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Mercosur: un bloque enfrascado, dividido y débil

Evan Romero-Castillo28 de junio de 2012

Los líderes del Mercosur se reunirán este 29 de junio en Argentina. Pero, ¿qué relevancia tiene ese bloque económico actualmente? Deutsche Welle habló al respecto con Peter Birle, del Instituto Iberoamericano de Berlín.

Cumbre de Mercosur en Uruguay, 2011.
Cumbre de Mercosur en Uruguay, 2011.Imagen: picture alliance/dpa Fotografia

La cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur), que se celebrará este viernes (29.6.2012) en la localidad argentina de Mendoza, debía girar en torno a tópicos como el reforzamiento de las relaciones estratégicas con China y el estímulo del comercio intrarregional. Pero la apresurada destitución del mandatario paraguayo, Fernando Lugo, por parte del Congreso el 22 de junio - a sólo meses de las elecciones presidenciales- promete acaparar buena parte de la agenda del día. Sus homólogos temen por la democracia guaraní.

Por otra parte, aunque el paso de las semanas parece haber atenuado el interés internacional en la estatización de inversiones extranjeras en Argentina, el temor a que la presidenta de ese país decrete nuevas expropiaciones no se ha disipado del todo. Con los ojos del mundo mirando preocupados lo que acontece en dos de los cuatro Estados miembros del Mercosur, cabe preguntar en qué estado se encuentra el mayor bloque económico de América Latina. DW le pidió un diagnóstico a Peter Birle, director de investigación del Instituto Iberoamericano de Berlín.

“La verdadera pregunta es hasta qué punto es Mercosur un bloque. Esa unión comenzó en 1991 con gran optimismo y en los primeros años mostró señales de progreso; pero desde hace mucho tiempo está sumida en una crisis. El Mercosur es una unión aduanera inconclusa, en donde el comercio entre sus miembros tiene lugar con muchos conflictos porque lo acordado en los contratos se irrespeta con relativa frecuencia, sobre todo en lo que se refiere a las prácticas proteccionistas de los Estados”, comenta el politólogo.

A su juicio, los problemas internos de Argentina y Paraguay no harán que el perfil del Mercosur sea más bajo de lo que ya es. “El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner intenta llevar su impasse con España a los foros regionales, pero yo no tengo la impresión de que el Mercosur esté reaccionando como bloque a la disputa”, dice Birle, aludiendo al caso Repsol-YPF. Buena parte de las acciones que la empresa petrolera española Repsol tenía en la compañía argentina YPF fueron expropiadas y estatizadas por Fernández de Kirchner en mayo.

Fernando Lugo y Cristina Fernández de Kirchner, dos motivos de preocupación diferentes para el Mercosur.Imagen: AP

Mercosur y sus tratados de libre comercio

“Los países del Mercosur no se presentan frente a terceros con una posición unitaria porque son muy diferentes. A estas alturas, Brasil es un auténtico global player, con una agenda política y económica propia que se esmera en defender; de ahí que el Mercosur haya dejado de ser una prioridad para Brasilia”, explica el experto de Berlín, desestimando que la Unión Europea (UE) vaya a reactivar sus negociaciones con el Mercosur, poniendo como condición que Argentina llegue a un arreglo con España por la expropiación de Repsol.

“Yo no he oído nada sobre un intento de Bruselas de vincular una cosa con la otra. Además, las conversaciones entre la UE y el Mercosur se han enfriado, y no creo que sea un conflicto adicional lo que los lleve repentinamente a hacer progresos en materia de negociaciones”, acota Birle. ¿Y si llegara a concretarse el tratado de libre comercio con Mercosur que tanto interesa a China? Presionada por la posible pérdida del mercado suramericano, ¿se vería Europa obligada a propiciar un convenio de asociación con Mercosur?

Birle tiene sus dudas: “Es razonable pensar que ese escenario llevaría a la UE a consolidar sus nexos comerciales con el Mercosur. Después de todo, luego de que Estados Unidos suscribiera el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en el que está incluido México, y un tratado de libre comercio (TLC) bilateral con Chile, la UE llegó a acuerdos de asociación con estos países latinoamericanos”. En ese momento, muchos dieron por sentado que la UE había hecho esas negociaciones para no perder los mercados de México y Chile.

“Pero Chile y México no pueden ser comparados con el Mercosur. En lo que respecta a su sector agrario, Chile es un enano frente a Brasil y Argentina, que tienen gran potencial para la exportación y atizan el miedo de los agricultores en Europa. El lobby agrario en la UE ha luchado para bloquear los tratados de asociación con el Mercosur y, al otro lado del Atlántico, Brasil y Argentina se han mostrado poco dispuestos a abrir su sector de servicios como lo había exigido la UE. Por eso no creo que un TLC entre China y el Mercosur vaya a cambiar algo”, sostiene Birle.

China, con el ojo puesto en Suramérica: Rousseff, presidenta de Brasil, y Jiabao, su homólogo chino.Imagen: Reuters

Nuevos obstáculos de cara a China

Un TLC entre el Mercosur y el gigante de Asia supondría un reto interesante para la organización –“ese sería el primer gran acuerdo firmado por la unión suramericana”, enfatiza el investigador del Instituto Iberoamericano de Berlín –, pero un suceso reciente amenaza con agravar circunstancias que ya dificultaban el comercio sin barreras con China: Paraguay permanecerá fuera del foro regional mientras sus socios no reconozcan a Federico Franco, sucesor de Fernando Lugo en la presidencia del país, como un jefe de Gobierno legítimo.

Por pequeño que sea el aporte económico de Paraguay al Mercosur, la organización necesitaría su aprobación para darle luz verde al TLC en cuestión; sobre todo considerando que Paraguay no tiene relaciones diplomáticas con la República Popular China, sino con Taiwán. “En procesos de votación formales, Paraguay tiene tanto peso como Brasil y Argentina. Si el Gobierno de Asunción reconoce al de Taipéi y no al de Pekín, un tratado de esa índole no puede entrar en vigor”, asegura Birle.

“Me cuesta imaginar que un TLC entre el Mercosur y China pueda ser aprobado por una mayoría simple. Y hay varios precedentes en ese sentido. Por ejemplo: la ratificación de la condición de Venezuela como miembro pleno del Mercosur –hasta ahora es sólo un país asociado– ha sido frenada por el Senado paraguayo durante varios años. En lo que se refiere a decisiones importantes para el Mercosur, hay que distinguir entre el peso económico y el peso político de sus miembros: cada socio tiene un voto”, explica Birle.

Autor: Evan Romero-Castillo
Editor: José Ospina Valencia

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