Mercosur muestra su rabia y llama a embajadores europeos
12 de julio de 2013 La reunión de Mercosur de este viernes (12.07.2013) trajo varias medidas. Primero, la reincorporación de Paraguay al bloque, del que estaba suspendido tras la salida del presidente Fernando Lugo. Ahora que Asunción retomó la senda democrática con la elección de Horacio Cartes, cumple nuevamente con los requisitos para estar en el grupo.
Segundo, la decisión de defender el derecho a asilo “como un derecho fundamental de estos tiempos, sobre todo de países democráticos”, de acuerdo al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien además asumió en esta oportunidad la presidencia pro témpore del Mercado Común del Sur. Los mandatarios reunidos en Montevideo también rechazaron el espionaje.
Al encuentro llegaron los líderes de Argentina, Brasil, Bolivia (país miembro asociado) y Venezuela, que se sumaron al dueño de casa, el uruguayo José Mujica. Todos ellos manifestaron su malestar por el trato recibido por Evo Morales en Europa, cuando su avión sufrió una serie de contratiempos pues se sospechaba que a bordo viajaba Edward Snowden.
Solidaridad con Bolivia
Pero quizás la medida más rotunda a nivel diplomático fue la decisión de los países miembro de Mercosur de convocar a los embajadores de España, Francia, Italia y Portugal para que expliquen las razones por las que estos estados impidieron que Morales sobrevolara su espacio aéreo. Asimismo, llamarán a consultas a sus respectivos embajadores en esos países europeos.
Según el canciller uruguayo, Luis Almagro, la acción contra Morales fue calificada por los líderes sudamericanos como “infundada, discriminatoria y arbitraria, en una flagrante violación de los preceptos del derecho internacional”. Además, consideraron “la situación vivida por Morales es propia de una práctica neocolonial, es un acto insólito, de enemistad y hostil que viola los derechos humanos”, de acuerdo al canciller.
Cristina Fernández dijo que “este es el mundo en el que vivimos, donde hay nuevas formas de colonialismo”. Su par brasileña, Dilma Rousseff, en tanto, se enfocó en las denuncias de espionaje y afirmó que “también fuimos alcanzados. Esto hiere nuestra soberanía y los derechos individuales inalienables de nuestra población. Debemos adoptar medidas para evitar la repetición de situaciones como ésta".
DZC (dpa, Reuters)