"Las relaciones con Estados Unidos y las negociaciones para un tratado de libre comercio transatlántico están siendo puestas a prueba, sin duda, por las acusaciones contra Estados Unidos por la recolección de millones de datos", declaró Merkel ante el Parlamento alemán.

"Las acusaciones son graves. Deben ser esclarecidas. Y algo aún más importante: tienen que construirse nuevos lazos de confianza de cara al futuro", sostuvo la jefa de gobierno en una declaración de gobierno en la que no hizo mención al hecho de que su propio teléfono móvil fue interceptado por los servicios estadounidenses.

Primeras declaraciones de Merkel

La nueva confianza "sólo puede forjarse a través de la transparencia, por una parte, y por la otra, siendo conscientes de que la relación transatlántica, especialmente para Alemania, es una garantía esencial de nuestra libertad y nuestra seguridad".

Merkel consideró que a pesar del escándalo del espionaje masivo, "la relación germano-estadounidense y la relación transatlántica tienen suma importancia para Alemania y para Europa". "Alemania y Estados Unidos comparten experiencias, valores e intereses", recordó la mandataria germana.

Estas fueron las primeras declaraciones de Merkel ante el Parlamento desde que salió a la luz a finales de octubre que los servicios secretos alemanes interceptaron su teléfono móvil desde 2002 hasta hace pocos meses.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, viajará a Alemania en el marco de una ofensiva diplomática para buscar un nuevo acercamiento con Europa y superar el malestar que provocaron las revelaciones sobre el espionaje exterior de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), indica en su edición de hoy el semanario "Der Spiegel".

jov (dpa, Spiegel.de)