La canciller alemana, Angela Merkel, reforzó este martes (26.06.2018) su campaña entre sus aliados europeos y también dentro de su coalición de Gobierno, en busca de soluciones al desafío de los conservadores bávaros, que exigen un giro derechista a su política migratoria.
Merkel, líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), su homólogo de la Unión Socialcristiana bávara (CSU), Horst Seehofer, y la responsable del Partido Socialdemócrata (SPD), Andrea Nahles, mantuvieron una reunión de crisis que empezó a las seis y media de la tarde, enmarcada en las amenazas de ruptura procedentes de Baviera. El encuentro duró unas cuatro horas, sin que a su término trascendieran resultados, aunque según la televisión pública ZDF todas las partes trataron de rebajar el tono, tras días de tensión por la exigencia de Seehofer, ministro del Interior además de líder de la CSU, de implantar su llamado "plan maestro" para contener la llegada de refugiados y la inmigración ilegal. Este está compuesto de 63 puntos que no se han hecho públicos, pero sí que incluye la opción de cerrar las fronteras para los refugiados ya registrados en otro país europeo.
Era la tercera reunión del día de la canciller conservadora, quien por la mañana abordó la política migratoria con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y luego mantuvo una reunión de trabajo con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. (EFE)
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Los amigos y enemigos de Merkel (25.06.18)
En su búsqueda de una "solución europea" a la crisis migratoria, Angela Merkel necesita aliados entre los jefes de Gobierno de la UE. Pero cada vez son menos, y algunos incluso se oponen decididamente.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/O.Matthys
Emmanuel Macron
Si se puede hablar de un amigo político de Merkel, sería sin duda el presidente francés Emmanuel Macron. Tal como Merkel, está absolutamente interesado en una solución europea, porque teme, igual que ella, por la existencia de la UE.
Imagen: picture-alliance/Tass/dpa/M. Metzel
Pedro Sánchez
El nuevo presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, actuó con el espíritu de Merkel al permitir el desembarque de buques que transportaban refugiados africanos y que el Gobierno italiano había rechazado. Tanta humanidad es rara en estos días. Pero el socialista también ha dejado en claro que su país necesita apoyo para hacer frente a la migración.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Soriano
Mark Rutte
La apertura de las fronteras interiores de la UE es muy importante para Holanda. En esto, el Primer Ministro Mark Rutte está de acuerdo con Merkel. Por otra parte, el estado de ánimo en el país es ahora bastante hostil hacia los migrantes. Rutte prefiere no dejar entrar en Europa a solicitantes de asilo sin perspectivas de obtenerlo. En esta situación Rutte podría asumir un papel mediador.
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Alexis Tsipras
Hay mundos ideológicos entre la cristianodemócrata Merkel y el izquierdista Alexis Tsipras. Sin embargo, el primer ministro griego está muy a favor de la "solidaridad europea" para hacer frente a la migración y también apoya personalmente a Merkel. La razón de esto puede ser que él percibió a Merkel como comprensiva en la crisis de la deuda griega y que espera más concesiones en este tema.
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Lars Lokke Rasmussen
En general, el danés Lars Lökke Rasmussen no parece ser un radical, pero en cuestiones de migración sí lo es. Casi ningún otro gobierno de la UE aplica una política de disuasión contra los solicitantes de asilo tan estricta como la suya. Rasmussen también lanzó la idea de crear centros de recepción fuera de la UE antes que otros.
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Sebastian Kurz
El canciller austriaco, Sebastian Kurz, muestra buenos modales ante Merkel, pero no oculta su profundo rechazo a su política liberal de refugiados. Kurz se lleva de maravilla con los opositores internos de Merkel: desde el ministro de Salud, Jens Spahn, hasta el ministro del Interior, Horst Seehofer (del partido aliado de la CDU de Merkel, CSU) y el primer ministro de Baviera, Markus Söder (CSU).
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Giuseppe Conte
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, es uno de los oponentes más duros de Merkel. Conte no quiere recibir de vuelta a los refugiados anteriormente registrados en Italia. El ministro del interior, Matteo Salvini, de la xenófoba "Liga Norte", le sigue empujando hacia los extremos: "No podemos admitir ni uno más". Con frases como esta, la Liga Norte sube aún más en las encuestas.
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Viktor Orbán
A lo largo de los años, nadie ha criticado la política de Merkel tan vehementemente como el húngaro Viktor Orbán. Para él, la crisis es un problema de Merkel, no suyo. No asistió a la reunión de la UE para tratar el tema el 24 de junio, como tampoco los dirigentes de Hungría, Eslovaquia, la República Checa y Polonia. Todos se oponen a cualquier redistribución de refugiados.