Merkel, predecible en su primera parada de campaña
Kathleen Schuster
13 de agosto de 2017
Todo está bien, Merkel está aquí. Ese es el mensaje de su partido a medida que comienza la temporada electoral. Ese mensaje es solo la mitad de verdad.
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El camino hacia el mitin de la Unión Cristianodemócrata de Alemania (CDU) en Dortmund está salpicado por un puñado de votantes decepcionados y enojados. Veinte protestan tranquilamente en la llovizna, tratando de captar la atención de los que están aquí para ver a la canciller Angela Merkel, quien, según quienes protestan, está arruinando a Alemania.
"Si todos los que están insatisfechos con Merkel se presentaran, este lugar estaría inundado", dice Hans-Otto Dinse, mientras el resto de manifestantes, de opinión similar, escuchan a su alrededor la entrevista que da a DW.
Dinse solía pertenecer al partido de la canciller Merkel. El letrero de su esposa, desplegado una y otra vez para cada nuevo transeúnte, muestra su nueva posición política: "Señora Merkel, nunca más obtendrás nuestros votos".
Ahora, pertenecen al AfD, el partido calificado por los críticos de populista y de extrema derecha por su retórica antirrefugiados. El partido niega esta representación de sus intereses.
Política de división
Merkel ha construido una reputación como una política astuta: siempre paciente, siempre silenciosa, esperando su tiempo hasta que las tormentas políticas pasen. También tiene la reputación de mover a su partido de centroderecha a la izquierda con políticas proambientales y la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. Pero es la política de refugiados lo que sus expartidarios más odian y critican.
"Yo no era un extranjero hace mucho tiempo", dice Wlodzimiew Zrodlowski a DW. Un refugiado político polaco, ahora ciudadano alemán. Zrodlowski dice que los refugiados en Alemania son solo migrantes. "Es en efecto una invasión musulmana, llamada colonización, conquistar a través de la colonización, nada más".
Un compañero suyo del AfD asiente con la cabeza, grabando con una cámara de tamaño de una caja de fósforos cada segundo de la entrevista. Los partidarios del AfD suelen acusar a la prensa de mentir.
Merkel busca el territorio del oponente
Casi 1.000 partidarios de la CDU y votantes indecisos escuchan atentamente mientras la titular comienza a hablar. Con más brinco en su paso y energía en su voz de lo que los votantes están acostumbrados a ver de la líder recatada, Merkel explica los planes que ayudarán a los ciudadanos de la región.
La visita a Dortmund como su primera actividad oficial de campaña a seis semanas de las elecciones no es ninguna coincidencia. Dortmund solía ser el mayor productor de acero de Alemania y el corazón palpitante del Partido Socialdemócrata (SPD) de centro-izquierda del país. Pero, al igual que en las ciudades industriales vecinas, el SPD perdió continuamente su apoyo durante los años setenta y ochenta cuando la región se enfrentó a una crisis siderúrgica y luego a la clausura de las minas de carbón.
¿Desafío cada vez menor?
En las elecciones estatales de mayo, el SPD sufrió una nueva pérdida de apoyo, dejándolo con solo el 31 por ciento de los votos. El apoyo a la CDU, por su parte, aumentó de 26 a 33 por ciento, lo que forzó la salida del SPD del Gobierno de coalición del estado.
El SPD es el socio de la coalición de Merkel. Y el presidente del SPD, Martin Schulz, es, asimismo, el único político que amenaza con destituir a Merkel, aunque según un reciente sondeo de Infratest, el 52 por ciento de los encuestados votaría por ella y solo el 30 por ciento por Schulz. Pero en un año de incertidumbres, Merkel no se confía.
Cada promesa de campaña de Merkel provoca aplausos: más empleo, más dinero para la educación técnica, más opciones para las madres que trabajan, más ayuda para los analfabetos informáticos (como ella, dijo la misma Merkel, incitando la risa afectuosa de la multitud).
Y, por supuesto, culpar a los ejecutivos de la industria automotriz del escándalo del "dieselgate", mientras aboga, al mismo tiempo, por la protección de los puestos de trabajo de dicha industria, columna vertebral de la economía alemana.
Más vale prevenir que curar
Si bien algunas de estas preocupaciones podrían acumular los votos necesarios para garantizarle un cuarto mandato, tienen un parecido demasiado estrecho con las campañas de otros partidos para lograr su victoria.
Varios en la multitud gustan de su compromiso con la digitalización, otros de su compromiso de hacer justicia con el "dieselgate". Pero, en un momento de incertidumbres, especialmente considerando el altercado de esta semana entre Donald Trump y Corea del Norte, muchos opinan que Merkel ofrece algo que nadie más puede: sensatez.
"No soy ingenua, no creo que todo vaya bien porque Angela Merkel esté aquí", dijo Annelie Brücke a DW. "Tengo mis problemas con Schulz, quien, por cierto, se presenta realmente como alguien muy agradable, pero es demasiado impulsivo. Merkel es la más tranquila de los dos", concluyó.
Autora: Kathleen Schuster (FEW/DZC)
Elecciones alemanas 2017: una guía básica
Tres elecciones regionales y las generales de septiembre marcan este 2017 como un año decisivo para la política alemana. Acá vemos las fechas claves de todo este importante proceso.
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El gran año electoral alemán
Ya está todo listo para el gran año electoral en Alemania. Con la canciller Angela Merkel lista para postular por un cuarto mandato y los populistas de Alternativa para Alemania (AfD) intentando explotar el sentimiento antiinmigración, lo único claro de todo esto es que la política alemana no será la misma a fines de 2017. Veamos las fechas más importantes de este particular año.
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26 de marzo: elección en el Sarre
El año electoral comenzó en el pequeño estado de Sarre, en la frontera con Francia. Allí la CDU de la canciller Angela Merkel se quedó con más del 40 por ciento de los votos, asegurando un tercer mandato para la ministra presidente Annegret Kramp-Karrenbauer. Los populistas de Alternativa para Alemania entraron al Parlamento regional por primera vez al sumar el 6,2 por ciento de las preferencias.
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7 de mayo: nueva victoria para la CDU
Con gran sorpresa, las elecciones en el estado de Schleswig-Holstein determinaron un nuevo triunfo para la CDU de Merkel. Los cristianodemócratas, encabezados por Daniel Günther (en la foto), obtuvieron el 32 por ciento de los votos, mientras que los socialdemócratas, que gobernaban allí, se quedaron con el 27 por ciento. Alternativa para Alemania también entró al parlamento regional.
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14 de mayo: todos miran a Renania del Norte-Westfalia
El triunfo de la CDU en Renania del Norte-Westfalia ha sido una de las grandes sorpresas electorales de los últimos años. La región es, además del estado más populoso del país con 17,5 millones de habitantes, una zona con marcada tradición socialdemócrata. Para muchos, esta elección es como un barómetro bastante preciso de lo que podría ocurrir en las federales de septiembre.
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19 de junio: llegan las solicitudes
El día 97 antes de las elecciones es la fecha límite para que los partidos anuncien su intención de disputar un cupo al Bundestag. Tienen que enviar sus solicitudes hasta las 18 horas al Presidente Federal de la Mesa Electoral. Roderich Egeler (arriba) supervisa las elecciones y dirige la Oficina de Estadísticas de Alemania.
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7 de julio: ¿quién sí, quién no?
El día 79 antes de la elección, se anuncia qué partidos han sido autorizados a participar en las votaciones. Si algún partido queda descalificado y desea protestar por ello, tiene cuatro días para presentar su queja ante el Tribunal Constitucional de Alemania.
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17 de julio: ¿quién hizo la lista?
Los partidos políticos en Alemania tienen hasta el día 69 antes de la elección para determinar qué candidatos participarán en las elecciones, y en qué distrito. Estos irán en la primera mitad del voto. Los partidos también deben enviar una lista de candidatos para el voto del partido que figurará en la segunda sección de la papeleta de sufragio.
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27 de julio: queremos participar
Los partidos más pequeños que presentaron sus solicitudes ante el Tribunal Constitucional para que se les permitiera participar en las elecciones recibirán la respuesta este día. Esta posibilidad está disponible solo desde la última elección al Bundestag, en 2013. Entonces, 11 partidos presentaron el recurso; ninguno tuvo éxito.
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13 de agosto: comienza oficialmente la campaña
A diferencia de otros países, los partidos en Alemania no pueden hacer campaña electoral en la calle ni pasar avisos por televisión hasta seis semanas antes de la elección. Esa veda termina el 13 de agosto, y no habrá poste de alumbrado público que se salve de ser adornado con la cara de los candidatos.
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20 de agosto: ¿quién puede votar?
Casi un mes de la elección, se elabora la lista más importante: el registro electoral de votantes. En Alemania, cada ciudadano de 18 años o mayor puede participar en las elecciones generales, lo que para 2017 significa que casi 62 millones de personas podrían participar en las votaciones.
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3 de septiembre: a solo tres semanas
En estos momentos, ya todos los ciudadanos en condiciones de votar debieron haber recibido una notificación por correo. La gente que aún no está inscrita en la lista de electores, todavía tiene tiempo para hacerlo. Los que deseen votar por correo, pueden ya pedir que les manden la cédula de votación.
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18 de septiembre: todo preparado
A menos de una semana para las votaciones está todo en marcha: los votos, las casetas de votación y las urnas para introducir los sufragios comienzan a distribuirse y los trabajadores electorales empiezan a recibir el entrenamiento necesario. Las autoridades locales informan a los votantes dónde deben votar. Los vecinos pueden inscribirse hasta 36 horas antes de la elección.
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24 de septiembre: el gran día
Finalmente llegó el gran día: escuelas, centros comunitarios y otros recintos se transforman en locales de votación. Las mesas abren a las 8 am y cierran a las 18 pm. Los votos son contados y los primeros resultados son anunciados esa misma noche por la Oficina Federal de la Mesa Electoral.
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25 de septiembre: ganadores y perdedores
Solo una vez que todos los votos para representantes y partidos son contados, se anuncia el resultado final. Si un candidato no ganó su cupo, todavía puede llegar al Bundestag si es que forma parte de la lista regional de su partido.
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24 de octubre: se convoca al nuevo Parlamento
El Parlamento recientemente elegido se reúne por primera vez, no más allá de un mes después de las elecciones. Luego viene el complicado trabajo de negociaciones para formar una coalición, seguido por una votación secreta para elegir al nuevo/a canciller.
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24 de noviembre: ¿todo bien?
Si alguien quiere cuestionar la validez de la elección, tiene dos meses para hacerlo. Todos los electores, los supervisores electorales regionales, el presidente del Bundestag y el comisionado federal de elecciones (arriba) están autorizados para apelar los resultados.