Una aceptación del 60%, según un sondeo de ARD, la sitúa en el nivel más alto desde la oleada migratoria de septiembre de 2015.
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Faltando siete meses para las elecciones generales en Alemania, la canciller Angela Merkel alcanzó el máximo nivel de popularidad desde septiembre de 2015, cuando tomó la decisión de abrir las fronteras del país al flujo masivo de refugiados, indica un sondeo divulgado este jueves por la televisión pública ARD.
Según los datos de la consulta sobre tendencias en Alemania, Merkel avanzó cinco puntos, para ubicarse en el 60% por ciento de las preferencias electorales, superando a su principal rival, el candidato socialdemócrata Martin Schulz, que cede tres puntos respecto al nivel de hace dos semanas para situarse en un 52% de aceptación.
En el caso de los partidos, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y el Partido Socialdemócrata (SPD), que integran actualmente la llamada Gran Coalición, las encuestas los situaron casi al mismo nivel, con un 32% para los democristianos de Merkel (dos puntos porcentuales menos) y un 31% para los socialdemócratas de Schulz (que suben tres puntos porcentuales).
El Partido La Izquierda y Los Verdes se mantuvieron en el ocho por ciento, mientras que el Partido Liberal también continuó en el seis por ciento de la intención de voto, que le permitiría volver a estar representado en el Parlamento. Los populistas de derecha de Alternativa para Alemania (AfD) cayeron un punto, al 11 por ciento.
La mitad de los 1.502 electores consultados por el instituto demoscópico Infratest dimap consideraron que en Alemania hay justicia social, mientras que un 44% expresaron lo contrario. El candidato socialdemócrata Schulz ha hecho de la justicia social su principal bandera electoral.
LGC (dpa/ARD)
Angela Merkel en fotos
No hay día en el que las imágenes de la canciller Angela Merkel no den vuelta al mundo. Y al parecer veremos varias más porque en 2017 presentará nuevamente su candidatura a canciller.
Imagen: dapd
El conocido rombo de Merkel
No se sabe si lo utiliza conscientemente o como gesto rutinario, pero ha desconcertado a críticos y periodistas. Nadie sabe qué es lo que la canciller quiere decir con este gesto…
Imagen: picture-alliance/dpa/Michael Kappeler
Selfie con la canciller
El problema de los refugiados está en el corazón de Angela Merkel. Durante sus visitas a los campamentos, escuelas y centros de acogida se dio tiempo incluso de sacarse fotos, como en este ocasión, en el año 2015, cuando se fotografió con un sirio que solicitaba asilo en un centro de refugiados en Berlín- Marzahn.
Imagen: Getty Images/S. Gallup
La jefa de Gobierno
Aquí está la líder de la CDU y canciller alemana Angela Merkelen en su elemento: con determinación y pragmatismo gobierna enérgicamente sus fuerzas de Gobierno, que a menudo son díscolas. Especialmente su vicecanciller, Sigmar Gabriel, con quien debe ser paciente para continuar llevando el curso del Ejecutivo.
Imagen: Reuters/F. Bensch
El toque femenino
Muchas veces la empatía depende en gran medida de su contraparte masculina: un momento de cercanía puede provocar la esquiva sonrisa de la canciller. El desarmador encanto del presidente francés, François Hollande, ha dejado a la canciller sonriendo en medio de acontecimientos políticos difíciles.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Mori
La malabarista de la coalición
Como líder de la coalición a cargo de la CDU, Merkel debe tratar con delicadeza a sus colegas de Gobierno. Lograr el equilibrio no es fácil, porque debe evitar que se ofendan sus socios del SPD, el vicecanciller Sigmar Gabriel, y el líder de la CSU, Horst Seehofer. "Angie" hace maniobras delicadas.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/B. von Jutrczenka
El erotismo del poder
Al tratar con los poderes de la República Federal, Angela Merkel no tiene miedo de decir las cosas claras. Pero en una reunión oficial con el jefe de Deutsche Bank, Joseph Ackermann, al parecer la canciller dejó a un lado la política dura y las consecuencias de la crisis financiera de 2011.
Imagen: AP
El mundo privado de la canciller
En las pocas semanas de vacaciones al año que tiene, la canciller alemana no está a salvo de los fotógrafos. Se comprende que para el público puede ser muy interesante saber cómo pasa sus vacaciones una política prominente como Merkel. Aquí se puede ver de forma excepcional a su marido, Joachim Sauer, siempre reacio a las apariciones públicas.