Polonia: Merkel aboga por independencia de prensa y Justicia
7 de febrero de 2017
En visita a Polonia, canciller alemana abogó ante su homóloga, Beata Szydlo, por el pluralismo, la independencia de la prensa y el poder judicial. Bruselas investiga a Varsovia por “vulneraciones al Estado de derecho”.
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Merkel aboga en Varsovia por pluralismo e independencia de medios y JusticiaLa líder alemana destacó asimismo, en una comparecencia conjunta, el "interés claro" tanto de Alemania como del resto de Europa por mantener buenas relaciones con la nueva Administración de Estados Unidos, basadas en "valores comunes".
Merkel trasladó a Szdyle su satisfacción por la disposición del Ejecutivo polaco a colaborar con la Comisión de Venecia y la Comisión Europea (CE) en la investigación abierta sobre el Estado de derecho en Polonia a raíz de las reformas emprendidas por el Gobierno del partido nacionalista Ley y Justicia (PiS).
La canciller, crecida en territorio de la extinta Alemania comunista, recordó cómo el sindicato polaco Solidaridad le inspiró en su juventud, y subrayó la importancia que el Estado de derecho, el pluralismo y la libertad de medios de comunicación tienen en la sociedad actual.
La líder alemana insistió en el interés de Europa de mantener buenas relaciones con EEUU y apuntó que los miembros de la OTAN deberán debatir el futuro de la Alianza, organización que recientemente tachó de "obsoleta" el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump.
Polonia contra gasoducto Nord Stream 2
Por su parte, Szydlo afirmó que Polonia quiere "profundizar" su cooperación con Alemania y subrayó que "una buena relación entre ambos países es necesaria para que el proyecto europeo tenga éxito". "Polonia y Alemania tienen un importante papel que desempeñar en los cambios que tienen lugar en la Unión", dijo Szydlo. La jefa del Gobierno polaco también insistió en que el proyecto de gasoducto Nord Stream 2, que debe unir a Rusia con Alemania a través del mar Báltico, es "inaceptable" para Polonia.
Ambas mandatarias abordaron además la candidatura del polaco Donald Tusk para repetir mandato al frente del Consejo Europeo, que cuenta con el apoyo del Gobierno alemán. Szydlo dijo que su Ejecutivo todavía no ha resuelto si apoyará a Tusk en esa aspiración, y puntualizó que "aún es demasiado pronto para tomar una decisión".
La agenda de la canciller alemana en Varsovia incluye una reunión con el presidente polaco, Andrzej Duda, así como con los líderes de dos partidos de la oposición: la fuerza de centro-derecha Plataforma Ciudadana y el Partido Campesino. Ambas formaciones opositoras formaron parte de la coalición de Gobierno polaco hasta la victoria del PiS en las elecciones generales de 2015.
La visita de Merkel culminará con un encuentro con el líder del PiS, Jaroslaw Kaczynski, considerado el hombre fuerte en este país.
El pasado 16 de enero, Kaczynski aseguró que de reunirse con Merkel le pediría que decida "qué tipo de relación quiere tener Alemania con Polonia" y advirtió de que "no se puede esperar que esa relación sea buena si la prensa de ese país ensucia constantemente el nombre de Polonia".
JOV (efe, tagesschau)
Lech Walesa, ícono de "Solidaridad"
Consiguió doblegar al comunimo en Polonia. Hoy puede mirar hacia atrás consciente de que su liderazgo sindical ayudó a cambiar el mundo.
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Rebelde, premio Nobel y expresidente
El antiguo líder del sindicato Solidaridad y posteriormente presidente de Polonia consiguió doblegar al comunismo polaco. Lech Walesa ha recibido incontables reconocimientos por sus logros políticos. El 29 de septiembre (de 2013) cumplió 70 años.
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Instigador
Cuando en el verano de 1980 se disparó el precio de la carne, se desató una oleada de huelgas por toda Polonia. Walesa, que había trabajado como electricista en un astillero de Gdansk desde 1967 y que había pasado un tiempo en la cárcel por su activismo a favor del sindicalismo libre, estaba fichado por las autoridades. Aún así, el 14 de agosto se convirtió en líder del movimiento Solidaridad.
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Solidaridad
Tras ocupar los astilleros de Gdansk, trabajadores de toda Polonia probaron suerte con esta táctica. Walesa era el único que negociaba con el Gobierno en nombre del recientemente fundado sindicato Solidaridad. Esta movimiento de trabajadores, sin parangón hasta entonces, pronto se convirtió en una organización independiente con más de 10 millones de miembros.
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Con la bendición de la Iglesia
Tras décadas de gobierno comunista, la mayoría de los polacos seguía manteniendo su fe en la Iglesia católica, resistiéndose a adoptar el ateísmo promovido por el Estado. La influyente Iglesia polaca apoyó desde el principio las movilizaciones obreras. El obispo Henryk Jankowski se codeaba con Walesa, que había sido educado en la fe católica.
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Una larga lucha
El 31 de agosto de 1980 concluyeron las huelgas masivas con un acuerdo entre el comité sindical y la delegación de Gobierno. Se pactó el derecho legal a la huelga, la fundación de un sindicato independiente, mejoras en el sistema social y la liberación de prisioneros políticos. En noviembre, un tribunal de Varsovia legalizó el movimiento Solidaridad.
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De líder a prisionero
Hasta diciembre de 1981, Walesa dirigió el Comité de Coordinación Nacional de Solidaridad. Cuando, ese mismo mes, el líder del partido comunista y primer ministro Wojciech Jaruzelski decretó la ley marcial, Walesa fue encarcelado durante casi un año en una prisión cercana a la Unión Soviética.
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1983: Premio Nobel de la Paz
En 1982, la revista Time declaró a Walesa como el "hombre del año". Tras esta distinción, llegaron otros reconocimientos. Cuando se anunció a Walesa como destinatario del Nobel de la Paz en 1983, el líder sindicalista pensó que el Gobierno comunista no le dejaría entrar de nuevo en el país si asistía a la ceremonia de entrega. Su esposa y su hijo de 13 años recogieron el Premio en Oslo.
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Dona el dinero del Premio Nobel
Cientos de creyentes fueron testigos de cómo Walesa dedicó el Premio Nobel a la Virgen Negra, en la ciudad de Częstochowa, al sur del país, uno de los lugares más importantes de peregrinación de la Iglesia católica. Walesa donó el dinero del galardón sueco a una fundación de ayuda a los necesitados.
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Pulso al Gobierno
En 1983, Walesa pidió permiso para volver a los astilleros de Gdansk, pero debió permanecer bajo arresto domiciliario hasta 1987. El movimiento Solidaridad continuó convocando huelgas en minas, astilleros y sector transportes entre 1981 y 1988.
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El Papa
Walesa conoció al papa Juan Pablo por primera vez en julio de 1983, durante una visita del prelado a su país. Ocho años después, Walesa besó la mano del pontífice convertido en el primer presidente de la Polonia postcomunista. Lo hizo mientras sostenía en la mano la primera edición de la Constitución polaca, de 200 años de edad.
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Retirarse con dignidad
A finales de 1995, Walesa había perdido el apoyo del pueblo polaco y no fue reelegido presidente. Pero todavía disfrutaba del aprecio del resto del mundo, incluyendo al Dalai Lama, que se arrodilló ante el hombre que logró grandes cambios en Polonia.
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Amistad germano-polaca
En Alemania se considera que Walesa allanó el camino de la reunificación. En el vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín, Walesa acudió como símbolo de la reconciliación entre Polonia y Alemania.
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Un icono decadente
Hoy día se mira a Lech Walesa con actitud crítica, entre otras razones, por sus declaraciones discriminatorias contra los homosexuales. Una película del famoso director Andrzej Wajda, proyectada este año en el Festival de Venecia, presenta al exlíder no exento de defectos.
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Multitud de reconocimientos
El camino de Lech Walesa desde electricista a premio Nobel y presidente de Polonia ha sido largo. Actualmente cuenta con doctorados honoríficos y distinciones. Puede echar la vista atrás y recordar cuando, hace más de tres décadas, lideró a quienes buscaban un cambio político en Polonia.