Merkel en Japón: emisiones por cabeza
30 de agosto de 2007Después de su encuentro con el emperador japonés Akihito en el Palacio Real de Tokio, la canciller alemana, Angela Merkel, dio el pitazo de partida a una iniciativa para acordar nuevas metas de protección al medio ambiente.
En cuanto a la reducción de emisiones de CO2, "no podremos evitar definir metas cuantificables”, declaró Merkel haciendo alusión al acuerdo que tiene que seguir al Protocolo de Kyoto, que termina en 2012. Y a renglón seguido puntualizó: “debemos partir de que los países con economías emergentes no pueden tener, en un primer momento, la misma responsabilidad que los países industrializados”.
La propuesta concreta
La propuesta concreta parte de un modelo en que las emisiones permitidas se rigen por el número de habitantes de un país. Economías emergentes como China e India podrían aumentar sus emisiones según su número de pobladores hasta alcanzar el nivel de las naciones industrializadas. Éste a su vez tiene que irse reduciendo.
Los países emergentes tendrían, entonces, en su mano la posibilidad de un crecimiento inteligente, sin aumentar tan rápidamente el volumen de emisiones. India, con sus 1100 millones de habitantes podría emitir todavía mucho CO2, sin frenar su desarrollo. Sin embargo, así el plan de la canciller alemana, sus emisiones jamás deberían superar las de los países industrializados.
Según datos del World Resources Institute, en el año 2003, Alemania emitía 10,5 toneladas de CO2 por habitante, Estados Unidos 23,9, Canadá 17,2 y la Unión Europea, en conjunto, 8,8 toneladas. Por su parte, las dos grandes economías emergentes, India y China, emitían respectivamente 1,1 y 3,5 toneladas de CO2 por cabeza .
Heiligendamm: un hito
Según Merkel, la Cumbre de los países más industrializados del mundo en Heiligendamm, bajo la presidencia alemana, fue un hito, sobre todo porque Estados Unidos se declaró consciente de la importancia de metas concretas para reducir emisiones de efecto invernadero. El tratado que reemplace al de Kyoto tendrá que ser negociado en la próxima conferencia sobre el clima, que tendrá lugar en Bali, en diciembre. Es decir, mucho tiempo no queda.
“Naturalmente hay enfoques diferentes entre los Estados Unidos, por un lado, y los europeos. Incluso entre nosotros existen ligeras variaciones en las posturas. Lo que ha cambiado, es que todos han asumido su responsabilidad en el cambio climático y se han propuesto elaborar hasta el 2009 un tratado vinculante”, declaró la canciller.
Diversos analistas de la prensa alemana ven con buenos ojos esta nueva iniciativa de su canciller. Esto demuestra que la líder germana no quiere dormirse en los laureles conseguidos hasta el momento. Se trata de lograr la ambiciosa meta de reducir a la mitad -medida en el volumen de 1990- las emisiones hasta el año 2050. Para ello, “no tiene sentido que cada país haga lo mejor posible”, recalcó la canciller, exhortando a Estados Unidos a unirse a los programas de protección medio ambiental de Naciones Unidas. Si así fuese, mayor sería la probabilidad de que China e India se unan al plan que Angela Merkel querría tener listo a más tardar en dos años. "Mientras más tiempo dejemos pasar, más rápido tendremos luego que reaccionar", declaró.
En resumen, el objetivo de Berlín ha quedado claro en Tokyo; ahora se trata de ponerle el cascabel al gato... y acordar cantidades.