“Un buen gobierno es imprescindible. De otra manera no hay posibilidades de garantizar una ayuda efectiva al desarrollo,” dijo la canciller alemana Angela Merkel durante su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas que reúne en Nueva York a las delegaciones y jefes de Estado y de Gobierno de 139 países desde el lunes pasado.

Durante su intervención la jefa de Gobierno germana habló sobre una nueva cooperación entre países ricos y en desarrollo en la que debe tomarse en cuenta las aspiraciones de éstos últimos en función de una mayor corresponsabilidad en su propio desarrollo. Merkel defendió el concepto de su gobierno de “Asociación para el desarrollo”. Alemania es el tercer país donante a nivel mundial. Merkel viajó a la Cumbre de la ONU acompañada de su ministro de Ayuda al Desarrollo, el liberal Dirk Niebel, cuyo sello es evidente en la postura alemana.

El Gobierno de Berlin aspira recibir apoyo para ocupar un lugar no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU durante el 2011 y 2012. En la elección el próximo 12 de octubre Alemania compite con Canadá y Portugal, países que también han postulado su candidatura dentro del grupo de países europeos occidentales.

Objetivos ambiciosos

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró que en muchos países en desarrollo se han registrado progresos durante los últimos diez años, sin embargo advirtió que los progresos siguen siendo muy frágiles. Ban advirtió que con voluntad política y ayudas financieras adicionales se puede mejorar la vida de millones de personas. “Pese a todos los obstáculos y el escepticismo los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) todavía son alcanzables”, dijo Ban.

Los ocho objetivos fijados en el 2000 buscan erradicar la extrema pobreza y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, detener la explosión demográfica, promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH/Sida, el paludismo y otras enfermedades así como garantizar la preservación del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

Hasta el momento los logros alcanzados muestran un balance irregular. La población mundial se ha frenado su explosión reduciendo tasa de crecimiento de 46 por ciento en 1990 a 27 por ciento en el 2005. Ha habido un avance en la lucha contra la mortalidad infantil, pero no así con la materna. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio prometían en su conjunto reducir la desigualdad en el mundo en el año 2015.

Aportación de países industrializados

Se espera que las naciones industrializadas renueven su compromiso de destinar hasta el 2015 el equivalente al 0,7 por ciento anual de su Producto Interno Bruto (PIB). “Se trata de una meta sumamente ambiciosa y nos esforzaremos por cumplirla”, dijo Merkel aludiendo a las voces escépticas que advierten que serán pocos los países que mantendrán su promesa.

Pese a la crisis financiera Alemania aspira aportar el equivalente al 0,4 por ciento de su PIB en el 2010. Desde el año 2000 la aportación germana a la ayuda al desarrollo ha aumentado de 3.600 a 6.000 millones de euros. Sin embargo organizaciones no gubernamentales critican que el nuevo gobierno integrado por conservadores y liberales está ahorrando a costa de los más pobres de los pobres. Thilo Hoppe, experto en alimentación mundial del partido de Los Verdes ha viajado también a la Cumbre de Nueva York y exhorta al Gobierno alemán a que cumpla su promesa sin peros ni condiciones y aumente su aportación a la ayuda humanitaria. Se estima que son necesarios 100.000 millones de dólares para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Autor: EU/ dpa, reuters, dapd
Editor: José Ospina-Valencia