"Me dejaron botado": el niño de la frontera ya está en Texas
8 de abril de 2021
Se quedó dormido durante el camino hacia Estados Unidos y, cuando despertó, el grupo de migrantes con el que iba se había marchado. Llorando, pidió ayuda a un agente de la Patrulla de Fronteras. Su caso se ha viralizado.
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El niño nicaragüense de 10 años que fue abandonado en la frontera de Estados Unidos fue encontrado por un agente de la Patrulla de Fronteras en una ruta rural cerca de La Grulla, a 50 kilómetros al oeste de McCallen. El video del pequeño pidiendo ayuda a la policía fronteriza se ha hecho viral en las redes sociales y ha dado la vuelta al mundo.
En un comunicado, la Patrulla explica que el niño, de diez años, "estaba angustiado y llorando" porque al despertarse se dio cuenta que el grupo de migrantes con el que viajaba "lo había abandonado". El menor de edad fue llevado al centro de detención de la Patrulla de Fronteras en Donna y las autoridades se pusieron en contacto con su familia, según la estación KTSA de la televisión en San Antonio.
"Escenas muy comunes"
El comunicado de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) indicó que el niño fue sometido a exámenes médicos. "Al igual que todos los niños migrantes que llegan sin compañía (de padre, madre o custodio legal) y la Patrulla los encuentra, el niño será transferido a salvo a la custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados en el Departamento de Salud y Servicios Sociales", añadió CBP.
Según la policía de frontera, "escenas como esta son muy comunes, ya que los contrabandistas continúan abandonando a los niños en áreas desoladas, sin consideración alguna de su bienestar". Los centros de detención de CBP -donde los menores no deben permanecer más de 72 horas - y los albergues supervisados por el Departamento de Salud tienen actualmente más de 20.000 menores de edad bajo su custodia. MS (efe/afp)
Migrantes en la frontera de Estados Unidos: en la meta
Miles de migrantes han esperado por dos años en la frontera con EE. UU. para poder ingresar. Ahora, el gobierno de Joe Biden permite a algunos ingresar y solicitar asilo. Otros lo intentan por la "frontera verde".
Imagen: Jose Luis Gonzalez/REUTERS
¿Puertas abiertas para la migración?
Con la elección de un nuevo presidente en EE.UU., la situación fronteriza con México ha cambiado. Después de que Donald Trump combatiera duramente la inmigración, Joe Biden vuelve a permitir más cruces fronterizos. Aquí, una puerta en la valla fronteriza de la ciudad texana de El Paso se abre para varios migrantes de América Latina que ahora pueden entrar -legalmente- y solicitar asilo.
Imagen: Jose Luis Gonzalez/REUTERS
Un test de coronavirus al ingresar
Cualquier persona que venga a EE. UU. deberá primero hacerse un test de COVID-19. La entrada no depende del resultado, pero los inmigrantes que dan positivo deberán realizar una cuarentena. Según un comunicado de la Agencia de Gestión de Emergencias de Estados Unidos (FEMA), la incidencia de contagios entre los inmigrantes es casi un 6% inferior a la media de la población de Texas.
Imagen: John Moore/Getty Images
¿Se consigue la meta tras cruzar a Estados Unidos?
Para muchos inmigrantes, el paso por la frontera es un momento muy emotivo. Por un lado, es un sueño hecho realidad; por otro, un mundo de nuevas dudas e incertidumbres: ¿Se les permitirá quedarse? Si es así, ¿por cuánto tiempo? De lo contrario, todas las penurias habrán sido en vano y tendrán que regresar México o a sus respectivos países de origen.
Imagen: John Moore/Getty Images
Las autoridades fronterizas están trabajando al límite
Luego del anunció de que se permitirá una mayor migración, cada vez hay más personas que intentan entrar en EE. UU. En muchos pasos fronterizos, las autoridades tuvieron que improvisar para manejar a las multitudes. En la ciudad estadounidense de Granjero instalaron un puesto de control bajo el puente internacional Anzalduas, entre Reynosa, en México, y el condado estadounidense de Hidalgo,Texas.
Imagen: Adrees Latif/REUTERS
Una meta alcanzada tras dos años
Algunos migrantes han permanecido en México durante dos años, aguantando mientras la administración de Donald Trump les negaba la entrada. Pedro Ruiz, de Cuba, es uno de ellos. Ahora se le ha permitido solicitar asilo en Estados Unidos. Aquí se le ve reservando un billete de autobús a Miami. Allí, como en todo el estado de Florida, viven muchos cubanos que huyeron de la dictadura comunista.
Imagen: Paul Ratje/AFP/Getty Images
Cruzar como sea
La migración ilegal también aumentó. No solo familias, sino también menores de edad no acompañados intentan encontrar una forma de cruzar la "frontera verde" hacia Estados Unidos. Aquí, los "coyotes" llevan a varias familias con niños en botes de goma a través del Río Grande, el río fronterizo entre México y el estado estadounidense de Texas. Tras cruzar el río, se les abandona a su suerte.
Imagen: Adrees Latif/REUTERS
¿Pedir asilo o vivir en la clandestinidad?
Estas madres y sus hijos llegaron desde Guatemala a Estados Unidos. Para los que entran ilegalmente, la pregunta es: ¿intentarán quedarse en Estados Unidos sin ser detectados por las autoridades y ganarse la vida por su cuenta? ¿O solicitar asilo? Si así lo hicieran, podrían conseguir un permiso de residencia y estar a salvo de la deportación.