La caída del Muro de Berlín hace 25 años demostró al mundo que el ser humano es capaz de "cambiar las cosas para mejor" y sin violencia, señaló hoy la canciller alemana, Angela Merkel, durante el acto central del aniversario.

"Tenemos la fuerza para construir nuestro futuro. Podemos cambiar las cosas para mejor. Ése es el mensaje de la caída del Muro", sostuvo Merkel al recordar el histórico 9 de noviembre de 1989 que terminó con la división de Alemania y el mundo.

"Es un mensaje que se dirige a nosotros en Alemania, pero también a Europa y al resto del mundo. Y especialmente en estos días a los pueblos de Ucrania, Siria, Irak y muchos otros lugares", añadió en la zona de conmemoración del Muro situada sobre la antigua frontera.

La experiencia de Berlín hace 25 años envía "un mensaje de confianza en que se podrán tumbar en un futuro otros muros, los muros de la dictadura, la violencia y las ideologías", continuó Merkel.

¿Un mundo utópico?

"¿Es demasiado bonito para ser real? ¿Un sueño que explotará como una burbuja? No: la caída del Muro nos mostró que los sueños pueden hacerse realidad. Nada tiene que mantenerse como es. Ésta es la experiencia que queremos compartir hoy", concluyó.

Merkel inauguró así una jornada marcada por un amplio programa de actos, visitas ilustres y una fiesta central para cientos de miles de visitantes junto a la Puerta de Brandemburgo, en la que la orquesta Staatskapelle dirigida por Daniel Barenboim ofrecerá un concierto.

El punto culminante del aniversario llegará ya entrada la noche cuando se liberen al aire los casi 7.000 globos iluminados instalados desde el viernes a lo largo del recorrido del antiguo Muro, repitiendo de forma simbólica la eliminación de la frontera.

El discurso de Merkel sirvió también para inaugurar una nueva exposición permanente sobre el Muro junto a la zona de conmemoración instalada sobre la antigua frontera en la emblemática Bernauerstrasse. "Necesitamos lugares de conmemoración para que no se repitan las injusticias", celebró la líder cristianodemócrata (CDU) sobre el espacio de recuerdo al aire libre con una superficie de cinco hectáreas y sobre la gran muestra de 420 metros cuadrados.

Merkel recordó además a las numerosas víctimas que perdieron la vida por intentar abandonar la RDA y calificó el régimen de la Alemania comunista como "obsesionado con la ideología". "El Muro era un símbolo en hormigón de la arbitrariedad del régimen de la RDA", formuló la canciller. En el acto central participó también el alcalde saliente de Berlín, Klaus Wowereit, así como testigos de la caída del Muro y víctimas de la persecución de la RDA.