Mercedes Benz mostró su nuevo modelo, el SLR Mclaren, el automóvil de más potencia en los más de cien años de historia de la marca alemana. En la puesta en escena más espectacular con motivo de la 60 edición del Salón del Automóvil de Fráncfort, el presidente de Mercedes, Juergen Hubbert, no ahorró adjetivos elogiosos hacia esta joya de la tecnología materializada en un auto de dos plazas con puertas de ala de gaviota, capaz de alcanzar los
330 kilómetros por hora de velocidad punta. Su motor de ocho cilindros preparado por AMG propulsa una carrocería de fibra de carbono, material que aligera el peso del conjunto y da más rigidez al monocasco. Hubbert calificó el lanzamiento de este modelo para minorías, por su astronómico precio de más de 300.000 euros, de 'renacimiento de una leyenda', en alusión al deportivo de la misma casa que hizo furor en la década de los años sesenta. Las soluciones mecánicas del SLR están inspirada en la tecnología de Fórmula Uno, e incluyen frenos de disco de cerámica accionados por un sistema electrohidráulico de más longevidad que los discos actuales. Las prestaciones también casi igualan a la fórmula reina del automovilismo de competición, ya que el bólido alcanza los 100 kilómetros por hora en 3,8 segundos.