"Como continente rico estamos en situación de poder hacer frente a este desafío de manera conjunta", afirmó ante el aplauso de los diputados alemanes. En la declaración de gobierno previa a la cumbre de la Unión Europea (UE) del jueves y viernes en Bruselas, en la que se debatirá sobre el acuerdo con Turquía para facilitar la devolución de refugiados a ese país, Merkel afirmó que la crisis de refugiados es el "mayor desafío en décadas". "Es un problema que nos afecta de manera directa y que en el futuro seguirá siendo así", declaró.

Consciente de las críticas que suscita la política de refugiados en su país, la mandataria cristianodemócrata aprovechó para insistir en que no se puede olvidar "nunca que a Alemania sólo le irá bien siempre y cuando le vaya bien a Europa".

Acuerdo con Turquía

Merkel afirmó por otra parte que el proyectado acuerdo entre la UE y Turquía sobre la crisis de los refugiados es "legal", además de una alternativa "segura" para los emigrantes y "controlable" para Europa. "La implementación de esta propuesta podría llevar a desbaratar el fundamento del negocio de los traficantes de personas en el Egeo y abrir en su lugar una alternativa legal que sería más segura para los refugiados y controlable para Europa", argumentó.

La canciller defendió la propuesta turca, que plantea que Turquía deberá recibir a todos los refugiados que lleguen a Europa de forma ilegal y que, a cambio, podrá enviar al continente el mismo número de peticionarios de asilo que hayan tramitado su demanda por una vía legal. El objetivo de este plan, señaló, es "eliminar el aliciente para los refugiados de subirse a un barco de traficantes y emprender la arriesgada travesía hacia Europa". Además, pretende "ordenar" los flujos de refugiados y lograr un "reparto justo de las cargas" derivadas de esta crisis, que afecta tanto a Turquía como a la UE.

ER (dpa, efe)