El Tagesspiegel, de Berlín, opina: "Los europeos, incluyendo a los alemanes, y Estados Unidos deben intentar una mediación. Ahora. Tienen que hacerlo. Hablar con todos, tentarlos con ayuda. Porque todo está relacionado con todo: la violencia en Irak, en Palestina y en el Líbano, además los chiítas en todos los demás países y también Irán, que respalda a Hezbolá. Bombas en un lado y otro allanan el camino al caos. Quizá todos concuerden por lo menos en esto: la paz se ajusta al derecho internacional."

Aislamiento británico

El Independent, de Londres, apunta: "Gran Bretaña nunca había estado tan aislada dentro de la comunidad internacional desde la invasión de Irak. La posición del gobierno ante el bombardeo del Líbano se contrapone a la opinión que prevalece en la Unión Europea y en las Naciones Unidas. El gobierno británico se ha rehusado hasta ahora a demandar un cese del fuego en el Líbano. Una vez más estamos del lado de Estados Unidos en un conflicto. (...) Un considerable número de nuestros propios conciudadanos se vio bajo fuego en Beirut. Para evacuarlos tuvimos que pedir autorización a Israel y tal parece que tendremos que volver a hacerlo para poder sacar a los últimos británicos varados en el sur del Líbano. Es una situación humillante. Gran Bretaña respalda una operación militar que contraviene nuestros intereses nacionales."

La anuencia de Washington

El Salzburger Nachrichten, de Salzburgo, comenta: "Europa tiene dificultades para ofrecer una estrategia sensata para acabar con este conflicto. Se habla de una tropa internacional de paz, que habría de separar a las partes. Pero hay que tener cuidado. Quien envíe soldados a interponerse entre Hezbolá y el ejército israelí, tendrá que repatriar algún día ataúdes. El resguardo de un colchón amortiguador en el sur del Líbano no podría compararse con las tareas que desempeñan las tropas de la ONU en las alturas del Golán. Allí se vigila una situación de no-guerra, con la aprobación de ambas partes. Queda Estados Unidos, como única potencia que tiene real influencia sobre Israel y, además, puede ejercer suficiente presión sobre los países árabes para inducir un término del conflicto. Pero, hasta el momento, a la Casa Blanca por lo visto le parece bien que Israel ataque a Hezbolá. A fin de cuentas, los golpes apuntan indirectamente contra dos villanos de l 'eje del mal' de George W. Bush: Siria e Irán."

La misión de Rice

La Stampa, de Turín, indica: "A partir de este domingo, Condoleeza Rice emprenderá una misión diplomática en el Medio Oriente, que habrá de culminar con una conferencia cumbre en Roma, el próximo miércoles. Una misión que comenzó con el anuncio de un plan de paz para el conflicto del Líbano, del que hasta ahora no se conocen mayores detalles pero que difícilmente podría prescindir del desarme de las milicias de Hezbolá, lo cual implicaría un pleno éxito de la respuesta israelí a los ataques con misiles desde territorio libanés.