Es el segundo asesinado en lo que va de año en el país, el segundo más peligroso del mundo para los reporteros, después de Siria, según la Federación Internacional de Periodistas.
Russel Balcoba, familiar del periodista asesinado, muestra una bala recogida en el lugar del asesinato.Imagen: picture-alliance/dpa/F.R. Malasig
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El reportero filipino Alex Balcoba, del periódico Bridaga murió anoche en la capital del país, Manila, por disparos de un desconocido, según informó hoy (28.05.2016) la prensa local. Es un nuevo caso en la larga lista de crímenes sin resolver contra trabajadores de los medios de comunicación en uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas.
La víctima hablaba por teléfono por una calle del distrito de Quiapo cuando recibió un disparo en la cabeza, según dijo el inspector jefe de la Policía John Guiagui, a la emisora DzBB. Balcoba de 56 años, fue trasladado al hospital donde murió poco después. Era director del grupo de periodistas acreditados de la Policía del Distrito de Manila.
La Policía investiga el suceso y la identidad del asesino, que huyó del lugar de los hechos en una motocicleta. Los asesinatos de periodistas filipinos que critican a políticos locales o investigan asuntos de corrupción son frecuentes en el país asiático.
"Cultura de la impunidad"
El presidente del Club Nacional de Prensa, Paul Gutierrez, dijo que el asesinato de Balcoba eleva a más de treinta el número de periodistas asesinados en Filipinas desde 2010. "La cultura de la impunidad que está detrás de estos ataques aún no ha sido atajada por las autoridades, a pesar de sus reiteradas afirmaciones y promesas", añadió Gutierrez.
Baldecoa es el segundo periodista asesinado este año en Filipinas y el número 34 desde 2010. El año pasado fueron siete los asesinados, según la Federación Internacional de Periodistas (FIP), que en su último informe situó al país asiático como el segundo con más reporteros asesinados desde 1990, sólo por detrás de Irak. Sólo diez sospechosos han sido condenados por ataques a periodistas desde 1984, según la Unión Nacional de Periodistas (NUJP).
LGC (EFE / dpa / AFP)
Tiempos duros para los periodistas (mayo 2014)
Un estudio reciente revela que, en la última década, la libertad de prensa nunca se había visto tan coartada como ahora. Más de cuatro quintos de la población mundial viven en países donde no se respeta este derecho.
Imagen: picture-alliance/dpa
Países sin libertad de prensa
Existen países donde la cobertura mediática de los hechos es balanceada, la seguridad de los periodistas está garantizada y el grado de influencia del Estado sobre los medios es pequeño. Pero, en 2013, solo el 14 por ciento de la población mundial –el valor más bajo desde 1996– vivía en esos lugares, según la ONG Freedom House, que describe a Turquía y Ucrania como países sin libertad de prensa.
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Agresiones contra periodistas
En Turquía se han registrado numerosas agresiones contra periodistas. Gökhan Biçici (en la imagen), por ejemplo, fue detenido ilegalmente durante las protestas a favor de la conservación del parque Gezi en Estambul. Otra amenaza contra la libertad de prensa en Turquía es la reiterada y sistemática adquisición de medios por parte de empresarios cercanos a funcionarios de alto rango del Gobierno.
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Atención indeseada
Los profesionales de la prensa también han sido objeto de agresiones en Ucrania, sobre todo durante las protestas contra el Gobierno de Víktor Yanukóvich. La periodista Tetiana Chornovol, quien informó sobre el lujoso estilo de vida del mandatario, cree que el otrora hombre fuerte de Kiev está detrás de un ataque perpetrado en su contra.
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Por las buenas o por las malas
La crítica situación de la libertad de prensa es motivo de protestas en China y Rusia (foto). Los Gobiernos de estos países ejercen sutil influencia o agresiva presión sobre los medios, recurriendo a herramientas legales para poner coto a las opiniones que les son desfavorables. En Rusia se cerró la agencia de noticias RIA Novosti para luego reabrirla, convertida en un órgano del Estado.
Imagen: picture-alliance/dpa
Las paredes tienen oídos en EE. UU.
En Estados Unidos, el valor de la libertad de prensa sigue teniendo peso, pero su Gobierno le atribuye un rango menor que a la seguridad nacional. Eso está poniendo en peligro el ejercicio periodístico. Hace poco se supo que los teléfonos de la agencia AP habían sido intervenidos y con cada vez más frecuencia se le pide a los comunicadores que revelen la identidad de sus fuentes de información.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
De regreso a la “era Mubarak”
Tras el derrocamiento del presidente Mursi, que muchos percibían como enemigo de la libertad de prensa, la labor periodística se ha dificultado mucho en Egipto. Numerosos comunicadores fueron detenidos al calor del golpe militar de 2013; cinco murieron a manos de militares, asegura Freedom House. Ahora, los medios se congracian con el Gobierno y las informaciones independientes son raras.
Imagen: AFP/Getty Images
Mali se recupera
Pese a todo, también hay sucesos esperanzadores. En Mali, el orden ha sido parcialmente restablecido tras las elecciones presidenciales y la expulsión de los rebeldes islamistas. Muchas de las rotativas que se detuvieron después del golpe de Estado de 2012 han entrado en marcha de nuevo. Solo el asesinato de dos periodistas franceses en Mali, en noviembre de 2013, empañó este panorama.
Imagen: AFP/Getty Images
Tendencias positivas
La situación de la libertad de prensa también mejora en Kirguistán (foto) y Nepal: en el primero, se redujo el número de agresiones contra periodistas en 2013 y, en el segundo, la influencia del Estado sobre los medios. Y en el informe más reciente de Freedom House Israel vuelve a ser descrito como un Estado con libertad de prensa.
Imagen: AFP/Getty Images
Asia Central causa preocupación
Freedom House analizó la situación de la libertad de prensa en 197 países, diseñando un cuestionario y un sistema de puntuación del 0 al 100 para las respuestas. 0 era la mejor puntuación que un Estado podía sacar cuando los investigadores preguntaban si la libertad de prensa estaba legalmente protegida o si existía censura. Turkmenistán, Uzbekistán y Bielorrusia obtuvieron la puntuación más alta.