Tras su discurso ante el Parlamento, en el que Renzi dijo que los italianos tienen que pasar página y dejar de culpar a la Unión Europea (UE) de sus problemas económicos, el primer ministro recibió el voto positivo de 169 senadores, mientras que 139 votaron por el no.

Dos días después de su juramentación, el sábado, el político de 39 años dio un discurso de casi dos horas para ganarse la confianza del Senado para su gobierno.

Renzi criticó "la fácil tendencia (...) a considerar a Europa como la madre de todos los problemas", Renzi llamó a resolver el grave tema de la deuda que tiene el país, por respeto a las futuras generaciones, no porque así lo pidan Alemania o el Banco Central Europeo.

"No podemos pensar que otros van a resolver nuestros problemas", defendió ante la Cámara, y calificó a Italia como un país "oxidado, encadenado y paralizado por una burocracia asfixiante". En su discurso pidió además valor para tomar decisiones radicales y aseguró que quiere gobernar hasta el final de la legislatura en 2018 para poder iniciar el cambio necesario.

“Tiempos de enormes dificultades”

"Vivimos en tiempos de enormes dificultades", dijo. Por eso es prioritario simplificar las estructuras y procedimientos y una mayor unidad política. Hace falta un cambio rápido, sobre todo porque Italia asume la presidencia rotatoria de la UE en la segunda mitad del año, indicó.

La Cámara de Diputados vota mañana martes. También allí el gobierno cuenta con una mayoría, formada por el Partido Democrático (PD) de Renzi, de centro-izquierda, pequeños partidos de centro y el conservador Nuevo Centro Derecha (NCD) del ministro del Interior Angelino Alfano, la misma base del anterior Ejecutivo de su predecesor Enrico Letta.

Entre las amplias reformas que promete Renzi se cuenta un cambio de la ley electoral y de las instituciones; una reforma del mercado laboral en marzo; una reestructuración de la administración en abril y bajadas de impuestos en mayo.

CP (dpa, rtr)