La canciller alemana explicó la postura de su país sobre las exportaciones de armas y el acuerdo nuclear con Irán. La declaración de un cardenal del Vaticano sobre la crisis de los refugiados fue la más memorable.
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Angela Merkel era la invitada de más alto perfil del "Katholikentag", el Congreso Católico de Alemania, que se celebra por cinco días en Münster. La canciller aprovechó la ocasión para referirse a otros asuntos de candente actualidad. Por ejemplo, calificó la decisión de Estados Unidos de dejar el acuerdo nuclear con Irán como "motivo de gran preocupación" y enfatizó el papel de la cooperación internacional para enfrentar las crisis.
"Sería un mal mensaje para el mundo si siempre nos alejamos de los acuerdos multilaterales apenas no nos guste algo de ellos. Queremos fortalecer el multilateralismo", dijo la canciller. Merkel manifestó que la decisión de Estados Unidos era un "incidente grave", pero no una razón para cuestionar toda la relación transatlántica, y agregó que "continuaría apoyando la asociación" entre ambas orillas del océano.
Se puede hacer más por los refugiados
El número de solicitantes de asilo que llegaron a Europa fue otro punto importante de discusión para el panel, moderado por la periodista de DW Astrid Prange. Merkel ha sido criticada por una política de refugiados que algunos conservadores califican de demasiado generosa y la pregunta de cuál es la mejor forma de integrar, apoyar o expulsar a los solicitantes de asilo sigue dividiendo a muchos en Alemania.
El cardenal Peter Turkson, prefecto en el Dicasterio Vaticano para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, dijo que apreciaba lo que Alemania y la Unión Europea habían hecho en los últimos años, cómo aceptaban a las personas que huían de la guerra y la destrucción y promovían la integración. Sin embargo, también enfatizó que había más por hacer. "Necesitamos ayudar a los países de donde vienen los refugiados" y mejorar las condiciones allí, dijo el religioso.
Al preguntársele cuándo podrían los alemanes esperar la largamente discutida Ley de Inmigración que aclararía los caminos legales de la inmigración y el número de inmigrantes que podrían ingresar a Alemania, Merkel respondió que era una prioridad. "Tendremos una ley dentro de dos años", apuntó. "Tal vez antes", sentenció.
Franco mensaje sobre las exportaciones de armas
La canciller habló sobre una forma más controversial de promover la paz: las exportaciones de armas. Dijo que en algunos casos sería esencial apoyar la lucha contra el terrorismo no solo entrenando soldados, sino también enviando armas, una posición que no es exactamente popular entre muchos alemanes, especialmente los cristianos, lo que reconoció Merkel.
La canciller explicó, por ejemplo, por qué el gobierno alemán suministró armas a los combatientes peshmerga kurdos. "Tienes que pensar esto cuidadosamente hasta el final. Cuando los terroristas tienen Kalashnikovs, ¿deberíamos entrenar a los soldados que luchan contra ellos pero luego decirles ‘estás solo' cuando se trata de armas?", preguntó la canciller. "Tienes que ser honesto" y darte cuenta de que no funciona así, agregó Merkel.
Las exportaciones de armas siguen siendo un tema polémico en Alemania, pero la audiencia en la 101 Convención Católica al menos pareció estar de acuerdo con Merkel. Sus declaraciones fueron recibidas con un largo aplauso en la conferencia que tuvo "buscar la paz" como su tema principal.
Autora: Carla Bleiker (RRR/DZC)
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Merkel y su relación con algunos hombres poderosos
Nadie puede envidiar a Angela Merkel cuando visita la Casa Blanca: aranceles, Irán, etc. La postura del presidente Donald Trump es la confrontación. La relación de Merkel con sus antecesores fue mejor.
Imagen: picture-alliance/dpa/ M. Kappeler
¿Nos damos la mano?
La canciller preguntó amablemente en marzo de 2017 y durante su primera cita al recién estrenado presidente estadounidense, Donald Trump. Su anfitrión no reaccionó y miró claramente hacia otro lado. Más tarde este dijo que no había oído la pregunta.
Imagen: Reuters/J. Ernst
Situación desesperante
En la Cumbre del G20 en Hamburgo, el rechazo obstinado de Trump con respecto a la protección climática fue muy agotador para Merkel. Tras intentar convencerlo en vano dándole explicaciones lógicas, solo le quedó una opción: documentar las diferencias con palabras claras.
Imagen: Reuters/P. Wojazer
Al final, ambos estaban muy, muy cerca
En cambio, la canciller y Barack Obama tenían una relación de mucha confianza, como se puede ver en la imagen durante la última visita a Berlín de Obama como presidente. En noviembre de 2016, pocos días tras la victoria de Trump, Obama cedió la responsabilidad de la democracia occidental a Merkel. Los medios de comunicación de EE.UU. dijeron entonces que ella era la nueva líder del mundo libre.
Imagen: Reuters/F. Bensch
Condecoración para Merkel en la Casa Blanca
En 2011 y elegantemente vestida para la ocasión, Merkel recibió de Obama la Medalla Presidencial de la Libertad en la Casa Blanca, la condecoración civil más importante de Estados Unidos. Obtuvo este premio por su compromiso con la política europea. Los analistas evaluaron dicha condecoración como señal de excelente relación entre ambos países.
Imagen: picture-alliance/dpa
Invitado y casi amigo
En la Cumbre del G7 en los Alpes bávaros en junio de 2015, ya se podía observar una relación casi amistosa entre ambos mandatarios. La canciller podía contar entonces con el apoyo estadounidense para luchar contra el cambio climático. Con el nuevo presidente, Donald Trump, la situación cambió totalmente.
Imagen: Reuters/M. Kappeler
De visita en Texas
Con su esposo, Joachim Sauer, la canciller alemana visitó George W. Bush en su rancho en Crawford, Texas, en noviembre de 2007. Les mostró un pequeño cañón. Entoces había un tema muy candente, que con Trump vuelve a estarlo: Irán.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Kugler
De barbacoa en casa
George W. Bush disfrutó visiblemente en julio de 2006 al servirle a Merkel un lechón recién salido de la barbacoa. Merkel lo invitó a conocer el lugar donde ella reside, cuando no está en Berlín, en la costa de Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
Imagen: picture-alliance/dpa/BPA/G. Bergmann
De manos con Bill Clinton
Durante el funeral del excanciller alemán Helmut Kohl en julio de 2017, el expresidente Bill Clinton habló con melaconlía y humor sobre el fallecido. "Yo le tuve mucho cariño", dijo Clinton. Cuando se sentó, le tomó la mano a Merkel y estaba visiblemente muy conmovido.
Imagen: picture alliance/dpa/M. Murat
¿Hablando con la hija para poder relacionarse mejor con el padre?
La canciller alemana también conoció a la hija de Trump, Ivanka Trump, en marzo de 2017 en la Casa Blanca. Para Merkel fue más fácil entablar conversación con la hija que con el padre.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha sabido cómo relacionarse con Trump, según los medios de comunicación estadounidenses. Sin embargo, Macron no es capaz de hacer cambiar de opinión a Trump sobre los aranceles y el acuerdo con Irán. Mientras siga siendo así, Alemania y Francia comparten las mismas preocupaciones.