Si la superestrella Usain Bolt puede realmente lanzar una carrera en el fútbol está por verse. Pero nada puede impedir que el retirado velocista, de 31 años, sueñe. Después de entrenar, y hasta marcar a través de un cabezazo, con Borussia Dortmund, el veredicto del técnico del BVB fue alentador, pero realista: tiene talento, "pero tiene mucho trabajo por delante si quiere jugar a alto nivel".

Michael "Air" Jordan, una verdadera leyenda del básquetbol que no por nada fue nombrado "el mejor jugador de todos los tiempos" por la NBA, buscó su destino en otra disciplina tras abandonar el baloncesto. Por ello, después de salir de los Chicago Bulls, tomó un bate para jugar béisbol con los Birmingham Barons. Pero como no tuvo mucha suerte, resolvió retornar a lo suyo, el básquetbol.

El patinador de Alemania Occidental Eric Heiden saltó al estrellato en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1980, en Lake Placid, al ganar oro en las cinco disciplinas del patinaje. Tras colgar los patines, Heiden pasó al ciclismo e incluso ganó el Campeonato Nacional de Estados Unidos en 1985. Un año después compitió en el Tour de Francia, pero se tuvo que retirar lesionado tras la etapa 18.

La patinadora Christa Luding-Rothenburger, de la RDA, también cambió el hielo por la pista e incluso tuvo más éxito que su colega Eric Heiden. Como velocista ganó oro para su país en 1984 y 1988. Como ciclista, en tanto, se convirtió en campeona mundial de sprint en 1986 y obtuvo una medalla de plata en 1988. No es poco.

Manni Burgsmüller marcó nada menos que 213 goles durante su prolífica carrera futbolística en equipos como Borussia Dortmund, Werder Bremen, Rot-Weiß Essen y Nuremberg. Después se cambió al fútbol americano con los Rhein Fire de Düsseldorf, convirtiéndose en el deportista de mayor edad en practicar profesionalmente esa disciplina, con 52 años.

Sven Hannawald hizo historia en el salto de esquí al ganar los cuatro saltos en el torneo Four Hills, en 2002. Tambió ganó cuatro oros en campeonatos mundiales, además de un oro olímpico en 2002. Al final de su carrera, cambió de giro y se dedicó al automovilismo, donde también celebró varios podios.

Paolo Maldini jugó durante 25 años para el AC Milan, ganando siete títulos de la serie A italiana y cinco copas de Europa, entre otros numerosos galardones. Es tal el nivel de idolatría que generó en el club que la camiseta con el número 3 que él usaba fue retirada en su honor. Tras colgar los botines, probó suerte en el tenis profesional. Pero mejor no hablemos de eso.

Luc Alphand es un especialista en alta velocidad. El francés ganó 12 copas mundiales de descenso, incluyendo tres en la legendaria pista de Kitzbühel. La necesidad de sentir la adrenalina siguió marcando la vida de Alphand, quien tras dejar el esquí se apuntó en el rally, alcanzando un segundo lugar en el Dakar de 2005. Un año después, le fue aún mejor y ganó la prestigiosa competencia.