Mercosur y UE: libre comercio a paso de tortuga
15 de noviembre de 2013 Brasil no quiere dejar lugar a dudas de su lealtad hacia la alianza sudamericana Mercosur. Incluso a pesar de 15 años de negociaciones infructuosas entre la Unión Europea y el Mercado Común del Sur, Brasil se niega por ahora a alcanzar un acuerdo de libre comercio bilateral con la UE y prefiere enfocarse en apoyar las negociaciones bloque a bloque.
El encuentro de este viernes (15.11.2013) de los ministros de Exteriores de los países del Mercosur en la capital de Venezuela, Caracas, pretende dar un nuevo impulso a la idea de retomar las estancadas negociaciones con el bloque europeo. A fines de 2013, los negociadores esperan tener preparadas sus propuestas para presentarlas a su contraparte, de manera tal de iniciar nuevamente las conversaciones con la UE en enero de 2014.
Brasil quiere acuerdo conjunto
“Lo que queremos es reforzar la relación de nuestros bloques, ésa es nuestra única meta”, asegura el secretario de Comercio Exterior Daniel Godinho, del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (MDIC en portugués) en conversación con DW. Godinho espera que los obstáculos hayan sido superados de acá a fin de año.
Los estados miembros de Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela) están estrechamente ligados con la UE en términos económicos. Según cifras de la oficina europea de estadísticas Eurostat, la Unión Europea exportó en 2012 productos por un valor de 50,3 mil millones de euros a Mercosur. Los envíos desde el bloque sudamericano hacia la UE sumaron un total de 49.200 millones de euros.
Por otro lado, las relaciones comerciales entre Brasil y el bloque europeo son especialmente intensas. Un quinto de las exportaciones del gigante sudamericano terminan en el mercado de los 28. Entre enero y septiembre de este año, las exportaciones sumaron un total de 25 mil millones de euros. Brasil, por su parte, importó en el mismo período productos por un total de 28 mil millones de euros desde la UE, lo que corresponde también a un quinto de sus importaciones.
El tema de los subsidios agrícolas
La principal razón por la que las negociaciones siempre terminan quedando en punto muerto son los subsidios agrícolas europeos, los que dificultan el ingreso de los productos sudamericanos al mercado de la UE. Por ello, Brasil ya en el año 2005 presentó una demanda por prácticas desleales ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). A eso se suman los problemas económicos y de política interna que afectan a Argentina y Venezuela.
Por su parte, los europeos buscan abrir nuevos mercados para sus productos, en un esfuerzo por sacar a su economía de la crisis. La Comisión Europea ha criticado reiteradamente los altos aranceles que cobran los estados de Mercosur a los bienes industriales. Argentina y Brasil, junto a India, Indonesia y Rusia, introdujeron en 2012 normas comerciales más restrictivas, de acuerdo a un informe de la Comisión Europea.
También en Alemania se exhibe escaso interés en los problemas de sus socios sudamericanos. “No estamos nerviosos ni por Venezuela ni por Brasil, pero esos países desperdician oportunidades cuando no se abren a la Unión Europea ”, sostiene Knut Brünjes, jefe adjunto del Departamento de Política Económica Exterior del Ministerio de Economía alemán. Además, en países con gobiernos de izquierda como Venezuela y Argentina, los acuerdos de libre comercio son controversiales. También en Brasil, donde la protección de la industria nacional es muy importante para el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
Mirando la Alianza del Pacífico
Otro escenario se presenta en los países latinoamericanos que miran hacia el Pacífico. Cuatro de estos estados fundaron la Alianza del Pacífico. Chile, Colombia, México y Perú tienen acuerdos de libre comercio por separado con la Unión Europea. También Canadá firmó el contrato hace un mes.
Desde el punto de vista europeo, Mercosur ya no goza de la misma prioridad de hace cinco años. Según información entregada por el Ministerio de Economía de Alemania, la principal preocupación en este momento es el Tratado de Libre Comercio entre la Unión y Estados Unidos.
Los expertos, en tanto, no se cierran a la posibilidad de que se avance bilateralmente entre la UE y Brasil. “Es posible que los negociadores brasileños hagan una propuesta, en el caso de que las conversaciones con el Mercosur nuevamente se muestran infructuosas”, piensa el economista Pedro Raffy Vartanian, de la Universidad Mackenzie de Sao Paulo. Esa propuesta sería el principio del fin de Mercosur.
Una señal en ese sentido la dio el Comisario Europeo de Industria y Emprendimiento, Antonio Tajani, quien en su visita a Brasilia en octubre, hacia donde viajó para preparar las negociaciones de libre comercio, fue bastante claro. “Hay una enorme cantidad de empresas europeas en Brasil, por eso este país es importante para Europa”, dijo ante la prensa. “Con Brasil podemos trabajar muy bien en conjunto”, aseguró Tajani.