“El vil ataque terrorista contra la vida de Benazir Bhutto y otras 19 personas atenta contra el proceso de democratización de Pakistán y entorpece las elecciones parlamentarias planeadas”, dijo la canciller alemana a través del vocero del Gobierno Thomas Steg, en Berlín.

Merkel deploró el asesinato de la tan popular como controvertida política pakistaní e instó a las fuerzas democráticas en Pakistán a “actuar con calma y responsabilidad a favor de la seguridad y la democracia”.

Dolor, estupor y condenas

Entretanto, el cuerpo de la líder opositora paquistaní Benazir Bhutto fue trasladado a una base de la Fuerza Aérea en la ciudad de Rawalpindi, desde donde será transportado a su ciudad natal de Larkana, en la sureña provincia de Sindh para su entierro.

En el escenario político el líder de la oposición pakistaní y ex primer ministro Nawaz Sharif anunció que su partido boicoteará las elecciones generales "El PML está boicoteando la elección luego del asesinato de Benazir Bhutto", anunció en una conferencia de prensa en Islamabad, haciendo referencia a su partido.

"Elecciones libres no son posibles con la presencia de (el
presidente Pervez) Musharraf", agregó. "Musharraf es la raíz de
todos los problemas", enfatizó. Bhutto, también ex primera ministra, y Sharif habían cooperado recientemente en su oposición a Musharraf.

Más reacciones en Europa

En Europa, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, condenó el “odioso acto" y transmitió sus condolencias a su familia, las víctimas del ataque y al pueblo pakistaní". Kouchner rindió homenaje a la memoria de la señora Bhutto, una eminente figura de la vida política pakistaní y reafirmó el compromiso de Francia con la estabilidad y la democracia de Pakistán, “que debería estar en el centro de la atención de toda la comunidad internacional".

El ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, Carl Bildt, dijo que había recibió la noticia sobre la muerte de Bhutto con "indignación, consternación y una gran preocupación". La describió como "carismática (...) y controvertida" y dijo que siente "una gran preocupación por lo que significa para el futuro de Pakistán". "Realmente me gustaría pensar que existe la probabilidad de que avancen con los planes sobre las elecciones en enero, pero apenas ha pasado una hora desde este bestial asesinato, por lo que es mejor esperar antes de hacer una evaluación más detallada".

La líder opositora de Pakistán Benazir Bhutto murió el jueves en un ataque suicida con bomba y armas de fuego tras un mitin electoral en la ciudad de Rawalpindi, informó su partido.

"Ha muerto como una mártir", dijo el responsable del partido Rehman Malik. Bhutto, de 54 años, murió en un hospital en Rawalpindi. El canal Ary-One Television dijo que murió de un tiro en la cabeza y otras versiones reportaron que fue por una bala en la nuca.

La policía informó de que un suicida disparó contra la líder opositora cuando estaba saliendo del lugar del mitin, celebrado en un parque, antes de inmolarse. En el suceso murieron otras 16 personas.

En octubre pasado, la líder política regresó a su hogar desde Dubai, luego de un prolongado exilio de ocho años, para liderar a su Partido del Pueblo de Pakistán hacia las elecciones nacionales.

Aunque la multitud que la recibió en octubre no fue tan grande como la de hace 21 años, Bhutto enfrentó peligros similares en un camino que la llevó de las cárceles del país a los pasillos del poder.

Otros atentados

En medio de la caravana de bienvenida, el 18 de octubre, un suicida provocó la muerte a casi 150 personas.

En 1986, un vasto número de seguidores le dio la bienvenida a Bhutto cuando regresó al país para desafiar al dictador que había ejecutado a su padre, Zulfikar Ali Bhutto, siete años antes.

Bhutto se convirtió en la primera mujer primera ministra en el mundo musulmán cuando fue elegida en 1988 a los 35 años. Fue depuesta en 1990, reelecta en 1993 y derrocada nuevamente en 1996 en medio de acusaciones de corrupción y mala administración.

La líder se defendió con el argumento de que las acusaciones tenían motivos políticos, pero en 1999 eligió permanecer en el exilio en vez de enfrentarlas.

A pesar de haber estado en el desierto la mayor parte de la última década, Bhutto seguía siendo una de las políticas mujeres más reconocidas en el mundo.

Una familia azotada por la violencia

La familia de Bhutto no es ajena a la violencia. Sus dos hermanos murieron en circunstancias misteriosas y ella dijo que militantes de Al Qaeda trataron de matarla varias veces en la década de los 90.

Reportes de inteligencia han señalado que Al Qaeda, los talibanes y grupos de la yihad pakistaní habían enviado suicidas para atacarla.

Bhutto había dicho que si llegaba al poder, le permitiría a las fuerzas de Estados Unidos perseguir a Al Qaeda en territorio pakistaní si las propias fuerzas de Pakistán no eran capaces de realizarlo por su cuenta.

La líder pakistaní, cuyo primer nombre significa "único", nació en 1953 en el seno de una familia terrateniente adinerada. Ella era la primera de cuatro hijos y fue educada en una escuela de la misión cristiana en Karachi, además de haber estudiado en Harvard y Oxford.

Hija del primer líder elegido popularmente en Pakistán, su misión comenzó en 1977 cuando el jefe del Ejército Mohammad Zia-ul-Haq derrocó a su padre. Veintiún meses después se convirtió en un feudo sangriento cuando Zulfikar fue ejecutado en la horca después de un controvertido juicio.

Desconfianza de los servicios de seguridad

Durante años, Bhutto luchó sin éxito contra Zia. Ella y su madre, Nusrat, entraban y salían de prisión hasta que en 1984 le permitieron viajar al extranjero para recibir tratamiento médico.

En agosto de 1988, Zia murió en un accidente aéreo. La victoria electoral de Bhutto más tarde ese año fue aplaudida por el mundo entero como la llegada de la democracia a Pakistán.

Pero muchas personas en los poderosos servicios de seguridad desconfiaron de ella y el entonces presidente Ghulam Ishaq Khan la echó después de 20 meses, acusándola de corrupción.

La líder pakistaní logró volver en 1993, pero fue nuevamente derrocada por acusaciones de corrupción y mala gestión.

Asif Ali Zardari, el empresario con el que se casó en un matrimonio arreglado en 1987, fue visto como su mayor limitación. Zardari fue liberado bajo fianza en el 2004 después de ocho años en prisión. La ordenanza del 5 de octubre también eliminó los cargos en su contra.