Menores de edad abandonan el centro de refugiados de Calais
4 de noviembre de 2016
Cientos de menores de edad no acompañados abandonaron hoy el campamento de migrantes de la ciudad de Calais, en el norte de Francia, tras ser desmantelado el campamento conocido como la "Jungla de Calais".
Publicidad
Un total de 1.616 menores fueron trasladados en buses este miércoles, según dio a conocer un portavoz de la prefectura local, rumbo a otras zonas del país.
De esta manera solo quedan en Calais algo más de 300 mujeres con niños, que partirán desde el jueves hacia otros sitios de acogida. Tras la disolución de la "Jungla de Calais" la semana pasada, niños y adolescentes habían sido alojados en un primer momento en un centro provisional con contenedores, en las cercanías del área desalojada.
Ahora fueron llevados a centros de acogida especiales, donde funcionarios británicos evaluarán si pueden ingresar al Reino Unido. El presidente francés, François Hollande, había anunciado la operación de traslado de los menores en una entrevista publicada el martes.
Una vez que los niños arriben a su nuevo punto de acogida, las autoridades británicas examinarán los requerimientos para que puedan reunirse con sus familias al otro lado del Canal de la Mancha, explicó también Hollande al diario La Voix du Nord.
Para los niños que viajan solos rigen reglas de asilo especiales. París y Londres habían llegado a un acuerdo por el cual menores no acompañados deben poder entrar al Reino Unido si ya tienen familia allí.
En el marco de esta cooperación, ya atravesaron el Canal de la Mancha más de 300 niños y adolescentes, según datos del Ministerio del Interior británico. Algunos cientos les seguirán en las próximas semanas. Sin embargo, no serán miles, indicó la semana pasada la ministra del Interior Amber Rudd en una entrevista.
"Nos sentimos absolutamente comprometidos a proteger a los niños en Calais", explicó el secretario de Interior Robert Goodwill este miércoles. Hollande dijo el martes que las autoridades francesas se ocuparán de los menores que no sean acogidos en Londres.
Calais es desde hace años un punto donde se congregan personas que quieran llegar ilegalmente al Reino Unido. La semana pasada las autoridades desalojaron a unos 5.000 adultos del gran campamento informal denominado la "Jungla de Calais", cuyos habitantes tenían la esperanza de cruzar el Canal para llegar a Reino Unido.
CP (efe, rtr)
Refugiados en Francia: la "Jungla" de Calais
Aumenta el nerviosismo en el campo de refugiados de Calais. Las autoridades francesas planean construir una "zona tapón" entre el campo de refugiados y el Eurotúnel que conecta el continente con Reino Unido.
Imagen: DW/D. Cupolo
Antes del desalojo
Voluntarios ayudan a los refugiados a transportar sus pertenencias. Anteriormente, las autoridades habían prometido a los migrantes la creación de un espacio para su realojamiento. Mediante esta zona, el Gobierno francés pretende bloquear el acceso al Eurotúnel, a través del cual muchos refugiados viajan a Inglaterra. "Les ayudamos a mantener su dignidad", aclara uno de los voluntarios.
Imagen: DW/D. Cupolo
El mar y las oportunidades
Tiendas de campaña frente a la entrada del Eurotúnel. En este punto muchos refugiados intentan subirse a los camiones que van a Gran Bretaña. Un enorme dispositivo policial vela por evitar que los polizones crucen a través del túnel. El joven sirio Mohammed Schakh enumera las opciones: el plan A, cruzar en un camión. El B, hacerlo en un tren. El C, atravesar el Canal de la Mancha en barco.
Imagen: DW/D. Cupolo
Mudanza urgente
El nuevo campo fue establecido el pasado jueves. Eso sí, no se sabe cuándo serán retirados los antiguos asentamientos. Para los refugiados significa mudarse. Alrededor de un centenar de alojamientos ilegales ya han sido trasladados con la ayuda de voluntarios. Hasta el momento se han construido otros 40 refugios "no oficiales".
Imagen: DW/D. Cupolo
Espacio para nuevas tiendas
Los miembros de la asociación "Care4Calais" limpian la zona de maleza y basura. El objetivo es crear espacio para los refugiados. "Cuando viví en Afganistán fueron muy hospitalarios conmigo. Por eso quiero devolverles algo", explica Ruth Boggiuth, una las voluntarias.
Imagen: DW/D. Cupolo
Esperando a que llegue el día
Entre 1.500 y 4.500 habitantes del campamento improvisado se han visto afectados por el reasentamiento. Algunos siguen esperando. "No pienso desmontar y volver a montar mi tienda en otro lugar", dice Saifullah Barat. Este afgano vive desde hace 4 meses en la "Jungla de Calais". "Si la policía quiere desmontar mi campamento, que lo haga. No voy a hacerles frente".
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Huellas dactilares? No, gracias.
Las autoridades han establecido un nuevo campamento en las cercanías de Calais. En el asentamiento levantado con contenedores hay espacio para cerca de 2.000 personas. Muchos de los refugiados, sin embargo, rechazan trasladarse a estos alojamientos temporales ya que, con el fin de identificarles, las autoridades exigen una toma de huellas dactilares.
Imagen: DW/D. Cupolo
Francia: ¿una prisión?
"Vemos cómo nos tratan los franceses", dice el sirio Mohammen Schakh. "Las autoridades nos toman por tontos y creen que vamos a aceptar la toma de huellas dactilares. Esto es parecido a una cárcel. Una vez que entremos aquí, no nos dejarán salir nunca. No quiero vivir nunca en este país".
Imagen: DW/D. Cupolo
Aumenta la violencia
El anuncio del desalojo y el aumento de la presencia policial ha provocado un aumento de la violencia en la "Jungla de Calais", informa Médicos sin Fronteras. Las lesiones provocadas por los enfrentamientos entre los propios habitantes del campamento, o entre los refugiados y la policía han propiciado un aumento de la presencia de los integrantes de esta ONG.
Imagen: DW/D. Cupolo
Nuevos asentamientos en otros lugares
"Los habitantes del campo creen que Francia pretende reducir el campamento progresivamente", explica Maud Le Quintrec, de Médicos sin Froteras. "Por eso muchos refugiados han decidido levantar nuevos campamentos ilegales. De hecho, 120 habitantes de 'la Jungla' se han ido a Bélgica". Así, explica Le Quintrec, lo único que consiguen las autoridades es trasladar el problema. (18.01.2016)