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Sandy Hook y la posesión de armas en EE.UU.

Christina Bergmann/Mirra Banchón15 de diciembre de 2012

Columbine, Virginia Tech, Fort Hood, Aurora y ahora Newton. Los asesinos en serie siempre vuelven a conmocionar a Estados Unidos. Sin embargo es de dudar que esto lleve a cambiar las leyes de posesión de armas.

La State Police de Connecticut en rueda de prensa después de la matanzaImagen: dapd

El presidente de Estados Unidos tuvo que contener las lágrimas cuando se presentó ante la prensa el viernes por la noche. “Hemos sufrido demasiadas tragedias de este tipo en los últimos años”, dijo Barack Obama, secándose una y otra vez los ojos enrojecidos. “Cada vez que sucede no reacciono como presidente, sino como cualquier otro: como padre”. La nación se encuentra en estado de shock. La matanza ocurrida en la escuela Sandy Hook de la pequeña localidad de Newton en Connecticut ha dejado 26 víctimas, de ellas 20 niños. Su presunto victimario también está muerto.

El astronauta Mark Kelly, esposo de la ex senadora Gabrielle Giffords, quien salió muy mal herida del atentado en Tucson, Arizona –en donde murieron seis personas- expresa su condolencia y hace un llamamiento: “Mientras pasamos el luto, debemos apelar a nuestros políticos para que hagan lo correcto. Los niños de la escuela Sandy Hook y todas las víctimas de la violencia armada se han ganado líderes que tengan valor para poner nuestras leyes de posesión de armas a debate, para modificarlas e implementarlas de tal manera que impidan la violencia armada en Estados Unidos. No hay tiempo que perder”.

Barack Obama, conmovido, en rueda de prensa el 14.12.2012Imagen: Getty Images

Mala nota para Obama

Es dudoso que exhortaciones como ésta lleguen a surtir efecto. En su corta alocución el presidente Obama no mencionó ni una vez directamente las leyes de posesión de armas. Sólo dijo que habría que sentarse “a tomar medidas que puedan impedir este tipo de tragedias”.

En marzo de 2011, dos meses después del atentado de Giffords, Obama había comentado en el diario Daily Star de Arizona que había que encontrar el camino para “hacer de Estados Unidos un lugar seguro”. A las palabras no han seguido hechos; además, el presidente sólo se limitó a hablar de mejorar la puesta en práctica de las regulaciones existentes, no de introducir leyes federales más estrictas.

El astronauta Mark Kelly y el presidente Barack Obama en la ceremonia por las víctimas de la matanza de Tucson, ArizonaImagen: AP

Las leyes de posesión de armas han sido flexibilizadas durante su mandato: entretanto se permite portar armas en parques nacionales y reservas naturales. La campaña Brady –que a nivel nacional aboga por leyes más severas- le ha puesto la peor nota a Obama, pues no ha logrado cerrar la brecha legal mediante la cual no hay nada que obligue a investigar a la persona que adquiere armas en una feria o a nivel privado. Las limitaciones para la posesión de armas semiautomáticas desaparecieron en 2004.

Un derecho constitucional

El derecho a portar y poseer armas está inscrito en la Constitución de Estados Unidos. La Segunda Enmienda a la Constitución de Estados Unidos, aprobada en 1791 indica que: “dado que es imperativo tener una milicia bien entrenada para velar por la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar armas no puede conculcarse”.

Los estadounidenses hacen fuerte uso de este derecho constitucional. Según una encuesta de Gallup, en octubre de 2011 en el 47% de los hogares de la nación había un arma. Este es el récord desde 1993.

Para ello hay dos explicaciones: o efectivamente hay más ciudadanos que poseen un arma de fuego o los dueños de armas tienen menos problemas en declararlas y mostrarse a favor de su posesión. El fenómeno involucra a todo el espectro político: entre los demócratas el número de armas ha crecido más (de 32 a 40 por ciento) que entre los republicanos (de 52 a 55 por ciento).

La nación está en shock: 26 víctimas, 20 de ellas niños.Imagen: dapd

No se avizora cambio

Al índice de criminalidad en el país no se puede aducir el incremento de armas en circulación: en 2011 hubo menos asesinatos, violaciones y asaltos que en 2010. Sin embargo, en todos estos hechos, las armas de fuego tuvieron un papel primordial. Un 70% de los asesinatos y un 40% de los asaltos fueron ejecutados con armas de fuego.

Las matanzas se suceden y conmueven a la nación: abril 20 de 1999, Columbine High School, 13 muertos. Abril 16 de 2005, Virginia Tech University, 32 muertos. Noviembre 5 de 2009, Fort Hood, 13 muertos. Julio 20 de 2012, Aurora, 12 muertos.

Imagen: dapd

No obstante, también después de ellas, el lobby de la industria armamentística hace presión, subraya su derecho constitucional y se niega a toda revisión. Así, el 14 de diciembre, después de los 26 muertos de Sandy Hook, en su página web y en su cuenta de Twitter, la National Rifle Association tuvo sólo una reacción: el silencio.

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