Antes de partir hacia Grecia, Merkel hizo un nuevo llamado al gobierno heleno para que lleve adelante las reformas necesarias a fin de encarar la crisis de deuda. Al mismo tiempo, la canciller reconoció que ya se registran algunos avances a raíz de los ajustes implementados.

No obstante, la jefa de Gobierno afirmó que en Grecia espera llevar a cabo negociaciones constructivas y amistosas. “Después de todo, se trata de acuerdos entre ambas partes, y su buen fin es de mutuo interés”, mencionó en un encuentro con los líderes parlamentarios de su partido, la Unión Cristiana Demócrata, así como de la Unión Cristiana Social.

Alemania también vivió tiempos difíciles, con más de cinco millones de desempleados, enfatizó Merkel. “Sabemos cómo duele en el alma atravesar por una situación tan difícil”, dijo.

Entre tanto, la visita de Merkel a Atenas se llevará a cabo en medio de estrictas medidas de seguridad. El distrito gubernamental fue acordonado en su totalidad. Instituciones alemanas como la embajada y el Goethe Institut de la capital helena recibirán protección especial.

El ministro germano de Finanzas, Wolfgang Schäuble, dijo que “Alemania hace todo lo posible por ayudar a Grecia a salir de esta difícil situación”. Sin embargo, acotó, “la troika tiene una tarea que cumplir”.

Si Grecia cumple sus objetivos, indicó Schäuble, recibirá el próximo tramo de 31.000 millones de euros correspondiente a las ayudas financieras.

Fuente: Agencias

Editor: Enrique López