a cabo sin ser perturbada". Los convocantes acusan a los líderes de no tener "legitimación" y consideran que el G7 "significa política económica neoliberal, guerra y militarización, explotación, pobreza y hambre, destrucción ambiental y exclusión de refugiados".

Las protestas vienen generando preocupación entre las autoridades de Alemania, país que preside el G7 este año, por temor a que deriven en incidentes violentos como los registrados a mediados de marzo en Fráncfort durante las protestas anticapitalistas contra la inauguración de la nueva sede del Banco Central Europeo. Por ese motivo, más de 20.000 policías se han movilizado en esta ocasión para garantizar la seguridad de la cumbre, tanto en torno al castillo de Elmau como en Múnich, Garmisch y en la frontera con Austria. Además del campamento, desde el miércoles se celebra en la cercana Múnich una "cumbre alternativa" contra el G7. El sábado está convocada la principal manifestación de protesta en Múnich, en la que se esperan también activistas de ultraizquierda y grupos anarquistas.

MS (dpa/efe)